Una coalición de organizaciones no gubernamentales acusa a la Secretaría General de la ONU de «sabotear» una próxima reunión de alto nivel contra el racismo, eclipsándola con otra cumbre sobre seguridad nuclear fijada para el mismo día.
La reunión de alto nivel de la Asamblea General para conmemorar el décimo aniversario de la Declaración de Durban contra el Racismo estaba prevista para el 22 de septiembre, en decisión tomada por los estados miembro en diciembre pasado.
Pero luego de la crisis nuclear en Japón en marzo, el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, de su propia iniciativa, decidió realizar una cumbre sobre seguridad atómica en el marco de la próxima sesión de la Asamblea General.
Esta cumbre fue agendada para el mismo día que la reunión de alto nivel sobre el racismo, lo que desató protestas de grupos de la sociedad civil.
La Coalición Durban +10 incluye a la Red de Estados Unidos por los Derechos Humanos, la National Lawyers Guild, la Red Mundial Contra el Racismo, el Frente Unido Nacional Negro, el Movimiento de Base Malcolm X, la Red de la Comunidad Palestina en Estados Unidos, la Fundación Frantz Fanon y la Red Internacional Judía Anti sionista.
La propia reunión sobre el racismo ya estaba rodeada de polémica, debido a la campaña en su contra que lleva a cabo Israel.
Como resultado, seis países (Canadá, Estados Unidos, Holanda, Israel, Italia y la República Checa) anunciaron que no participarían del encuentro.
Pero se espera que una abrumadora mayoría de los 193 estados miembros tengan participación activa en el encuentro, que culminará con la adopción de una declaración enfocada en movilizar voluntad política para combatir la discriminación.
El tema de la reunión es: "Víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia: reconocimiento, justicia y desarrollo".
Kali Akuno, co-director de la Red de Estados Unidos por los Derechos Humanos y coordinador de la Coalición Durban +10, dijo a IPS que había una "campaña de sabotaje" contra la reunión de alto nivel sobre la Declaración de Durban y el Programa de Acción.
Ambos documentos fueron aprobados en la Conferencia Mundial contra el Racismo en Durban, en 2001.
Akuno señaló que la decisión de Ban era una afrenta a las víctimas del racismo y la xenofobia, que necesitan protección.
Es tiempo de que los miembros de la ONU se pongan de pie por lo que han acordado hace 10 años en el combate al racismo, indicó.
"Estamos desilusionados de que el secretario general no haya hablado contra esta campaña anti-ONU, y en cambio contribuya a organizar su propia cumbre en el momento de la reunión" sobre racismo, dijo Akuno.
También señaló que las organizaciones no gubernamentales afrontaban "obstáculos burocráticos" para participar.
La coalición además indicó que la Asamblea General celebraría otras dos reuniones de alto nivel la misma semana: una sobre prevención y control de enfermedades contagiosas (19 y 20 de septiembre) y otra sobre desertificación (20 de septiembre).
"Entonces, ¿por qué el secretario general eligió el 22 de septiembre para su cumbre de seguridad nuclear?", preguntaron los activistas.
Todas esas reuniones se llevarán a cabo en el marco de la sesión 66 de la Asamblea General, que abre el 13 de septiembre, en tanto que el debate con la presencia de jefes de gobierno y de Estado comenzará el 21.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hablará a la Asamblea ese día.
El portavoz de la ONU, Farhan Haq, explicó a IPS que la acumulación de reuniones era algo común en esa etapa del año, pues se aprovecha a organizarlas cuando los líderes mundiales llegan a Nueva York para las sesiones de la Asamblea General.
"Nuestra esperanza es que los líderes que están en la ONU participen de todas las reuniones el día 22, ya que la seguridad nuclear y el racismo son temas igualmente importantes", añadió.
En una declaración divulgada en Nueva York, la Coalición Durban +10 señaló "apoyar en forma inequívoca los avances logrados en la Declaración de Durban y en el Programa de Acción", y anunció su determinación a hacer que sean la base de las políticas de la ONU en la lucha contra el racismo.