La decepción era patente en el rostro de Boureïma Hamado cuando se disponía a regresar a su casa tras vender a precios muy bajos sus cebollas en el mercado de Katako, en la capital nigerina.
Hamado, de 35 años, dijo a IPS que trajo 20 bolsas de cebollas (140 kilos en total) a Niamey con la esperanza de venderlas por un buen precio, lo que le hubiera permitido saldar sus deudas y quedarse con algo de dinero para cubrir sus necesidades básicas.
"Tuve que vender cada bolsa a 4.500 francos CFA (unos nueve dólares), aunque esperaba ganar al menos 6.500 francos CFA por cada una. Esta aventura me costó más de 100.000 francos CFA (200 dólares) y perdí en todo sentido, porque solo para traer las cebollas aquí debí pedir prestados 15.000 francos CFA", dijo.
"Aposté a hacer grandes ganancias con las cebollas, que se vendían a más de 25.000 francos (50 dólares la bolsa) el año pasado, e incrementar mi producción, pero no tuve en cuenta el exceso (de oferta) en el mercado", señaló.
Unos 300.000 agricultores nigerinos cultivan cebollas, generando ganancias totales equivalentes a 100 millones de dólares al año, según la Federación de Cooperativas de Hortelanos de Níger (FCMN-Niyya).
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Este año en particular, los productores afrontan grandes problemas para vender sus cosechas debido a que el mercado está saturado, indicó el presidente de FCMN-Niyya, Idrissa Bagnou.
"Aquí hubo una extraordinaria cosecha porque los agricultores se hicieron más profesionales, lograron un mayor acceso a semillas, y el número total de cultivadores creció. Lamentablemente, el consumo no aumentó, ni en el ámbito local ni en los países a los que habitualmente se exporta", dijo a IPS.
"Comerciantes extranjeros, que usualmente compran cebollas a lo largo del año, no habían terminado de revender la cosecha de septiembre de 2011 de Agadez (en el norte de Níger) cuando llegó al mercado la de diciembre-febrero, procedente de otras partes del país", indicó.
"Es allí donde se originó la fuerte caída de los precios", añadió.
Con una cosecha anual promedio de 500.000 toneladas, Níger es el principal productor de cebollas en la Unión Económica y Monetaria de África Occidental, según datos del Proyecto para el Desarrollo de Mercados y de las Exportaciones Agropastoriles (PRODEX), con sede en Niamey.
"La producción, más de 70 por ciento de la cual es exportada a Costa de Marfil, Ghana, Benín y Togo, se disparó este año gracias al fuerte incremento en los precios el año pasado", explicó Idé Tahirou, quien estudia el mercado local de cebollas para la organización no gubernamental estadounidense International Relief and Development, con oficina en Niamey.
"En un momento de la temporada 2010-2011 se llegó a vender una bolsa a 100.000 francos CFA (200 dólares)", dijo a IPS.
"Fue ese sorpresivo aumento en los precios lo que motivó a muchos pequeños productores a plantar cebollas", indicó Tahirou.
FCMN-Niyya estima que la cosecha total este año será de más de 600.000 toneladas.
Elhadj Amadou Dan-Rani, exportador de cebollas en Niamey, explicó que los agricultores también sufren la competencia del exterior.
"Nuestros clientes en los países vecinos aún tienen grandes reservas de cebollas, producidas no solo en Níger sino también en Burkina Faso, Malí e incluso Holanda. Es por eso que las exportaciones se redujeron", indicó.
Pero, mientras los agricultores se preocupan, los clientes están encantados. "En 15 años, nunca vi que el precio cayera tan bajo", afirmó Fatouma Harouna, propietaria de un restaurante en Niamey.
"Una bolsa de cebollas, que el año pasado costaba hasta 40.000 francos CFA (80 dólares), ahora se vende a 5.000 (10 dólares). Es realmente una ganga para nosotros", dijo a IPS.
En respuesta al problema, el gobierno se reunió con pequeños productores en la central localidad de Tahoua a inicios de marzo con la intención de organizar una mejor comercialización de las cosechas.
Abdoulsalam Douma, experto de la FCMN-Niyya, dijo que una solución a corto plazo es que el gobierno compre una parte de la cosecha de este año y pague a los productores al menos 40 dólares por bolsa.
"Pero, sobre todo, se necesitan préstamos a los pequeños productores para que construyan instalaciones de almacenamiento, así como la creación de oficinas que coordinen la comercialización en el sector y permitan a las asociaciones de agricultores coordinar mejor sus ventas", agregó.