A pesar del trauma causado por el sitio, los frecuentes ataques israelíes y las consecuencias de una sangrienta guerra, niños y niñas de Gaza aún sueñan con parques y zoológicos.
Islam Mqat, de nueve años, pasó varias semanas escondida junto a 150 amigos, familiares y vecinos en un apartamento del barrio Al Zarqa mientras aviones israelíes bombardeaban y mataban a civiles fuera.
La Operación Plomo Fundido de las Fuerzas de Defensa Israelíes, lanzada entre diciembre de 2008 y enero de 2009, dejó más de 1.400 palestinos muertos, la mayoría civiles y entre ellos 300 niños y niñas.
Desde su ventana, Islam podía ver a los muertos y heridos en la calle. Cientos de personas de Al Zarqa fallecieron en el bombardeo.
Ella todavía tiene vívidos recuerdos. "Me asusto mucho cuando escucho el sonido de los aviones en el cielo. Tengo miedo de que los israelíes comiencen a bombardearnos y de ver muertos en las calles otra vez", dijo a IPS.
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Pero, como miles de otros niños en este enclave costero, muestra capacidad de superación y se atreve a soñar con un mejor futuro.
"Quiero ser médica para poder ayudar a salvar personas. Sueño con la paz. En mi imaginación veo a una Gaza pacífica, con niños jugando y estudiando. Veo a un zoológico, parques hermosos y cines", dijo Islam.
Sus sueños han sido traducidos en dibujos. Varios niños y niñas gazatíes participan de una exposición de arte organizada por Oxfam. Diez de los mejores dibujos serán publicados en tarjeta postal que será enviada a políticos de varios países.
Islam vive en uno de los barrios más pobres y marginados de Gaza. Tiene a sus padres y a siete hermanos y hermanas.
La infraestructura de saneamiento y agua en Al Zarqa es casi inexistente. Según un estudio de Oxfam realizado en casi 200 hogares, 57 familias vivían por debajo de la línea de pobreza, con ingresos inferiores a los 1.000 shekels por mes (unos 300 dólares).
Treinta y ocho por ciento de los jefes de hogar eran desempleados, 61 por ciento de las familias tenían por lo menos un hijo con alguna infección parasitaria, 59 por de los encuestados sufrían enfermedades de piel y 51 por ciento habían padecido diarrea, concluyó la organización.
Mientras Islam pinta imágenes de esperanza, los dibujos de otros niños reflejan claramente los desórdenes postraumáticos que sufren muchos gazatíes.
"Muchas de las ilustraciones de los niños incluyen cadáveres, soldados, aviones y sangre", dijo a IPS Karl Schembri, de Oxfam.
Durante la guerra, más de la mitad de los niños y niñas gazatíes tuvieron alguna experiencia violenta, alrededor e 25 por ciento perdieron a algún ser querido y 30 por ciento se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Jameel Tahrawi de la Universidad Islámica de Gaza, realizó un estudio titulado "Dibujos de los niños palestinos después de la guerra en Gaza", en el que entrevistó a 445 menores en el norte gazatí.
"El estudio muestra que más de 82 por ciento de los niños y niñas dibujaron sobre la guerra y sobre hechos relacionados" dijo el investigador en una conferencia del Programa de Salud Mental Comunitaria, titulada "Veinte meses después de la guerra israelí sobre Gaza: impactos psicológicos en los niños palestinos".
"Cincuenta y cinco por ciento usaron la escritura para explicar sus obras, pues sintieron que el dibujo no era suficiente para transmitir su mensaje", añadió.
Pero todavía hay esperanza. Tahrawi explicó que la terapia artística puede ayudar a los niños a superar su dolor y avanzar.
"Los niños y niñas pueden aliviar la presión expresando sus sentimientos, en vez de reprimirlos. Me sorprendí por los colores brillantes y alegres usados por algunos de ellos. Pensé que todos iban a usar colores más deprimentes, como el negro y el marrón. Pero la amplia gama de colores demuestra su capacidad de superación", dijo Tahrawi a IPS.
"Si se les dan las mismas oportunidades que a otros niños, podrán superar la trágica historia de Gaza y sus circunstancias. Lamentablemente, no hay suficientes personas calificadas en la terapia de arte en Gaza", añadió Tahrawi.
Suhail Diab, de la Universidad Abierta de Al Quds, opinó que ayudar a los niños a entender sus experiencias e involucrarlos en actividades positivas como deportes, música, escritura y artes plásticas les permitiría afrontar sus experiencias traumáticas.
Según un estudio "Terapia médica del arte con niños", de la investigadora Cathy Malchiodi, "la participación en trabajo creativo dentro del entorno médico puede ayudar a reconstruir el sentido de esperanza, autoestima, autonomía y competencia de los pacientes jóvenes, además de ofrecerles oportunidades para una expresión de sentimientos en forma segura y contenida".
Rahma Elesie, de nueve años, tiene 14 hermanos y hermanas, y también vive en Al Zarqa. En su tiempo libre juega con su computadora o con sus amigos. Pero ama dibujar y pintar.
"Cuando pinto me siento feliz y relajada. Me gusta imaginar y dibujar imágenes de familias felices que hacen picnic en la playa, y sueño poder ir a caminar y recolectar flores hermosas", dijo a IPS.