La OLP se dirigirá la semana próxima al Consejo de Seguridad de la ONU y buscará la membresía plena de Palestina como estado soberano en el foro mundial, pese a la amenaza del veto estadounidense.
Quien hizo el anuncio fue Mohammad Shtayyeh, integrante del comité central del moderado partido Fatah, en una conferencia de prensa realizada este martes en Ramalah. Fatah es la mayor facción palestina dentro de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina).
Sus palabras parecieron poner fin a meses de especulaciones sobre la estrategia diplomática de la OLP.
«Vamos a ir a la ONU (Organización de las Naciones Unidas), vamos a ir al Consejo de Seguridad», dijo Shtayyeh.
«Vamos a buscar la membresía plena en base a las fronteras de 1967», agregó.
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El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, pronunciará un discurso el viernes 16 en Ramalah, en el que pondrá de relieve esta apuesta.
El pleno reconocimiento permitiría a Palestina votar en la ONU, así como integrar la Corte Penal Internacional y otros organismos mundiales.
A la OLP no le costará mucho conseguir la mayoría requerida de dos tercios en la Asamblea General. Más de 120 naciones ya prometieron apoyarla, según Saeb Erekat, principal negociador palestino.
Pero la Casa Blanca y otros varios funcionarios de Estados Unidos ya se comprometieron a vetar la propuesta palestina, que no prosperará sin la aprobación del Consejo de Seguridad.
En ese caso, la OLP todavía puede buscar el «estatus de observador no miembro», lo que le daría una posición diplomática similar a la del Vaticano. Pero no está claro qué cambiará si es que algo cambiade obtener esa denominación.
De todos modos, algunos funcionarios palestinos urgieron a la OLP a evitar el veto estadounidense y presentarse directamente ante la Asamblea General.
Próximos pasos en duda
Aunque la ONU apruebe la propuesta, esto no cambiará inmediatamente la vida cotidiana de los palestinos, reconoció Shtayyeh.
«Las cosas en el terreno no serán diferentes. La diferencia tendrá lugar en el plano político. Los palestinos se integrarán a instituciones de la ONU y los territorios palestinos ya no serán considerados tierras disputadas sino tierras ocupadas», señaló.
Shtayyeh dijo que la OLP estaba indecisa sobre cómo responder a un veto de Estados Unidos. Podría solicitarle a la Asamblea General un estatus superior al actual o volver al Consejo de Seguridad, forzando otro veto.
El anuncio también destaca que la OLP planea seguir adelante con su apuesta, pese a una campaña diplomática de último minuto con la que Estados Unidos y otras naciones buscan desbaratarla.
Abbas presentará los documentos oficiales la semana próxima, a su llegada a Nueva York, según Shtayyeh. Los mismos versarán sobre los refugiados, las fronteras, el estatus de los asentamientos israelíes ilegales en Cisjordania y otras cuestiones, agregó.
Salah Bardawil, alto funcionario de Hamás (acrónimo árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) en Gaza, criticó la apuesta. Abbas no consultó al respecto con Hamás, argumentó.
«Se trata de una acción unilateral por parte de Abbas, igual que (los acuerdos de) Oslo» de 1993, dijo.
«Vayan al Consejo de Seguridad o a la Asamblea General, para nosotros no hay ninguna diferencia», expresó.
Sin respuesta de Israel y la Unión Europea
Las autoridades israelíes no formularon directamente declaraciones sobre el anuncio de la OLP, pero Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, reiteró la oposición del gobierno.
«Se puede lograr que la ONU apruebe un documento, pero no se puede lograr un Estado independiente», dijo a Al Jazeera.
El Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos emitió un breve comunicado este martes, señalando que la propuesta es «inútil para el necesario proceso de las dos partes que vuelven a la mesa de negociaciones», argumento que en el pasado planteó muchas veces.
Los dos enviados estadounidenses, David Hale y Dennis Ross, volverán esta semana a la región en un esfuerzo de último momento por convencer a la OLP de abandonar su objetivo. La embajada de Estados Unidos en Israel no formuló comentarios sobre su llegada.
Hale y Ross visitaron Jerusalén y Ramalah la semana pasada, en una misión similar.
Los funcionarios palestinos esperan que la mayoría de las 27 naciones de la Unión Europea (UE) apoyen su propuesta. Pero Catherine Ashton, alta representante de ese bloque para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que el lunes asistió a una reunión de la Liga Árabe en El Cairo, dijo que la posición oficial de la UE es apoyar las renovadas negociaciones en vez de la votación en la ONU.
La ANP planea una serie de marchas y manifestaciones en Cisjordania y en el mundo, en simultáneo con la votación. Se espera que Abbas hable en la Asamblea General el día 23.
Muchos palestinos, particularmente en Gaza y en la diáspora, criticaron severamente la propuesta, por considerar que es una iniciativa puramente liderada por Fatah. Eruditos en temas legales dijeron que un voto positivo también pondría en duda la legitimidad de la propia ANP.
Abbas describió el intento como un «último recurso» al que se llega por el colapso de las negociaciones entre Israel y la OLP.
Las conversaciones se estancaron hace casi un año, a raíz de la negativa de Israel a frenar la construcción de asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania.
Funcionarios de la ANP sostienen que esa interrupción no les deja más opción que acudir a la ONU. Abbas ofreció suspender la apuesta y reanudar las negociaciones si Israel cesa la construcción de asentamientos y accede a basarse en las fronteras de 1967.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insiste en que solamente reanudará las negociaciones sin esas condiciones.