Observadores de la Liga Árabe prevén visitar otros tres lugares clave de Siria, mientras potencias mundiales instan al régimen de Bashar Al Assad a que les dé pleno acceso para que constaten si efectivamente cesó la represión.
La violencia continuó este miércoles 28 en medio de protestas contra el gobierno, mientras imágenes de la central ciudad de Hama divulgadas por activistas mostraban tiroteos y humo negro sobre los edificios. Decenas de hombres fueron vistos marchar a través de las calles, gritando: «¿Dónde están los observadores árabes?»
Más violencia fue reportada este miércoles desde la sureña provincia de Deraa, donde el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que desertores del ejército habían matado a por lo menos cuatro soldados. La organización también señaló que una persona había sido asesinada en Homs.
Mustafa al-Dabi, jefe de la misión árabe, dijo que los observadores visitarían Hama e Idlib, en la frontera norte con Turquía, donde se produjeron duros combates entre fuerzas de seguridad e insurgentes.
También se trasladarán a Deraa, cuna del levantamiento hace nueve meses contra el régimen de Al Assad, y escenario de un gran derramamiento de sangre.
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Al-Dabi, quien visitó la central ciudad de Homs con su equipo un día antes, dijo que los miembros de la misión «no han visto nada atemorizante».
«El martes estaba tranquilo y no había combates. No vimos tanques, pero vimos algunos vehículos blindados», indicó. «Pero recuerden que fue solo el primer día, y necesitamos investigar. Tenemos 20 personas que estarán aquí por un largo tiempo», añadió.
Un activista de Homs dijo a la agencia de noticias Reuters que algunos familiares de personas muertas en la violencia se negaron a reunirse con los observadores porque estos eran escoltados por oficiales del ejército.
Activistas informaron de la muerte de por lo menos 42 personas en todo el país el martes, 17 de ellas en Homs.
También señalaron que el ejército retiró los vehículos blindados del volátil barrio Baba Amor, en Homs, para que no los vieran los observadores, y acusaron al régimen de mentir.
Mientras, la cancillería de Francia señaló que a los observadores árabes se les debía permitir «viajar a todos lados libremente y tener el contacto necesario con el público».
«Pleno acceso»
El canciller ruso, Sergei Lavrov, fue otro que instó a Siria a que les diera a los observadores la máxima libertad para realizar su misión.
«Trabajamos constantemente con los líderes sirios, exhortándolos a cooperar plenamente con los observadores de la Liga Árabe y a crear condiciones de trabajo tan cómodas y libres como sea posible», dijo.
Estados Unidos exigió, a su vez, a las autoridades sirias que le dieran «pleno acceso» a la misión árabe, e instó a los observadores a informar todo hallazgo a la comunidad internacional.
«Obviamente le decimos a estos individuos que sean intrépidos en la búsqueda de la verdad de lo que ocurre en el terreno», dijo el viceportavoz del Departamento de Estado (cancillería) estadounidense, Mark Toner.
«El régimen aprovechó los últimos días para acelerar sus ataques sobre varios barrios en Homs y otras ciudades antes de que fueran enviados los observadores», agregó.
El plan de la Liga Árabe, aprobado el 2 de noviembre, llama al retiro de los militares de los poblados y distritos residenciales sirios, un alto en la violencia contra civiles y la liberación de los detenidos.
La televisión estatal siria informó este miércoles que el gobierno había liberado a 755 detenidos «cuyas manos no estaban manchadas con sangre».
Pero la organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, acusó al gobierno de Al Assad de esconder de la vista de los observadores a cientos de prisioneros.
«Las autoridades sirias han transferido quizás a cientos de detenidos a sitios militares para esconderlos de los observadores», indicó HRW en una declaración.
El martes, activistas dijeron que la policía siria utilizó gases lacrimógenos para dispersar a unas 70.000 personas que tomaron las calles de Homs.
La Organización de las Naciones Unidas estima que más de 5.000 personas han sido asesinadas por la represión del régimen de Al Assad contra las protestas opositoras desde marzo.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.