Diez años después de los atentados terroristas en Nueva York y Washington, la mayoría de los estadounidenses dicen respetar la diversidad y la libertad de religión, aunque no siempre aplican esos principios al Islam y a los inmigrantes. Los medios juegan un papel fundamental en su opinión.
Una encuesta titulada "Lo que significa ser estadounidense: actitudes y una cada vez más diverso Estados Unidos 10 años después del 11 de septiembre" concluyó que los telespectadores de la cadena conservadora Fox News eran mucho menos tolerantes y más desconfiados de los musulmanes que el público general.
También señaló que los autodeclarados simpatizantes del movimiento ultraderechista "Tea Party", en su mayoría del opositor Partido Republicano, eran significativamente más hostiles hacia los inmigrantes y sus hijos, así como reacios a legalizar su estatus.
Ambos grupos tienden a creer que la discriminación contra los blancos en la sociedad se ha vuelto un gran problema, tanto como la discriminación contra negros y otras minorías, según el estudio, divulgado el martes por la Brookings Institution y el Instituto Público de Investigación sobre Religión (PRRI, por sus siglas en inglés).
La encuesta, realizada mediante entrevistas telefónicas en inglés y en español a 2.450 adultos durante la primera mitad de agosto, también concluyó que los consultados más jóvenes, de entre 18 y 29 años, generalmente tendían a tener opiniones más favorables de las minorías que los mayores (incluso de la musulmana), en parte debido a una significativa mayor interacción en su vida diaria con personas de otras culturas.
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Una mayoría de los mayores (52 por ciento), por ejemplo, respondieron que el Islam estaba "en las antípodas de los valores estadounidenses", mientras que una mayoría de los jóvenes (54 por ciento) discreparon.
Mientras 64 por ciento de los jóvenes dijeron creer que los inmigrantes fortalecían a la sociedad estadounidense, 51 por ciento de los adultos opinaron que amenazaban los valores y costumbres nacionales.
"La encuesta reveló que el país está en medio de una discusión que ya ha tenido una y otra vez sobre la diversidad y la inmigración, y este debate tiene hoy fuertes dimensiones partidistas e ideológicas, cuando no era así", dijo E.J. Dionne, investigador del Brookings y co-autor del estudio.
"Los patrones generacionales los jóvenes en general son más favorables a la inmigración y a la diversidad que los mayoressugieren que, en el largo plazo, resolveremos esta discusión, como lo hicimos en el pasado, a favor de la inclusión. Pero, en el corto plazo, será un debate difícil y a veces divisivo", indicó.
De hecho, la encuesta sugiere que Estados Unidos está más polarizado, especialmente entre partidos y líneas generacionales, de lo que estaba en vísperas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que habrían incrementado la islamofobia y la hostilidad hacia los inmigrantes, especialmente entre los mayores y autodeclarados republicanos.
Diez años después, "parecemos menos unidos como nación", según el informe.
La vasta mayoría de los consultados, según el trabajo, defendieron los principios de tolerancia religiosa del país. Casi nueve en 10 consultados (88 por ciento) opinaron que Estados Unidos estaba fundado en la idea de libertad de culto para todos, y 95 por ciento dijeron aceptar que "todos los textos religiosos debían ser tratados con respeto aun sin compartir las creencias que contienen".
No obstante, 47 por ciento de los encuestados estuvieron de acuerdo en que los valores del Islam estaban "en las antípodas de los valores estadounidenses", y 48 por ciento discreparon.
La encuesta encontró significativas diferencias en este tema entre grupos políticos y demográficos.
Si bien una mayoría de autodeclarados simpatizantes del gobernante Partido Demócrata, independientes y televidentes de la cadena CNN y la televisión pública discreparon con esa afirmación, cerca de dos tercios de los republicanos, seguidores del Tea Party y televidentes de Fox News dijeron estar de acuerdo en que los valores islámicos estaban alejados de los principios estadounidenses.
De la misma forma, mientras solo 30 por ciento de todos los consultados (contra 23 por ciento en febrero) coincidieron con la afirmación de que los "musulmanes estadounidenses querían establecer la ley islámica" en el país tema favorito de los islamofóbicos—, 45 por ciento de todos los encuestados republicanos estuvieron de acuerdo, como lo hicieron 54 por de los simpatizantes del Tea Party y 52 por ciento de los televidentes de Fox News.
"Los canales de noticias juegan un papel poderoso en influenciar las opiniones" sobre la fe islámica, señaló Daniel Cox, director del PRRI. "Los estadounidenses que dicen confiar en Fox News son más proclives a tener opiniones negativas sobre el Islam y sobre los musulmanes". La encuesta también constató un doble discurso en el público general a la hora de evaluar la violencia cometida por personas autodefinidas como cristianas o musulmanes.
Más de ocho en cada 10 (83 por ciento) dijeron que aquellos que se definían como cristianos y cometían actos de violencia en nombre de la religión "no eran realmente" representantes de esa fe.
Pero cuando la misma pregunta se hizo sobre el Islam, menos de la mitad (48 por ciento) dijeron que los que cometían violencia no eran realmente musulmanes.
El doble discurso, sin embargo, fue más pronunciado entre republicanos y partidarios del Tea Party (55 por ciento) que entre demócratas (40 por ciento) e independientes (39 por ciento).
* El blog de Jim Lobe sobre política exterior de Estados Unidos se puede leer en: http://www.lobelog.com.