Con una cascada de actos, la sociedad española resalta su posición contra el maltrato de género, en el marco de la celebración el jueves 25 del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que abre 10 jornadas de lucha contra el llamado «genocidio silencioso».
Las actividades comenzaron el lunes 15 en Madrid con la entrega de los premios anuales de la Federación de Mujeres Progresistas, que galardonaron a la ex mandataria chilena y secretaria general adjunta para la nueva Agencia ONU-Mujer, Michelle Bachelet, y al vicepresidente tercero del gobierno español, Manuel Chávez.
Bachelet recibió el premio Categoría Internacional "por su incansable labor en la defensa de los derechos de las mujeres, su compromiso con la igualdad que ha trasladado al gobierno que dirigía y su empeño en luchar contra lacras tan importantes como la violencia de género a través de diferentes organismos internacionales".
A Chávez le correspondió el de "Hombre Progresista", "por haber sido el primer presidente autonómico en constituir un gobierno paritario y sembrar así el precedente que tiempo después se materializó en el Ejecutivo de la Nación".
Los actos que se multiplican por la geografía española culminarán el día 25 en la capital con una marcha por la Gran Vía, rebautizada para la ocasión como "Paseo de la Vergüenza", porque en un tramo de esa céntrica arteria y sus alrededores ofrecen sus servicios prostitutas y prostitutos, en su mayoría controlados por mafias de proxenetas.
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España aportará 15 por ciento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a programas y políticas de género, debido a que esa violencia mata en el mundo a más mujeres que el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras, según un informe de la Organización Mundial de la Salud.
Este drama es peor en el Sur en desarrollo y una prueba es Sudáfrica, donde cada seis horas muere una mujer asesinada por su cónyuge o pareja, según un informe presentado por el español Ministerio de Asuntos Exteriores y las organizaciones no gubernamentales que realizan los actos en el país.
El estudio señala datos como que en Honduras se cometieron 405 feminicidios en 2009, en el Congo desde 2006 se denunciaron más de 200.000 casos de violencia sexual y en Ecuador adolescentes víctimas de ese tipo de agresión en la escuela identificaron a un docente como autor de 37 por ciento de los casos.
En la Unión Europea también hay agresión sexual, pero menos dura que en los países del Sur, ya que el problema consiste, según el reporte, en que entre 40 y 50 por ciento de las mujeres experimentan en su lugar de trabajo insinuaciones sexuales, contactos físicos no deseados u otras formas de acoso sexual.
Magalí María Chávez, directora del no gubernamental Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, de Bolivia, dijo a IPS que en su país está mejorando la situación, ya que "muchos de los y las defensoras de derechos humanos ahora ocupan cargos gubernamentales".
Chávez, en Madrid para participar en el encuentro "Tu Voz Cuenta: Semana por un mundo sin violencias contra las mujeres", organizado por Solidaridad Internacional, precisó que la situación no es igual en todas partes de América Latina.
Adujo que hay lugares como Venezuela, "donde se están vulnerando los derechos humanos y las libertades, con cierres de medios de comunicación y amenazas a los defensores de esos derechos", o "Colombia, que es donde más peligro corren los defensores".
Otra de las asistentes, Asma Khader, secretaria general de la Comisión Nacional de Men Jordania, dijo a IPS que en los países árabes "las y los defensores de derechos humanos se enfrentan a actos de agresión cada día, amenazados incluso en su vida personal".
"Les insultan y los agreden a través de los medios de comunicación y son sometidos a investigaciones por parte de la policía y las agencias de investigación", explicó.
No obstante, aclaró que "son personas con un alto grado de compromiso y poco a poco son más respetadas y tienen más poder para cambiar las cosas".
Sobre las normativas internacionales, Khader destacó que existen algunas bien planteadas "pero que, sin embargo, su cumplimiento no es obligatorio, con lo que se quedan en papel mojado".
Acerca de la red de jueces y fiscales recuerda que la Unión de Abogados Árabes ya no está activa y lo que existe es la Liga Árabe de Mujeres Profesionales, que integran abogadas y juezas. Añadió que la Asociación Internacional de Juristas actúa "más de lobby político que ejerciendo laborales judiciales, interponer denuncias o enjuiciar".
Sobre el "Paseo de la Vergüenza" y basada en que la mayoría de quienes ejercen el trabajo de sexo son inmigrantes, la directora de Solidaridad Internacional, Ana Alcalde, dijo a IPS que lo primero es "no disminuir la ayuda, ya que es fundamental para seguir trabajando en la erradicación de esa lacra (de la explotación sexual de personas con fines comerciales)".
"La crisis económica no puede ser la excusa para reducir los fondos destinados a cooperación. Además, es necesario que se mantenga el compromiso de destinar al menos 15 por ciento de los fondos de la AOD al sector de género en 2012, tal como se recoge en el Plan Estratégico".
Añadió que "en estos tiempos las mujeres sufren el doble por la crisis económica, con lo que es imprescindible reformar el trabajo de las organizaciones y de la sociedad civil en materia de violencia de género".
Puntualizó que incluso "un mecanismo como la CEDAW (la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer, por su sigla en inglés) no habla específicamente de violencia de género", aunque se considere la "carta magna" de los derechos de las humanas. Subrayó que "está implícito, pero no aparecen indicadores. Con lo que queda un trabajo muy profundo por hacer en el asunto de la implementación de los acuerdos internacionales que existen".
La cooperación española ocupa el segundo puesto mundial entre los donantes en el área de género y desarrollo.
España es también el primer donante del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres, el único de alcance mundial dedicado exclusivamente a apoyar a los países en desarrollo para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.
Este país europeo tiene también un alto nivel de feminicidios, como se denominan los asesinatos por el contrario las mujeres por razones de género, pese a las leyes especiales y las medidas para controlar la máxima expresión del delito de origen machista.
Hasta la fecha los crímenes machistas este año, cometidos casi todo por parejas o ex parejas de las víctimas, suman 62, en una cifra en que lo único positivo es que son muertes que reciben un rechazo unánime de la sociedad, de los medios y de los poderes públicos.
