Los gobiernos de las pequeñas islas del Caribe, el océano Pacífico y la costa africana trabajan arduamente para llegar a la conferencia de junio en Brasil con un mensaje único que sensibilice al resto del mundo sobre la importancia del desarrollo sostenible.
En un encuentro de dos días que finalizó este martes 8 en Barbados, las autoridades de estos países diseñaron una estrategia para evitar que sus necesidades sean pasadas por alto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que se celebrará del 20 al 22 de junio.
El primer ministro de Barbados, Freundel Stuart, dijo que su país considera crucial que la también llamada Río+20 no solo reconozca las vulnerabilidades estructurales de los pequeños estados insulares en desarrollo.
También debería "ofrecer un modelo que nos ayude a concretar nuestras aspiraciones de desarrollo sostenible y a crear la plataforma institucional que nos permita participar en este proceso en asociaciones innovadoras, tanto regionales como internacionales", sostuvo.
Las islas de África, el Caribe y el Pacífico deben presionar a la comunidad internacional para que cumpla compromisos previos relacionados con ellas, agregó.
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"También es esencial que los pequeños estados insulares en desarrollo obtengan los recursos requeridos para volver accesibles y a bajo costo las energías renovables", dijo a los delegados presentes en la conferencia patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Stuart dijo que Río+20 será una oportunidad de oro para que los pequeños estados insulares hablen con una sola voz y transmitan la urgencia de abrazar plenamente el desarrollo sostenible, unidos en torno a una agenda común para garantizar su cumplimiento.
"Debemos usar estas reuniones en Barbados para prepararnos para lo que será una batalla para articular, promover y defender nuestros intereses, para beneficio de nuestra población y, de hecho, del planeta. El tiempo de hablar se terminó. Tenemos ante nosotros el tiempo de una acción concreta y concertada", declaró Stuart.
La conferencia Río+20 se realiza a 20 años de la histórica Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en 1992 en Río de Janeiro.
Hallando "puntos de ingreso político"
Mientras, en la conferencia de Barbados, que se realizó por primera vez aquí en 1994, los participantes debatieron varias iniciativas, entre ellas la que busca asegurar un acceso barato y confiable a modernos servicios energéticos para 2030 en los pequeños estados insulares en desarrollo.
Otras son sobre gobernanza y el rol del acceso a la energía en relación al desarrollo económico.
El primer ministro de Barbados dijo a los delegados de varias de esas naciones, incluidas las Islas Cook, Tuvalu y Nauru, que el propuesto documento resultante de la reunión abordará sus preocupaciones fundamentales en materia de conservación y sostenibilidad, o "economía azul", aunque actualmente no estén reflejadas en el borrador.
"Se están desarrollando planes para un enfoque coordinado hacia la energía renovable" en el Caribe más amplio, enfatizó.
Stuart dijo que una evaluación honesta de los antecedentes de la comunidad internacional a propósito del desarrollo sustentable conduce a la conclusión de que aunque el concepto es parte del vocabulario mundial, sigue siendo demasiado amorfo para implementarse adecuadamente.
"El desarrollo sostenible todavía es visto fundamentalmente como una cuestión ambiental, mientras que el desarrollo, como crecimiento económico, continúa siendo el paradigma dominante", explicó.
A consecuencia de ello, "no ha podido hallar los puntos de ingreso político para lograr un avance real", añadió.
Por lo tanto, es necesario incorporar este concepto a los debates dominantes, tanto nacionales como internacionales, sobre política económica, planteó.
Estados excepcionalmente vulnerables
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un mensaje a la conferencia que el diverso grupo de países está unido por vulnerabilidades especiales, que van desde el cambio climático y el mayor riesgo de desastres hasta los mercados restringidos y los altos costos de la energía convencional, que pueden obstaculizar el desarrollo.
Los pequeños estados insulares en desarrollo tienen que dejar de depender de las importaciones de combustibles fósiles y transformarse para acompasar las fuentes energéticas modernas, eficientes, limpias y renovables, señaló.
"El desarrollo sustentable no es posible sin una energía sustentable", dijo.
Esta "puede sacar a las personas de la pobreza, fortalecer la igualdad social y proteger nuestro ambiente", planteó Ban, añadiendo que "la energía sostenible debe figurar de modo destacado en el resultado" de Río+20.
La coordinadora residente de la ONU y representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Barbados, Michelle Gyles-McDonnough, se hizo eco de este tema.
Ha llegado el momento de que haya energía sostenible para todos, planteó, agregando que el debate que tendrá lugar en Río+20 tiene la capacidad de dar nacimiento "a un nuevo paradigma energético que impulse el proceso de desarrollo" en los pequeños estados insulares y el resto del mundo pobre, y que logre "la plena concreción" del Programa de Acción de Barbados en pro de estas islas, y que fue el resultado de la conferencia de 1994.
Según Stuart, una buena cantidad de las obras prometidas no han sido implementadas, "en especial en lo relativo a la integración de los principios de sostenibilidad en las políticas económicas dominantes".
El gobernante reconoció que la crisis económico-financiera del mundo industrializado y la volatilidad y la carestía del petróleo en los últimos tres años "debilitaron seriamente los tres pilares del desarrollo sostenible: la sociedad, la economía y el ambiente".
Pero contrarrestó estas desventajas señalando que, "al mismo tiempo, los avances en tecnologías para aprovechar la energía renovable, y la capacidad de aumentar las intensidades energéticas, han hecho posible que creamos que puede haber un futuro para el mundo más allá del uso de combustibles fósiles".