Los países menos adelantados (PMA) no necesitan limosnas ni caridad, quieren más y mejores inversiones. Este es el punto de partida planteado por la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas para los PMA que comenzó este lunes en la ciudad turca de Estambul.
Unos 8.000 delegados, entre ellos los gobernantes de los 48 PMA, agencias internacionales de asistencia y donantes del desarrollo, discuten soluciones a la pobreza más abyecta.
En los PMA viven casi 900 millones de personas, la mitad de ellas con ingresos inferiores a dos dólares diarios. En la última década, 60 por ciento de los refugiados de todo el mundo procedían de países menos adelantados, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la apertura de la conferencia, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, prometió junto a las naciones ricas y a las agencias de desarrollo cambiar la visión sobre los PMA. Es una obligación moral liberar a la población más vulnerable del mundo de la carga de la pobreza, el hambre y la enfermedad, dijo Ban.
"Invertir en los PMA puede proporcionar el estímulo que impulse y sostenga la recuperación y estabilidad económica mundial. Eso es un negocio sólido", dijo Ban.
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La agricultura como prioridad
La inversión en agricultura es identificada como factor clave para ayudar a los PMA a obtener seguridad alimentaria y una nutrición adecuada.
En los países más pobres, el sector agrícola ha sido relegado durante años, sostiene el informe "A World without LDCs" (Un mundo sin PMA), presentado el domingo por el foro de la sociedad civil en Estambul.
"La ausencia de inversión para fortalecer al sector se exacerbó con la tenencia precaria de la tierra, la imposibilidad de acceder a financiación y la debilidad del transporte y demás infraestructuras", afirma el reporte.
El informe argumenta que muchos países desarrollados prestan enormes subsidios a sus agricultores y venden alimentos a precios desleales en el Sur mediante canales de distribución que adoptan la forma de ayuda alimentaria. "En consecuencia, muchos PMA se han convertido en importadores netos de comida y por tanto incapaces de beneficiarse del reciente aumento de los precios de los alimentos básicos".
La suba de esos precios ha empujado a 44 millones de personas a la pobreza en los últimos 10 meses, según el Banco Mundial.
El director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, concordó en que la reducción y eliminación de las subvenciones en el mundo rico son clave para reconstruir la producción agrícola en los PMA.
Lamy también advirtió que esas naciones representan en conjunto sólo el uno por ciento del comercio mundial.
"En otras palabras, la contribución del comercio internacional al desarrollo de los PMA sigue siendo inadecuada", sostuvo Lamy a los delegados. El mundo debería asegurarles un mejor acceso a los mercados, añadió.
Sin embargo, hay un importante potencial no aprovechado en los países pobres. "Existen varios asuntos vitales en las normas comerciales de los PMA que requieren decisiones urgentes. Espero que esta conferencia ayude a afrontarlos", dijo Lamy.
La directora administrativa del Banco Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, sugirió adoptar un foco en las deliberaciones. "Debemos dedicarnos a crear las ventajas comparativas de los países, atraer inversiones extranjeras directas para apoyar las manufacturas y ampliar lo que sabemos que funciona, además de diseñar redes de seguridad social para proteger a los pobres y vulnerables", indicó.
Visión para los cambios
Mientras, los propios países están fijando metas ambiciosas para la próxima década: el propósito es que la mitad de ellos supere este estadio en 10 años, según el presidente del Buró Global de Coordinación de los PMA, el primer ministro de Nepal, Jhala Nath Khanal.
El número de PMA pasó de 25 en 1971 a 48 en la actualidad. Sólo tres países, Botswana, Cabo Verde y Maldivas, superaron esa categoría creada hace 40 años.
Khanal dijo que la visión de los PMA es crear un crecimiento económico inclusivo y sostenible, erradicar la pobreza y construir una sociedad potente y resiliente.
"Esto será posible sólo con una firme capacidad productiva y con una infraestructura económica que alimente un crecimiento rápido e inclusivo", dijo Khanal.
Los PMA reclaman más recursos para invertir en sectores productivos, el desarrollo de la actividad privada y el aumento de la ayuda oficial al desarrollo que entrega el mundo rico.
También demandan la remoción de las barreras arancelarias y no arancelarias, un acceso significativo a los mercados para todos sus productos, la mejora de su capacidad comercial, apoyo para la transferencia de tecnología y medidas de respaldo para promover las inversiones mediante inversión por ayuda.
"La comunidad internacional y la arquitectura global deberían responder a las limitaciones y oportunidades de los PMA", dijo el primer ministro nepalí. "La voz y representación de estos países deberían asegurarse en todos los foros internacionales para su incorporación efectiva en el proceso de gobernanza global".