Guyana es conocida como el granero del Caribe y por la aventura que ofrece la Amazonia. Pero el mismo ambiente natural que le da fama está en peligro por el cambio climático.
Durante su gobierno, el expresidente Bharrat Jagdeo (1999-2011) llevó adelante varias iniciativas ambientales que hicieron que este país de la Comunidad del Caribe (Caricom) fuera reconocido por su gestión del ecosistema, la conservación de la biodiversidad y los esfuerzos en la lucha contra el recalentamiento planetario.
Sin embargo, las autoridades sostienen que este estado de 750.000 habitantes sigue siendo "muy vulnerable a los impactos del cambio climático".
"Seguimos perjudicados por eventos climáticos extremos, en especial intensas lluvias que causan inundaciones tanto en áreas costeras como en el interior" del país, dijo a IPS el primer ministro Samuel Hinds.
Aproximadamente 90 por ciento de la población y la mayoría de las actividades económicas se concentran en una estrecha franja costera, lo que vuelve a buena parte de la población vulnerable a las inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar.
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Guyana sufrió en 2005 grandes inundaciones tras la caída de fuertes lluvias durante tres semanas seguidas, lo que causó pérdidas económicas equivalentes a alrededor de 67 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Jagdeo defiende la causa de los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático. También ha realzado el papel que desempeñan las selvas en la lucha contra este fenómeno.
Además, fue en 2009, durante su mandato, que se impulsó la estrategia de desarrollo baja en dióxido de carbono (CO2), también conocida como LCD, que recibió un amplio apoyo nacional e internacional.
En el marco de ese programa, este país recibe fondos para fomentar servicios en el ecosistema selvático. Los recursos se utilizan para organizar actividades económicas que liberen pocas emisiones contaminantes y protejan el ambiente, al tiempo que impulsan el crecimiento y el desarrollo.
Guyana y Noruega suscribieron en noviembre de 2010 un acuerdo, el segundo mayor de la iniciativa de Reducción de Emisiones Provocadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD+), bajo el cual el país europeo colaborará con 250 millones de dólares hasta 2015 para evitar la destrucción ambiental.
Este país cumplió los objetivos durante dos años consecutivos y obtuvo unos 70 millones de dólares. Los fondos se utilizarán para respaldar los proyectos de LCD que transformarán las economías locales y la nacional y contribuirán a los esfuerzos de adaptación al cambio climático aumentando la resiliencia frente a futuros eventos climáticos extremos.
Insatisfactoria respuesta al cambio climático
La imagen de Guyana como país en desarrollo y encabezando la lucha contra el recalentamiento planetario creció enormemente, pero Jadgeo señaló que los gobiernos del Caribe se están "durmiendo" en relación con este tema, mientras el mundo rico es incapaz de ponerse de acuerdo para transitar por el camino de la sustentabilidad.
"La situación mundial actual es de fracasos, muchos fracasos, en (las Conferencias de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático realizadas en) Copenhague, en Cancún y en Durban", dijo Jagdeo a los delegados presentes en la Conferencia sobre Turismo Sustentable en el Caribe, un encuentro anual convocado esta semana por la Organización de Turismo del Caribe.
"El camino que transitamos nos llevará a un incremento de cuatro grados en la temperatura mundial. Ese aumento respecto de las cifras de la era preindustrial hará que bosques y corales mueran de forma natural, que el nivel del mar aumente y que perdamos la mayoría de nuestras playas en el Caribe. Ese es el futuro que contemplamos ahora", añadió.
Jagdeo pidió a las autoridades del sector turístico que utilicen su influencia para hacer que los gobiernos y las sociedades sean más conscientes de la amenaza al estilo de vida predominante en el Caribe.
Recursos existentes
Un estudio del Banco Mundial determinó que entre 10 y 15 por ciento de los países más vulnerables frente a eventos meteorológicos extremos están en el Caribe. Un desastre puede tener un enorme impacto sistémico en la sociedad.
Jagdeo urgió a los delegados en la conferencia a buscar soluciones a los problemas meteorológicos en los próximos días. Reconociendo los grandes déficit fiscales y las enormes deudas, los instó a pensar en formas innovadoras de financiación.
"Los fondos climáticos, recursos ya disponibles para medidas de adaptación y mitigación, pueden utilizarse en el sector turístico", indicó. "Tenemos que ser creativos" para asegurarnos de que esa actividad acceda a los recursos económicos y pueda servir para dotarse de energía verde renovable y barata.
Richard Skerritt, presidente de la conferencia y ministro de Turismo de San Cristóbal y Nieves, señaló que dada la urgencia de los desafíos económicos y fiscales que afronta la región, Guyana pudo haber sucumbido a la tentación de ampliar la extracción de madera y de otros recursos de su vasta extensión selvática.
Pero este país reconoció el impacto negativo de la deforestación a largo plazo y está convencido de que no debe verse obligado a elegir entre prioridades de desarrollo a corto plazo y la lucha contra el cambio climático, añadió. "Pese a los temibles nubarrones de recesión que se ciernen sobre nuestra región, y al insistente llamado a que nos apresuremos a poner nuestras economías en orden, el gobierno de Guyana sigue eligiendo proteger prácticamente la totalidad de sus 16 millones de hectáreas de selvas", dijo Skerritt.
"Es decir que alrededor de 80 por ciento del valor de la tierra de Guyana se preserva mediante decisiones tomadas de forma deliberada y responsable", añadió.