Cristianos de Gaza añoran Belén

«Intentamos estar alegres y celebrar con nuestras familias, pero la atmósfera no es de felicidad como en otras partes del mundo», lamenta el gazatí Hossam Tawwil, mientras se prepara para festejar la Navidad cristiana ortodoxa este viernes 7.

La Navidad es diferente bajo la ocupación. Crédito: Eva Bartlett/IPS
La Navidad es diferente bajo la ocupación. Crédito: Eva Bartlett/IPS
"Somos de Palestina, y nuestras vidas no son sencillas: estamos bajo ocupación, bajo un sitio, y se nos impide visitar la ciudad santa, Belén", añadió este parlamentario de de Gaza. "No sentimos verdaderamente que estemos celebrando días sagrados, no de la forma en que nos gustaría".

Bendali Tarazi es un cristiano que vive en la Ciudad de Gaza. "Celebramos Navidad como podemos. En la mañana, mi familia y yo rezamos en la iglesia, y luego del culto visitamos a nuestros familiares para luego ir a casa y comer juntos", contó.

Como la mayoría de los gazatíes, Tarazi sufre en carne propia el sitio israelí y la amenaza constante de ataques.

"Todo es difícil aquí, para todos los palestinos, no sólo los cristianos. Estamos como una gran prisión, no solamente encerrados, sino bajo un completo cerco, donde virtualmente nada ni nadie puede pasar por la frontera, y hay constantes nuevos bombardeos y demoliciones israelíes", señaló.
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Las autoridades israelíes anunciaron la entrega de permisos de salida para 500 gazatíes cristianos que quisieran trasladarse esta Navidad a Belén, en Cisjordania. Pero Tawwil explicó que eso no era suficiente.

"De esos 500, hay cristianos ortodoxos y católicos. Los católicos celebran el 25 de diciembre, y los ortodoxos el 7 de enero. Los que celebran en enero recibieron permisos para ir a Belén antes de su día sagrado, pero los que querían ir el 25 de diciembre no obtuvieron autorización", señaló.

Belén y Jerusalén son las dos ciudades más sagradas de Palestina, pero están fuera del alcance de muchos cristianos y musulmanes.

"Las autoridades israelíes ocupantes impiden que cristianos en Gaza y en la Cisjordania ocupada vayan a Belén en Navidad, así como impiden que los musulmanes vayan a Al Quds (Jerusalén) durante (el mes sagrado de ayunos de) Ramadán", señaló Tawwil.

Conseguir un permiso no es fácil. "Debes tener más de 35 años, lo que inmediatamente elimina a la mayoría de los gazatíes", explicó. "La ocupación israelí decide en forma arbitraria quién puede salir y quién no, sin importar la edad y ni siquiera si se tiene un permiso. Nunca explican las razones".

Según Tawwil, aunque 500 palestinos de Gaza habrían recibido autorizaciones, no todos podrán salir.

Bendali Tarazi conoce personalmente las dificultades. "El año pasado recibí un permiso para viajar a Belén, pero cuando me enteré que mi mujer no había recibido el suyo, no puede dejarla, por más que quería vera a Belén en Navidad. Es nuestra ciudad santa, nuestra tierra, pero no podemos ir en el momento más importante del año", señaló.

Esto es común, dijo Hossam Tawwil. "A veces los padres obtienen el permiso, pero no consiguen para sus hijos, así que nadie sale. O sólo un miembro de una pareja consigue la autorización, o nadie lo obtiene".

Las familias además sufren otras consecuencias de la guerra.

"Prácticamente cada familia ha perdido a alguno de sus miembros. Quizás tengan a un hijo en una cárcel israelí, o que ha muerto en ataques israelíes, o que estaba enfermo y murió porque no podía recibir tratamiento debido al sitio", dijo Tawwil.

"En las festividades, las familias recuerdan a sus personas amadas fallecidas. Cualquier día festivo, sino los seres queridos, no es un buen día festivo", añadió.

Mientras, crece el temor de nuevos ataques. "Muchos creen que una nueva guerra israelí se avecina sobre Gaza. Ya hay bombardeos aleatorios", dijo Tawwil.

El sitio y el desastre financiero de Gaza añaden obstáculos para que las familias cristianas celebren la Navidad como lo hacían otrora.

"Sin trabajo ni dinero no podemos comprar regalos ni los alimentos especiales que hacen de esta festividad algo mágico", dijo Tawwil.

"Los musulmanes tienen los mismos problemas que los cristianos en Gaza. Vivimos juntos, somos vecinos, bajo el mismo sitio, la misma ocupación y los mismos ataques de Israel", agregó.

Ahmed Mahdi, un musulmán de Ciudad de Gaza, tiene vecinos cristianos. "Somos buenos amigos con nuestros vecinos, y nos visitan en las festividades islámicas. Sentimos y actuamos como una familia", contó.

Muchos cristianos gazatíes comparten las festividades musulmanas.

"Estamos con ellos para las fiestas islámicas. Celebramos con ellos como si fuera nuestra festividad. No sentimos diferencia entre musulmanes y cristianos en Gaza", dijo Tawwil.

"La ocupación no permite libertad para ninguna otra religión que el judaísmo. Además de impedirnos visitar nuestros lugares sagrados, los israelíes han atacado nuestras iglesias y mezquitas", añadió.

El mensaje de Ahmed Mahdi es simple: "Sólo deseo que este año sea mejor para los cristianos palestinos, y que los cristianos en todos lados celebren y disfruten su día sagrado".

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