ANTIGUA Y BARBUDA: Cambio climático amplifica destrucción humana

Evi Johnson señala el lugar donde nadaba con sus amigos cuando era adolescente. Pero ahora la playa de Crabb Hill, sobre la costa meridional de Antigua y Barbuda, ya no es la extensión de arena blanca que conoció.

Incluso las otrora aguas turquesas se volvieron marrones por la sedimentación, obligando a Johnson, ahora sexagenario, a encontrar un nuevo lugar para nadar.

"No sé por qué pasa. Solo sé que había playa donde ahora no la hay", dijo a IPS. Su lugar preferido desapareció "en los últimos tiempos", apuntó.

El restaurante donde Johnson trabaja también está en la playa Crabb Hill. La población local y los turistas lo llaman el bar de la roca de OJ porque los propietarios debieron poner piedras en la costa para evitar que la construcción se cayera al mar.

"El agua llegaba hasta por debajo de la cocina, y socavaba toda la estructura", explicó Johnson.
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Eli Fuller, ambientalista marino y dueño de una empresa de turismo ecológico, es testigo de la erosión de varias playas de esta isla caribeña. Según él, la situación es consecuencia del cambio climático.

De un fenómeno causado por la humanidad a otro

Lo más problemático, indicó Fuller, es que mucha gente, incluido el gobierno, responsabilizan al cambio climático por muchos problemas que, claramente, son consecuencia del desarrollo y de una mala gestión ambiental y pesquera.

Uno de esos ejemplos es el deterioro costero. "Es muy fácil adjudicar la terrible erosión de la bahía de Dickenson al cambio climático, pero la realidad es que hay muchos otros factores causados por la actividad humana en Antigua" que produjeron el fenómeno, explicó.

"Si tienes una playa mal gestionada y un arrecife de coral con una mala administración pesquera, se notarán más los efectos del cambio climático. Es muy complejo y, en cierta forma, fácil de simplificar atribuyendo todos los problemas" al recalentamiento global.

Las únicas playas de Antigua que sufrieron poca o ninguna erosión son las que están más alejadas de las zonas desarrolladas, dijo Fuller a IPS.

De las 365 playas que se enorgullece de tener Antigua, "solo cinco están bien", apuntó. "La mayoría sufrió la erosión en los últimos 15 a 20 años", añadió.

Un estudio de Antigua y Barbuda, titulado "Planificar la adaptación al cambio climático", señala que este fenómeno perjudica a las playas mediante dos procesos: aumento del nivel del mar y mayor frecuencia del gran impacto de eventos climáticos, como huracanes y tormentas tropicales.

"En la mayoría de los casos, el aumento del nivel del mar causará la erosión neta de las playas, lo que hará que los destrozos de las olas se sientan cada vez más tierra adentro y que disminuya la capacidad del suave oleaje para reconstruir la playa", señala el informe de la Organización de los Estados Americanos.

"En muchos casos, el aumento del nivel del mar haría retroceder las playas. Pero donde los accidentes geográficos naturales o el desarrollo humano han impedido su retiro, estas se erosionan", añadió.

El turismo es la principal fuente de divisas de Antigua y Barbuda, generando entre 200 y 300 millones de dólares al año, alrededor de 65 por ciento del producto interno bruto. Para este país, al igual que para el resto de la región, ese sector sigue siendo una de las principales actividades productivas que contribuye a generar empleo y al ingreso de recursos económicos.

El eslogan turístico de Antigua y Barbuda se basa en el dicho popular "la playa es solo el comienzo", y sigue siendo el destino elegido por europeos y norteamericanos para tomar las vacaciones. También es un puerto preferido por los cruceros.

Miles de turistas que vienen aquí, aun por un día, suelen incluir en su itinerario una visita a la playa.

El alto costo de la erosión

Pero el ambientalista Alan Scholl alertó que, si no se cuida la gestión de los recursos, muchos de ellos se verán gravemente degradados o directamente desaparecerán.

"No podemos controlar la ocurrencia de eventos naturales como oleajes, marejadas, olas gigantes creadas por tormentas de verano y huracanes, pero sí minimizar la actividad humana que contribuye a la erosión costera", arguyó.

"La construcción puede afectar la dinámica de las playas y causar una erosión exagerada. Cuando los edificios, y lo más común, muros de hormigón se ubican en la franja costera, la arena no puede moverse y se pierde en aguas profundas. Luego se requieren años para que regrese", explicó Alan Scholl.

Cuando el cambio climático exacerba los problemas causados por la actividad humana, las consecuencias pueden ser bastante graves, indicó Fuller.

"Cuando hay, por ejemplo, tormentas fuertes que, teóricamente, podría decirse que son consecuencia del cambio climático, la erosión de las playas será un gran problema", indicó.

Pero el especialista en clima Dale Destin está satisfecho con los avances realizados por la población local en lo que respecta a crear conciencia sobre cambio climático y sus consecuencias.

"Somos más concientes ahora sobre estos temas que hace cinco o 10 años", indicó.

El tema del recalentamiento global sigue siendo un asunto que preocupa a la ciudadanía, pero "nuestras acciones pueden no ser del todo consistentes con nuestro conocimiento al respecto", añadió.

Según Destin, hay que prestar más atención a las ramificaciones y a las consecuencias del cambio climático, "en especial porque somos pequeños y por el impacto que el aumento del nivel del mar pueda tener sobre nuestra vital industria turística", precisó.

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