Mientras militares y policías responden con violencia a las protestas en Bahrein, Yemen, Libia, Iraq e Irán, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, adopta una línea dura contra los líderes de Medio Oriente que reprimen a los manifestantes.
"Me perturban todos estos medios violentos de intentar dispersar a los manifestantes", dijo el jueves a los periodistas, en una crítica implícita a por lo menos cinco estados miembro de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) donde hubo activistas asesinados y decenas de ellos golpeados, heridos y encarcelados.
En respuesta a una pregunta sobre los ataques contra manifestantes pacíficos en Bahrein, Ban condenó la violencia y exigió proteger los derechos humanos, lo que incluye la libertad de expresión y la de acceso a la información.
Ban señaló los ataques contra periodistas, entre ellos el acoso que padecen estos profesionales en Egipto, como algo inaceptable.
"Su movimiento y sus actividades deberían estar plenamente garantizadas", declaró.
[related_articles]
En tanto su cargo en el foro mundial responde a los estados miembro, Ban raramente los critica por sus fracasos políticos.
Pero en los últimos tiempos Ban se ha apartado de esa zona de exclusión política para arremeter también contra el presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, por negarse a entregar el poder a quien fue electo como su sucesor, Alassane Ouattara, tras haber sido derrotado en los comicios presidenciales de noviembre.
Mientras, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, fue igualmente punzante: "En los últimos tiempos, han sido asesinados demasiados manifestantes pacíficos en Medio Oriente y el norte de África".
"Urjo a las autoridades a cesar inmediatamente el uso de fuerza desproporcionada contra manifestantes pacíficos y a liberar a todos los que fueron arrestados", agregó.
La organización Amnistía Internacional (AI), con sede en Londres, también condenó fuertemente los asesinatos y la represión política en Bahrein, Yemen y Libia.
Las protestas no son solamente contra líderes represores —Ali Abdullah Saleh de Yemen, el rey Hamad bin Isa al- Khalifa de Bahrein y Muammar Qaddafi de Libia—, sino también contra la falta de un estado de derecho, las detenciones de disidentes políticos, la eliminación de la libertad de prensa, elecciones fraudulentas, gobiernos dinásticos, un nepotismo generalizado y una corrupción de alto nivel.
El director de AI para Medio Oriente y el Norte de África, Malcolm Smart, arremetió contra el gobierno de Bahrein, acusando a las autoridades de usar la "fuerza mortal" contra una manifestación legítima.
Por lo menos tres manifestantes, y posiblemente incluso seis, pueden haber muerto hasta ahora, a medida que el recuento de cadáveres continúa aumentando.
Las autoridades de Bahrein deben efectuar una investigación imparcial sobre las matanzas de "manifestantes pacíficos, incluidas familias con hijos", sostuvo.
Smart puso en duda que el uso de la fuerza mortal estuviera justificado y dijo que quienes dieron las órdenes "deben ser llevados a la justicia".
Philip Luther, subdirector del programa de AI para Medio Oriente y el norte de África, dijo que los habitantes de Yemen tienen el derecho legítimo a la libertad de expresión, y que "los ataques contra ellos y contra los periodistas que cubren sus protestas son totalmente inaceptables".
Según AI, camarógrafos de Associated Press (AP), Al- Jazeera y Al-Arabiya fueron golpeados por atacantes que rompieron sus cámaras.
Por lo menos cuatro hombres fueron asesinados y decenas heridos en seis días de protestas en Yemen.
Según AI, hay informes no confirmados de que por lo menos 12 personas, posiblemente más, fueron muertas en los últimos dos días.
En un comunicado divulgado el miércoles, Ban dijo que en todo el norte de África y Medio Oriente la población se está levantando para manifestar sus aspiraciones legítimas. La sociedad civil y los jóvenes lideran el camino, destacó.
"Cada país es único. Cada situación es diferente. Pero también hay desafíos comunes en la región y principios importantes que defender", dijo Ban.
En todo este periodo, la ONU fue clara y consistente en su apoyo a los derechos humanos y libertades básicas, enfatizó.
También dijo que en el caso de Egipto, donde Hosni Mubarak fue derrocado el 11 de este mes tras 18 días de revuelta popular, la ONU está lista para brindar asistencia electoral este año, cuando el país esté pronto para realizar elecciones parlamentarias y presidenciales.
Ban dijo que la ONU viene urgiendo a los líderes de la región y de otras partes a escuchar con atención al pueblo y a responder a sus aspiraciones legítimas.
"La situación exige reformas audaces, no represión. El progreso sostenible puede echar raíces en lugares donde se da poder a la población, donde los gobiernos son receptivos, donde el crecimiento es inclusivo", declaró el secretario general.