Las fuerzas de seguridad sirias mataron a por lo menos 21 personas en un operativo con tanques en la central ciudad de Homs, denunciaron defensores de los derechos humanos, después de que el gobierno postergó una visita al país del secretario general de la Liga Árabe.
La operación del miércoles fue realizada luego de que 2.000 personas tomaran las calles de la ciudad el día previo, dijeron activistas.
La mayor parte de las muertes se produjeron en viejos barrios de Homs, ciudad ubicada sobre la principal carretera del norte, a 165 kilómetros de Damasco, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, grupo independiente con sede en Londres.
«Refuerzos militares, incluyendo 20 camiones con soldados, ingresaron a la ciudad», señaló, abriendo un «intenso fuego en el mercado y en la sede de la gobernación».
El Comité de Coordinación Local, que organiza las protestas contra el régimen, señaló que el número de muertos seguía creciendo en Homs, donde las comunicaciones y los servicios de Internet fueron cortados en muchos barrios el miércoles.
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Mientras, al menos dos personas murieron en redadas y ataques en la provincia de Saermeen, y otra en la norteña ciudad de Hama, informó el Comité.
La agencia estatal SANA informó que un «grupo terrorista» secuestró el miércoles a dos funcionarios del oficialista partido Baath en la localidad de Rastan, cerca de Homs.
«Esa podría ser la razón detrás de las intensas redadas en Homs», dijo Omar al Saleh, de Al Jazeera, informando desde la vecina Jordania. El gobierno sirio prohíbe que periodistas extranjeros ingresen al país.
Activistas y residentes dijeron que se oyeron disparos de armas pesadas en los barrios de Bab Dreib y Bostan Diwan, en Homs, el martes por la noche, luego de que manifestantes abandonaran la zona para trasladarse a Bab Tadmor.
Visita postergada
Los operativos militares fueron realizados apenas horas después de que Siria solicitara postergar la visita a Damasco del secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, «debido a circunstancias más allá de nuestro control», informó SANA el martes por la noche.
Funcionarios de la Liga dijeron que Elaraby llegará a Siria recién este sábado. El funcionario presentará un documento de 13 puntos con propuestas para poner fin a la violenta represión contra los manifestantes y adoptar las reformas que estos exigen.
Según una copia del documento, se propone al presidente Bashar Al Assad celebrar elecciones dentro de tres años, establecer un gobierno pluralista y detener de inmediato la represión.
La iniciativa, acordada en una reunión de cancilleres árabes el mes pasado en El Cairo, llama a una «clara declaración de principios por parte de Assad especificando su compromiso con las reformas que prometió en pasados discursos».
Pero la propuesta molestó a Siria, señalando que contenía un «lenguaje inaceptable y tendencioso».
«Crímenes contra la humanidad»
Mientras, también el miércoles, el canciller francés Alain Juppe acusó a Siria de «crímenes contra la humanidad», y expresó su deseo de que Rusia apoye una condena de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la represión.
Las autoridades sirias deben recibir una «poderosa señal de que tales acciones no pueden continuar», afirmó Juppe durante conversaciones en Moscú con su par ruso Sergei Lavrov.
El ministro ruso no respondió directamente a las expectativas francesas por su postura en la ONU.
«Consideramos que incitar a ciertas fuerzas dentro de la oposición para boicotear la invitación al diálogo es un sendero peligroso y arriesga repetir el escenario de Libia, algo que ni Rusia ni Francia desean», indicó Lavrov.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.