El keniata David Lenamira identifica sin problemas a sus ovejas mientras los pastores las conducen de regreso a su establecimiento cada noche. Entre rojizas y amarronadas, son más pequeñas que las de sus vecinos, pero a él lo llenan de orgullo.
"El sueño de cualquier productor pecuario es lograr ganancias, que en la mayoría de los casos proceden de criar animales que puedan madurar más rápidamente y tener una alta productividad. Pero la experiencia me ha enseñado que esto no siempre es cierto", dijo Lenamira, productor de Sirata-oribi, en el norteño distrito keniata de Samburu Central.
Las ovejas de Lenamira son Red Maasai. La mayoría de sus vecinos crían Dorper, una variedad exótica, originaria de Sudáfrica. El gobierno promueve esta raza desde 1952 debido a su tamaño y a su alta productividad.
OVEJAS DE DISEÑO
"La variedad Dorper se desarrolló específicamente para condiciones climáticas semiáridas. Pero si se la compara con la Red Maasai, es más grande de cuerpo, lo que significa que necesita más alimento. Además, las Dorpers son menos resistentes a pestes y enfermedades, y fueron desarrolladas para un periodo más breve" que las otras, dijo el veterinario Pat Lenyasunya, de Samburu.
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Los criadores de ganado en las tierras áridas de Kenia dicen que las Dorpers han demostrado ser menos resistentes a las sequías, cuya mayor frecuencia se vincula al cambio climático.
Estas condiciones han puesto de relieve las cualidades de las Red Maasai de Lenamira. Esta raza autóctona de Kenia no ha gozado de mucha popularidad internacional, tanto por su pequeña estatura como porque en vez de lana le crece pelo.
"He visto a mis vecinos perder a sus Dorpers por la sequía, y ésta es una experiencia por la que yo no quiero pasar", dijo Lenamira.
Su amigo Kalani Lenguris, de la aldea de Nontoto, todavía siente el impacto de haber perdido 300 ovejas en la sequía del año pasado.
"Perdí a casi todas las Dorpers puras durante la sequía. Las restantes son cruzas con Red Maasai, pero ya están consumidas por la sequía que azota a nuestras zonas rurales en este momento", dijo Lenguris a IPS.
Pero la variedad Red Maasai sufre presiones, dijo Jacob Wanyama, coordinador de la African LIFE Network, que trabaja para defender los derechos y medios de sustento de los productores rurales.
"No es fácil hallar razas autóctonas puras, especialmente de vacas, ovejas y cabras", agregó.
"Los pocos animales sobrevivientes tienen por lo menos algunos genes de variedades exóticas, que se diluyen en la pureza de su constitución genética original", dijo.
"Cuando trabajé como funcionario de extensión agrícola en los años 80, una de las políticas del gobierno era promover razas animales de alta productividad, alentando a los productores a criar razas exóticas o a hacer cruzas. En algunos puntos, alentamos a los ganaderos a castrar a sus toros originarios, para que realizaran sólo inseminaciones artificiales o cruzas con razas exóticas", explicó.
Pero "la biodiversidad genética pura, especialmente en África, está casi extinta", dijo.
Aunque no hay estudios adecuados que lo confirmen, las observaciones de Wanyama coinciden con las de Lenguris: al haber sequías cada vez más frecuentes, los criadores de razas exóticas puras suelen ser los primeros en perder a sus animales, seguidos por los que tienen cruzas.
PASTORES SALVAN OVEJAS
En un esfuerzo por proteger a las ovejas autóctonas puras que quedan, Lenamira y otros crearon una organización conservacionista, apoyados por la LIFE Network. Sus integrantes se especializan en la cría de Red Maasai.
Expertos del Instituto Internacional de Investigación en Ganadería (ILRI, por sus siglas en inglés) de Nairobi descubrieron que esa raza tiene características genéticas que la vuelven resistente a los parásitos intestinales.
Okeyo Mwai, uno de los principales investigadores del ILRI, dijo que todavía no se aislaron genes individuales, y que los científicos todavía están lejos de poder transferir rasgos específicos a otras variedades ovinas.
El gobierno de Kenia se ha apresurado a reconocer que, salvo por los modestos esfuerzos de organizaciones como la de Lenamira, tesoros genéticos como las Red Maasai están bajo amenaza y las variedades originarias necesitan protección urgente.
Esto le llevó a crear el Consejo Nacional Asesor sobre Recursos Genéticos Animales, a fin de coordinar a criadores indígenas, instituciones de investigación, universidades y otros interesados en este esfuerzo de preservación.
"Por el momento estamos en proceso de elaborar un proyecto de ley, que será presentado al gabinete este mes", dijo Cleopas Okore, subdirector del Ministerio de Ganadería y Desarrollo y coordinador del Consejo Nacional Asesor.