Después de una semana de intensas negociaciones, el Comité Preparatorio (PrepCom) que elabora el documento final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible no alcanzó un acuerdo y postergó la decisión final para su última sesión en Brasil.
Y si esas gestiones finalizan también sin éxito, como ocurrió en todas las anteriores, el texto podría terminar siendo negociado directamente por los jefes de Estado y de gobierno en la también conocida como Río+20, que se realizará del 20 al 22 de este mes en Río de Janeiro.
Eso sería algo muy raro para este tipo de cumbres, donde los mandatarios simplemente acuden para apoyar los planes cuyos detalles ya han sido negociados antes por sus delegaciones diplomáticas, explicó una fuente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
Además, la directa intervención de los líderes en el texto final es justamente lo que ha intentado evitar el secretario general de la ONU, Ban ki-moon.
"Debemos estar determinados a encarar los temas difíciles ahora, que son 100 por ciento de los temas, en vez de patear la lata hasta Río", alertó el mes pasado.
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Sencillamente, "necesitamos un documento final negociado antes de que comience Río+20, para asegurar la participación de alto nivel por la cual trabajamos tanto", agregó.
Además, exhortó claramente a los estados miembros: "Muestren la flexibilidad necesaria para alcanzar un acuerdo en todos los temas sustantivos, y concluyan el documento final antes de la conferencia en Río".
Pero el llamado aparentemente cayó en oídos sordos.
La sesión final de tres días del PrepCom, integrada por los 193 estados miembros del foro mundial, se realizará entre el 13 y el 15 de este mes.
La cumbre oficial será precedida por reuniones de la Cumbre de los Pueblos sobre Río+20 por la Justicia Social y Ambiental, que se desarrollará del 15 al 23 de junio en la misma ciudad brasileña.
A pesar del estancamiento en las negociaciones, la ONU expresó su confianza el lunes 4 en que el documento final sería concluido antes de la cumbre.
"Percibo un diálogo real, una verdadera disposición a encontrar un terreno común", dijo el secretario general de Río+20, Sha Zukang. "Este espíritu es esperanzador, y debemos llevarlo a Río", añadió.
El embajador de Corea del Sur ante la ONU y copresidente del PrepCom, Kim Sook, también se mostró optimista sobre las negociaciones.
"Hemos logrado mucho", señaló en una declaración divulgada el lunes 4.
Antes de la última ronda de negociaciones, solo seis por ciento del texto había sido aprobado, recordó. Ahora, los párrafos acordados representan más de 20 por ciento del documento, y hay muchos que están cerca de ser pactados.
De todas formas, Patricia J. Lerner, consejera política de la organización Greenpeace International, se mostró escéptica.
Lerner dijo a IPS que la ONU parecía más preocupada en el número de párrafos acordados que en los conceptos.
De todas formas, Sha insiste en su optimismo: "Podemos darle al mundo un documento final digno de la firma de nuestros jefes de Estado y de gobierno".
También llamó a trabajar por "resultados concretos y dirigidos a la acción que logren avances en temas clave como seguridad alimentaria, agricultura sostenible, energía, océanos, igualdad de género, empoderamiento de las mujeres y educación".
Y debe haber avances en las formas de implementación, como iniciativas para fortalecer el financiamiento, la transferencia de tecnologías y la construcción de capacidades, añadió.
Pero según fuentes diplomáticas, algunos de estos temas siguen causando divisiones, particularmente entre el Sur en desarrollo y el Norte industrializados.
Al hablar en la sesión de cierre del PrepCom el sábado 2, Sha aseguró que la ONU estaría en posición de lanzar un proceso en Río de Janeiro para definir metas de desarrollo a partir de 2015.
Admitió solo unos "pocos temas cruciales" irresueltos, entre ellos el proceso para elaborar las Metas de Desarrollo Sostenible, cómo integrar en estas la dimensión ambiental, económica y social, y quizás lo más importante, las áreas prioritarias donde fijar objetivos.
Río+20 también podría hacer una diferencia si logra un acuerdo para intercambiar experiencias y conocimiento en economía verde, así como herramientas para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, afirmó Sha.