«Acabo de dar a luz en el suelo. No tomé medicinas para el dolor durante el parto», dijo una madre haitiana a la organización Human Rights Watch (HRW), que alertó este martes sobre serias brechas en el acceso a los servicios sanitarios en Haití.
La organización con sede en Nueva York señaló que ese país caribeño, un año y medio después del terremoto, aún no cuenta con servicios adecuados para impedir muertes maternas e infantiles prevenibles.
"Algunas mujeres y niñas en Haití carecen de la información básica sobre dónde obtener servicios médicos gratuitos. Otras no tienen ni siquiera un dólar necesario para trasladarse a un hospital y dar a luz. Algunas incluso tienen miedo de dejar solas sus pertenencias en los campamentos", dijo a IPS Amanda Klasing, experta en la situación haitiana para HRW.
En un informe de 78 páginas titulado "Nadie nos recuerda: fracaso en la protección de los derechos sanitarios y de seguridad de las mujeres y niñas en Haití luego del terremoto", la organización documentó la falta de acceso a atención materna y reproductiva tras la catástrofe.
"Dan a luz sin atención en los suelos barrosos de las tiendas, o intercambian sexo por comida sin ningún tipo de protección para evitar embarazos no deseados", indicó el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
Donantes prometieron 5.300 millones de dólares en ayuda para la recuperación a corto plazo, de los cuales 258 millones serían destinados a la atención médica. Aunque por ahora han sido desembolsados solamente 118,4 millones de dólares para la salud, se han prometido próximas entregas por 130,6 millones.
"Parte de este dinero es para reconstruir hospitales y el sistema de salud, lo cual toma mucho tiempo. Hay muchos niveles de planificación requeridos. Pero incluso cuando se espera el desembolso de más de la mitad del dinero, existen hoy servicios gratuitos disponibles. Es una cuestión de asegurarle a las mujeres y niñas vulnerables que se beneficien de lo que ya puede ser utilizado", dijo Klasing a IPS.
Aun cuando las agencias trabajan duro para proveer asistencia, muchas mujeres y niñas no se benefician debido a la falta de información, la mala infraestructura de transporte y los excesivos cargos para los servicios que no son gratis.
La extrema vulnerabilidad y la pobreza en los campamentos han llevado a algunas mujeres y niñas a establecer relaciones con hombres por seguridad económica o a ofrecer sexo a cambio de alimentos, informó HRW.
Este "intercambio" a veces ocurre sin el adecuado acceso a métodos anticonceptivos y otros servicios de salud reproductiva, lo que incrementa las posibilidades de embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual.
La vulnerabilidad de mujeres y niñas a violaciones se incrementó desde el terremoto. Y es una preocupación aun mayor en los campamentos para desplazados, donde hay una alta incidencia de violencia sexual.
Los contraceptivos de emergencia y la atención médica luego de la violación solo están disponibles en algunos centros de salud, y muchas mujeres y niñas ni siquiera los conocen. Otras están demasiado asustadas, avergonzados o traumatizadas como para solicitar ayuda con tiempo suficiente para que los contraceptivos sean efectivos, indica el informe.
Además, señaló HRW, la falta de coordinación y de intercambio de información entre donantes y organizaciones no gubernamentales (ONG) ha dificultado los progresos.
"La responsabilidad por los derechos de las mujeres, incluyendo los esfuerzos para reducir la mortalidad materna, requiere de buena información sobre si los programas están teniendo impacto y qué cambios deben hacerse para incrementar los beneficios", dijo Klasking.
"Esto no existe actualmente. Es un área importante para la colaboración", indicó.
Al mismo tiempo, según Klasing, con el fin de garantizar que las mujeres y las niñas tengan la información necesaria para acceder a los servicios, el gobierno, los donantes y las ONG deberían contar con una idea global de lo que está disponible.
Según el informe, el gobierno debería hacer más cuando se trata de proteger a las mujeres y a las niñas de la violencia, y garantizar que reciban toda la información que necesitan. "La atención a los derechos humanos debe ser una parte esencial del plan de recuperación de Haití", dijo Roth.
El director ejecutivo de HRW llamó a las autoridades, a los donantes y a las ONG a proveer servicios y protección a las mujeres y niñas, así como a establecer un mecanismo de supervisión.
Según Klasing, el gobierno haitiano debería adoptar una fuerte política de género en todos los ministerios y programas con el fin de garantizar que los derechos de las mujeres sean considerados en todos los asuntos.
"También debe tomar pasos para asegurar que las mujeres y niñas en los centros públicos entiendan qué programas y servicios están disponibles en forma gratuita y son necesarios para continuar tratamiento", añadió.
"Con casi 260 millones de dólares destinados a la atención médica, ninguna mujer debería dar a luz en la calle", dijo Roth. "Las mujeres y las niñas tienen derecho a atención que les salve la vida, incluyendo en circunstancias adversas".