Los rebeldes libios rechazaron este lunes la propuesta de cese del fuego de la Unión Africana (UA), que había sido aceptada el domingo por Muammar Gadafi. La oposición es reacia a una transición que lo mantenga en el poder, así como a alguno de sus hijos.
La hoja de ruta proponía el cese inmediato de las hostilidades, la distribución de ayuda humanitaria y el comienzo del diálogo entre las partes, pero no la salida del coronel Gadafi, quien soporta desde febrero soporta una rebelión tras 40 años en el poder.
Tras reunirse con el líder libio, gobernantes africanos anunciaron que había aceptado la propuesta de la UA.
El hecho ocurrió horas después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardeara sus tanques ayudando a los rebeldes a repeler el avance de las fuerzas del gobierno hacia Bengasi, su bastión en el este del país.
«Completamos nuestra misión con nuestro líder hermano y su delegación aceptó la hoja de ruta que presentamos», declaró el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.
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La misión de la UA, encabezada por el presidente de Mauritania, Mohammad Ould Abdel Aziz, llegó a Trípoli el domingo. También participaron en el encuentro el presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, de la República Democrática del Congo, Denis Sassou Nguessou y de Uganda, Yoweri Musevini.
Gadafi apareció por primera vez en varias semanas ante la prensa extranjera con motivo de su reunión con la delegación de la UA en su residencia de Bab al-Aziziyah.
Se decidió seguir con una hoja de ruta, adoptada en marzo, que reclama el fin de las hostilidades, «cuidadosa conducción de la asistencia humanitaria» y un «diálogo entre las partes».
Se habló de la salida de Gadafi, reconoció el comisionado de paz y seguridad de la UA, Ramtane Lamamra, en la capital libia, pero se negó a dar más detalles.
«El asunto fue tratado, pero no puedo hablar al respecto. Debe permanecer confidencial», declaró. «Le corresponde al pueblo libio elegir a sus autoridades de forma democrática», añadió.
En la práctica
No sorprende que Gadafi aceptara la hoja de ruta, pero con tantos anuncios de alto el fuego de ambos lados que no fueron respetados, habrá que ver si la mediación de la UA logra algo distinto, señaló Anita McNaught, periodista de la cadena de noticias qatarí Al Jazeera en Trípoli.
«El problema no son los detalles, sino la implementación», apuntó.
La UA no propone mandar ninguna fuerza de paz.
Zuma fue recibido en el aeropuerto de Trípoli por muchos partidarios de Gadafi con pancartas que decían: «No a la intervención extranjera».
La situación se estancó militar y políticamente, indicó Nabila Ramdani, periodista francesa especializada en Medio Oriente.
«Es preocupante», dijo a Al Jazeera. «Lamentablemente, me parece que la UA no es una organización creíble en posición de mediar en un acuerdo en nombre de Gadafi», apuntó.
«Ellos mismos son un grupo de dictadores que no van a ser tomados muy en serio porque encabezan regímenes brutales que, en muchos sentidos, son peores que el de Gadafi», explicó.
El portavoz rebelde, Ahmad Bani, rechazó una salida negociada del conflicto.
«No hay otra solución que la opción militar, porque la lengua de los dictadores es aniquilación y la gente que la habla sólo entiende ese idioma», declaró a Al Jazeera.
Destrucción de tanques
Aviones de la OTAN destruyeron 25 tanques en las afueras de las ciudades de Ajdabiya y Misurata y ayudaron a frenar un duro asalto de las fuerzas de Gadafi.
La OTAN derribó 11 tanques a las afueras de Ajdabiya, que las fuerzas leales estuvieron a punto de invadir, y 14 más alrededor de Misurata, solitario bastión rebelde en el oeste de Libia sitiado desde hace seis semanas.
Un periodista de Reuters vio seis restos de tanques en llamas rodeados de 15 cuerpos desmembrados y carbonizados en dos sitios del este de la ciudad.
Cuatro combatientes rebeldes murieron en defensa de Ajdabiya, informaron fuentes rebeldes.
Parece un «pueblo fantasma» porque muchos residentes abandonaron la ciudades hace unas semanas cuando comenzaron los combates, indicó Sue Turton, corresponsal de Al Jazeera desde el norte de Ajdabiya.
Los rebeldes perdieron 30 combatientes luchando contra un ataque de las fuerzas de Gadafi en la sitiada ciudad de Misurata el sábado.
Atacada
Las fuerzas de Gadafi atacaron Misurata en tres frentes, dijo a Reuters un rebelde que dijo llamarse Abdelsalem.
«Insurgentes y personal médico me dijeron que murieron por lo menos 30 de los nuestros», indicó.
Los combates del sábado se concentraron en una ruta que va hacia el puerto de Misurata, mientras la OTAN atacaba a las fuerzas leales a Gadafi, señaló el portavoz rebelde Mustafa Abdulrahman, quien elogió la neuva respuesta de la alianza militar.
Los rebeldes se quejaron durante días de la lentitud de la OTAN para responder a los ataques del gobierno.
La OTAN bombardeó tanques y otros vehículos blindados y también varios almacenes con municiones, utilizadas para abastecer a las fuerzas que sitiaban Misurata y otros centros poblados.
Misurata, la tercera ciudad de Libia, permanece sitiada por las fuerzas de Gadafi desde hace semanas.
Hay hasta cinco familias en algunas casas de los pocos distritos seguros que quedan para escapar de francotiradores, tiros de morteros o cohetes, informaron fuentes rebeldes.
Además, hay una gran escasez de alimentos, agua y suministros médicos, y los hospitales están desbordados.
Murieron 200 personas en Misurata desde que estallaron los combates en esa ciudad a fines de febrero, informaron médicos la semana pasada.
* Publicado por acuerdo con Al Jazeera.
