Los países de lengua española podrán disponer a partir de mediados de septiembre de la certificación «gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo», Ecodiseño ISO 14006, que apunta a promover y apoyar el uso de productos sostenibles menos dañinos para el hábitat.
La certificación, aprobada a fines de julio por la Organización Internacional para la Normalización (ISO), surgió como propuesta de varias empresas españolas que solicitaron su elaboración a Aenor, la entidad privada sin fines de lucro legalmente responsable de las normas técnicas en este país.
Esta iniciativa de Ecodiseño, explicaron a IPS fuentes de Aenor (Asociación Española de Normalización y Certificación), trata de establecer un sistema de gestión aplicable en el proceso de diseño y desarrollo de los productos que se lanzan al mercado.
La norma española de Ecodiseño (ISO 14006) es definida como un conjunto de acciones orientadas a la mejora ambiental del producto desde su creación hasta la selección de materiales menos negativos, la eficiencia en el transporte y en el uso y la minimización de los impactos negativos en su tratamiento.
Aenor inició una traducción de la certificación a la lengua castellana para hacerla llegar a los demás países de habla hispana, esperando lograr pronto la elaboración de un documento consensuado, que se remitirá a la ISO para su aprobación. Esta acción fortalecerá el papel pionero de España en el tema ambiental.
El Ecodiseño abarca desde el estudio para la elaboración de productos o proyectos y el estudio para determinar el destino o uso de restos que hasta la fecha por lo general se tiraban a la basura.
Ahora ya hay varias iniciativas, algunas empresariales y otras de asociaciones de vecinos, que apuntan al reciclaje, o sea a la reutilización de materiales antes desechados.
Así se reciclan materiales plásticos de artefactos electrónicos que se utilizan para pavimentar aceras y escombros de obras edilicias, cables y materiales de tuberías que se vuelven a utilizar para fabricar otros productos.
Eso es así porque es mejor reutilizar los desechos que ir a buscar nuevos productos naturales, dijo el profesor Alejandro Aranguren, de la Facultad de Ingeniería de la vascuence ciudad de Vitoria, ubicada 322 kilómetros al noreste de Madrid, que por el diseño y la calidad de sus espacios públicos fue designada capital verde de Europa para la cumbre ambiental a celebrarse en 2012.
Entre los méritos ambientales de Vitoria se cuenta la reducción de 44 por ciento del uso del automóvil particular en un año y medio gracias a un revolucionario cambio en el transporte público de pasajeros, que implicó la reorganización y coordinación entre autobuses y tranvías.
La certificación se produce tres años después de que se iniciaran los trabajos en la Organización Internacional de Normalización, a propuesta de España, con la adopción de la norma española "Gestión Ambiental del proceso de diseño y desarrollo. Ecodiseño (UNE 150301)", elaborada en Aenor.
Las normas de Ecodiseño son herramientas idóneas para minimizar el impacto ambiental de servicios y productos, además de que permite cumplir con las nuevas leyes al respecto que establecen la necesidad de hacer compras públicas verdes y el diseño ecológico de materiales relacionados con la energía.
Esas normas también apuntan a identificar, controlar y mejorar de manera permanente los aspectos ambientales de los productos y servicios, para lo cual Aenor facilita información al respecto.
La aplicación del Ecodiseño permite demostrar a las empresas que cumplen con la legislación ambiental y que reducen el costo de las materias primas, energía y procesos industriales.
Además facilita el acceso a nuevos mercados y a concursos públicos, así como una mejora de la imagen y del valor de la marca de la empresa u organización productora o prestadora de servicios.
Aranguren señaló que el Ecodiseño es un avance, porque la creación de valor en la mayoría de los casos se mide en forma de transacción monetaria.
El profesor universitario José María Fernández señaló en conferencia que el Ecodiseño comenzó en el País Vasco en 1999, cuando se aprobó una Política Integrada del Producto, que se fortaleció con el Plan de Acción de Producción y Consumo Sostenible de julio de 2008.
Las ofertas de productos, añadió, deben llevar una etiqueta ecológica europea, otra de eficiencia energética, directivas y acuerdos voluntarios entre la administración y quienes ofertan para lograr objetivos comunes.
Es posible convertir el reto de la sostenibilidad en una oportunidad de negocio a través del Ecodiseño, tomado éste como estrategia de diferenciación industrial, incentivando la oferta y la demanda ambiental de productos, añadió.
En todo este proceso cumple un gran papel Aenor, que organiza más de un centenar de cursos, abiertos, por Internet y discos, seminarios y titulaciones, habiendo formado ya a más de 40.000 profesionales.