Las fuerzas de seguridad de Siria se adentraron en áreas residenciales de la occidental ciudad de Homs al día siguiente de que el canciller ruso Sergei Lavrov declarara que el presidente Bashar al-Assad estaba «totalmente comprometido» a poner fin al derramamiento de sangre.
Rebeldes consultados dijeron que este miércoles 8 el ejército lanzó cohetes y morteros para dominar los distritos tomados por la oposición, mientras los tanques entraban al barrio de Inshaat y se acercaba al de Bab Amr.
Un integrante de la oposición dijo a Al Jazeera desde Bab Amr que la zona está bajo fuego desde hace días.
El ejército «nos dispara con cohetes y morteros con tanques rusos, que tratan de entrar en el barrio de Bab Amr», apuntó.
El opositor Hadi al-Abdallah señaló que por lo menos 43 personas fueron asesinadas durante la pasada noche en Homs, y otros rebeldes registraron una cantidad mayor de muertos.
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«Algunas zonas están totalmente sitiadas. No hay Internet y tampoco telefonía móvil ni fija», indicó Al Abdallah.
La oposición no ha respondido porque las fuerzas de seguridad disparan desde posiciones a varios kilómetros de distancia, apuntó.
Otro rebelde, Mohammad Hassan, señaló que el bombardeo se intensificó a primeras horas de la mañana en Bab Amr, Al Bayada, Khalidiyeh y Wadi al Arab, distritos donde se destacan los levantamientos contra Assad.
«Los tiros de mortero y cohete amainaron, pero todavía retumban las ametralladoras y la artillería antiaérea», apuntó. «Hay tanques en las principales vías de la ciudad y al parecer avanzan sobre aéreas residenciales», añadió.
Terrorismo
Medios de comunicación oficiales dicen que son «organizaciones terroristas armadas» las que atacaron puestos de control de la policía en Homs, donde se lanzaron varios morteros, tres de los cuales cayeron en la refinería de petróleo.
La alta comisionada para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Navi Pillay, realizó un llamado internacional para la protección de la población civil de Siria.
«Estoy horrorizada por el asalto deliberado del gobierno contra Homs y por el uso de artillería y otro tipo de armamento en lo que parece ser un ataque indiscriminado contra zonas civiles», reza la declaración de Pillay.
«La falta de acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU para tomar medidas colectivas parece haber alentado la disposición del gobierno sirio de masacrar a su propio pueblo en su intento por aplastar a la disidencia», añade.
Mientras, Lavrov regresó a Moscú tras reunirse con Assad en Damasco el día anterior.
Los propios sirios deben decidir el destino de su líder, declaró.
«El resultado del diálogo nacional debe obedecer a un acuerdo entre los sirios y ser aceptado por todos», señaló al llegar a Moscú.
Lavrov responsabilizó a Damasco y a las fuerzas de la oposición por instigar a la violencia que, según rebeldes, dejó a más de 7.000 personas muertas desde el comienzo de los enfrentamientos en marzo de 2011.
«En ambos bandos hay personas que promueven una confrontación armada y no el diálogo», añadió.
Assad le dijo a Lavrov que Siria estaba decidida a mantener un diálogo nacional con la oposición y con figuras independientes, y que el gobierno estaba «dispuesto a cooperar con los esfuerzos tendientes a promover la estabilidad en el país», según la agencia de noticias siria SANA.
El presidente «delegó la responsabilidad de mantener un diálogo nacional al vicepresidente Farouk al Sharaa», indicó Lavrov.
Fracaso diplomático
Los reiterados esfuerzos de la Liga Árabe y de Rusia por oficiar de intermediarios en el conflicto fueron rechazados por la oposición siria, que se niega a toda negociación mientras sigan los ataques.
Rusia, quien tiene una incidencia única por ser el mayor proveedor de armas de Siria y por sus lazos históricos con Damasco, además de tener una base naval en la costa de ese país, vetó el domingo 5, junto con China, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tenía previsto discutir la situación de Siria este miércoles de tarde con el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, según el canciller turco Ahmet Davutoglu.
Walid al Bunni, uno de los líderes del opositor Consejo Nacional Sirio, señaló que Lavrov no propuso ninguna iniciativa, y que las «llamadas reformas» propuestas por Assad no eran suficientes.
«Los crímenes cometidos (por las fuerzas de seguridad) no dan lugar a que Bashar al Assad siga gobernando Siria», declaró a la agencia de noticias Reuters.
Los países del Golfo retiraron el martes 7 a sus embajadores de Damasco, al igual que Estados Unidos y varios países europeos.
Al anunciar la retirada «inmediata», el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) señaló que la «creciente ola de muertes y violencia en Siria no tiene piedad de mujeres, niños y niñas ni ancianos».
Además, el CCG pidió a los embajadores sirios que abandonaran el territorio de los países miembro del bloque de inmediato.
* Artículo publicado en acuerdo con Al-Jazeera.