Duros combates entre fuerzas del gobierno de Siria y opositores se reportaron este jueves 5 en Douma, cerca de Damasco, mientras crecen las dudas sobre el compromiso del régimen con un inminente cese del fuego.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dijo este jueves 5 que la violencia contra los civiles no se había detenido y que el conflicto, que ya lleva un año, se agravaba.
«A pesar de la aceptación del gobierno sirio del plan del enviado especial (el exsecretario general de la ONU, Kofi Annan) con propuestas iniciales para resolver la crisis, la violencia y los ataques en áreas civiles no se han detenido», dijo Ban a la Asamblea General.
«La situación en el terreno sigue deteriorándose», señaló.
La violencia continúa mientras un equipo supervisor de la ONU, dirigido por el general Robert Mood, llegó este jueves a Damasco para verificar el compromiso del gobierno de retirar sus soldados a los cuarteles antes del 10 de este mes.
Mood fue jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Noruega y jefe de la misión supervisora de paz de la ONU en Medio Oriente (UNTSO). El Consejo de Seguridad de la ONU llamó a Siria a «urgente y visiblemente» cumplir su promesa de detener el uso de sus tropas y armas pesadas en ciudades y pueblos a partir de las 6.00 am, hora siria, del 12 de este mes, y le dio 48 horas a la oposición y al gobierno para cesar todas las hostilidades.
La ONU ya pidió a las naciones miembro que contribuyan con entre 200 y 250 soldados que supervisarán la tregua.
Reto para Annan
Mientras, Annan informó a la Asamblea General que el gobierno sirio había prometido un «repliegue parcial» de las ciudades de Idlib, Zabadani y Deraa, pero reconoció que no se había podido confirmar esto y que había «niveles alarmantes» de reportes de muertes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó este jueves que las tropas de Bashar Al Assad, con apoyo de tanques, atacaron Douma al amanecer con intensos disparos y bombardeos.
El grupo, con sede en Gran Bretaña, informó que se habían reportado combates entre fuerzas rebeldes y soldados del régimen en varias partes de la ciudad, ubicada 10 kilómetros al noroeste de la capital.
Por su parte, activistas en Douma dijeron que francotiradores en 20 edificios disparaban a «todo lo que se movía», y que los residentes habían sufrido ocho horas de bombardeos. Además, indicaron que soldados marcharon a la plaza principal usando a prisioneros como escudos humanos.
Columnas de humo fueron vistas cerca de la principal mezquita de la ciudad, mientras eran enviadas tropas de refuerzo, informó el grupo.
En tanto, dos hombres jóvenes murieron este jueves en Kfar Sousa, barrio de Damasco, cuando fuerzas de seguridad abrieron fuego contra el automóvil en el que viajaban, indicó el Observatorio.
Activistas reportaron al menos 33 personas muertas este jueves, entre ellas 14 soldados. Dieciséis de ellas murieron en la ciudad de Homs, y 14 en la provincia de Idlib. El miércoles habrían muerto 50 personas en todo el país.
La violencia dejó al menos 170 muertos en lo que va de esta semana, a pesar de la promesa de Assad de implementar el plan de paz auspiciado por Annan.
El exsecretario general de la ONU visitará Irán el 11 de este mes para discutir los esfuerzos de paz con los líderes de esa nación, que apoyan al régimen de Assad.
La actitud del gobierno sirio es responder «con cautela y lentamente a la presión regional e internacional, cediendo lo suficiente para ganar tiempo», dijo a la cadena árabe Al Jazeera el analista Rami Khouri, del Instituto Issam Fares.
«Lo más probable es que continúen cediendo a algunas de las demandas del plan de Annan. Pero el contexto es diferente ahora. China y Rusia presionan para que se avance con el plan», añadió.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.