«En los primeros años del cerco aún podíamos arreglarnos de alguna manera, pero ahora ya no tenemos alternativas», dijo Hassan Khalaf, viceministro de Salud en Gaza, al anunciar una grave crisis médica en la franja.
"Muchos servicios sanitarios han dejado de funcionar, y temo que esto se salga de control, porque Gaza no tiene los medicamentos esenciales ni suministros que necesita", alertó.
Los pacientes de cáncer y los que necesitan transplantes, así como los que requieren de cirugías de rutina, incluyendo dentales y oftalmológicas, se han visto severamente afectados por los cinco años del cerco implantado por Israel con apoyo internacional.
Cada año crecen las advertencias sobre la crisis sanitaria de Gaza, y el Ministerio de Salud de la franja se acaba de declarar en emergencia ante la falta de suministros.
Tras las elecciones democráticas de 2006 que llevaron al poder en Gaza a Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica), la población se ha visto afectada por un bloqueo israelí que prohíbe el ingreso de alimentos, materiales de construcción y suministros escolares, entre otras cosas.
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Los insumos médicos no escapan a la lista negra, que por años ha privado a los gazatíes de antibióticos y máquinas de rayos X, entre otras cosas, que Israel arguye podrían ser usados con "propósitos terroristas".
Aunque Gaza anunció ya en 2007 encontrarse en un "nivel cero" de medicamentos (carecía de 90 de los 480 fármacos considerados esenciales), los médicos palestinos encontraron formas de sobrellevar la situación.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó en noviembre de 2008 que el personal médico del territorio intentaba "superar la situación apelando a la solución más a mano, lo cual no siempre era bueno".
"Por ejemplo, si necesitan tubos para algún procedimiento médico, usarán unos más pequeños o más grandes de lo apropiado", indicó la organización.
Aunque las alternativas no eran óptimas y podían causar tratamientos inadecuados y dolorosos, al menos antes había opciones. Pero con el endurecimiento del cerco, en especial luego de los 23 días de ataques israelíes sobre Gaza entre 2008 y 2009, el sistema de salud en la franja quedó al borde del colapso.
Durante esa ofensiva, aviones israelíes bombardearon más de la mitad de los hospitales gazatíes, así como 44 clínicas y los almacenes de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina.
En febrero de 2011, una ofensiva israelí destruyó un depósito médico en Jabliya. "Perdimos una gran cantidad de existencias que habíamos recibido de (la central ciudad cisjordana de) Ramalah pocos días antes del bombardeo", dijo Khalaf.
En junio de 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió un "acceso ilimitado a la franja de Gaza de suministros médicos, incluyendo equipos y fármacos, así como un más efectivo movimiento de personas dentro y fuera del territorio para capacitación médica y la reparación de los artículos necesarios para una atención médica apropiada, con el fin de responder a las necesidades humanitarias de la población".
Pero la escasez prolongada de suministros médicos hace sonar nuevamente la alarma.
"En 2008, Gaza recibió menos de la mitad de los medicamentos y suministros necesarios", dijo Khalaf.
La OMS informó que, en 2010, el territorio recibió aun menos, solamente 40 por ciento de los requeridos.
"Y ahora en 2011 hemos obtenido solamente un tercio de lo que se necesita", dijo Khalaf.
"Nos faltan calmantes y anestésicos, medicinas contra el cáncer y la epilepsia, antibióticos, fórmulas infantiles, medicinas para diálisis e incluso guantes de goma", indicó el funcionario.
La advertencia del Ministerio fue repetida por la OMS, el CICR y el Centro Palestino para los Derechos Humanos.
El Centro señaló la semana pasada que Gaza no recibía suministros médicos desde febrero pasado, e indicó que la escasez afectaba a "centros de terapia intensiva, enfermerías neonatales, salas de operación, de anestesia y recuperación, de emergencia, de cateterización cardiaca, de hematología y oncología, de enfermedades nefríticas y de pediatría".
Según Khalaf, cientos de pacientes palestinos esperan "cirugías de ojo, endoscopías, operaciones vasculares y pediátricas, y neurocirugías".
Un equipo de médicos noruegos realizó una investigación en hospitales y clínicas de Gaza en febrero. Su estudio, divulgado en la revista británica The Lancet, reveló las dificultades de los pacientes de cáncer, que han recibido sólo parte de sus tratamientos de quimioterapia. Muchos han fallecido como consecuencia.
"Oncólogos dijeron que entre 100 y 260 pacientes en el más grande hospital de Gaza no pudieron recibir tratamiento efectivo debido a que no podían obtener la combinación de varias drogas", informó la publicación.
Para aliviar la actual crisis médica, el CICR entregó la semana pasada sus reservas de suministros médicos a hospitales en Gaza. El Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con sede en Ramalah, anunció que también haría lo propio, así como Egipto.
"Israel y el gobierno en Ramalah tienen mutua responsabilidad en la crisis médica de Gaza", dijo Khalaf, que condenó las demoras y los obstáculos impuestos por Israel en los embarques, así como la negligencia de la ANP.