Los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes en Libia se concentran en la frontera occidental del país, mientras continúa la resistencia en la sitiada ciudad de Misurata.
Según las fuerzas opositoras, el ejército libio se retiró de la noroccidental Misurata, pero este miércoles continuaban las feroces luchas por el control de la ciudad portuaria.
«Las fuerzas de (el líder libio Muammar) Gadafi se retiraron del área del puerto, donde estaban apostadas ayer, tras los ataques aéreos de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los ataques destruyeron completamente 37 vehículos militares», dijo un portavoz de la oposición, que se identificó como Reda, a la agencia de noticias Reuters.
«Esta mañana las fuerzas de Gadafi comenzaron a bombardear un área ubicada unos 10 kilómetros al norte de la ciudad. Se la conoce como el área de acero El bombardeo todavía continúa. Están usando misiles Grad Aviones de guerra sobrevuelan los suburbios de Misurata pero yo no oigo ningún sonido de ataques», dijo por teléfono.
Aunque las fuerzas del gobierno se retiraron de la ciudad el fin de semana, presionadas por los ataques aéreos de la OTAN, desde entonces la han sometido a intensos bombardeos.
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Misurata es la única ciudad occidental importante que está en manos de la oposición.
«Otro hecho bastante perturbador es que hubo bombardeos en el área de los muelles, que es el salvavidas para las fuerzas de la oposición y para la población civil de aquí», informó Andrew Simmons, de Al Jazeera, desde Misurata.
«Un portavoz de la oposición dijo que las tropas pro-Gadafi buscan cortar la principal carretera que une la ciudad con el puerto. Si se corta la línea de salvamento, todos están en una situación desesperada», señaló.
«Aunque los efectivos de Gadafi han abandonado la ciudad, todos están bajo amenaza de bombardeos. Todo el centro de la ciudad quedó destruido y necesita ser reconstruido», agregó.
Trabajadores migrantes varados
En medio de las tensiones, miles de trabajadores migrantes quedaron varados en Misurata, a la espera de que organizaciones humanitarias los envíen a lugares más seguros.
Un barco enviado para evacuar a miles de ellos de la ciudad atracó este miércoles en el puerto luego de pasar una noche en el mar aguardando una tregua en los bombardeos, señaló la Organización Internacional para las Migraciones.
Se informó que por lo menos un inmigrante procedente de Níger fue asesinado y otros 20 resultaron heridos el día anterior, en el bombardeo a Misurata.
Por lo menos 1.500 inmigrantes, la mayoría de África subsahariana, se reunieron en el puerto, unos 10 kilómetros al oriente de la ciudad, esperando que los rescataran, indicó la organización.
También dijo que miles de inmigrantes, principalmente de países subsaharianos, huyeron del conflicto en Libia hacia el norte de Níger y Chad, y necesitan apoyo urgente.
Temores de estancamiento
Al aumentar el temor a que el conflicto libio se paralice, el secretario británico de Defensa, Liam Fox, se reunió el martes en Washington con su par estadounidense, Robert Gates.
«Debatimos sobre cómo está avanzando la situación. Gracias a Estados Unidos por poner a nuestra disposición aviones teledirigidos Predator. También hubo avances en Misurata y el régimen de Gadafi está en desventaja», dijo Fox.
«En los últimos días vimos que se logró cierto impulso», agregó.
Libia, por su parte, ha urgido a Rusia a convocar una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para discutir lo que llamó «agresión de Occidente».
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, criticó la zona de exclusión aérea impuesta sobre Libia por la coalición liderada por la OTAN, y dijo que esa entidad no tenía el mandato de matar a Gadafi.
«Gadafi no es el objetivo»
Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos dijo que la coalición no estaba tomando por blanco a Gadafi específicamente, pese a haber atacado por aire uno de sus complejos.
«Los mismos valores y principios se aplican a todos los países. Nuestra respuesta a cada país tiene que ser diseñada a medida en base a la situación prevaleciente en cada país», dijo Gates.
«Hubo cierto grado de apoyo internacional para los ataques aéreos sobre Libia. La Liga Árabe aprobó una resolución en apoyo a una zona de exclusión aérea y luego la ONU también la respaldó», añadió.
Mientras, el senador John McCain, el político estadounidense de más alto perfil en visitar Libia desde el inicio del conflicto, exigió el uso de más poderío aéreo para impedir lo que llamó una crisis humanitaria.
«Si realmente quieren impedir un desastre humanitario, lo único que pueden hacer es lograr que Gadafi no pueda» causarlo, dijo McCain a Al Jazeera.
Mientras, el gobierno de Obama ha aliviado sus sanciones contra Libia para permitir la venta de petróleo controlado por los rebeldes. La medida permitirá que las fuerzas opositoras de Libia usen el ingreso procedente de esas ventas para comprar armas y otros suministros.
Estados Unidos también ordenó el gasto de hasta 25 millones de dólares en bienes excedentarios del gobierno para apoyar a grupos opositores libios y proteger a civiles amenazados por las fuerzas de Gadafi.
En un hecho relacionado, Italia dijo que se uniría a británicos y franceses en los bombardeos sobre Libia.
Italia, que es el estado miembro de la OTAN geográficamente más cercano a Libia, hasta el lunes apenas había aportado bases y aviones de reconocimiento y control.
El Consejo Libio de Transición Nacional, liderado por los rebeldes, dio la bienvenida a la decisión italiana.
Por otra parte, Italia y Francia llamaron a la comunidad internacional a dejar de enviar productos derivados del petróleo al gobierno libio, y urgieron a los operadores del mercado a no comparar su crudo.
* Publicado mediante un acuerdo con Al-Jazeera.