«Una voz para las sin voz» es el eslógan que adorna las paredes de la primera radio de Liberia y segunda de África creada especialmente para las mujeres.
Ubicada en un terreno sucio y desaparejo en las afueras de la capital, la Liberia Women Democracy Radio (LWDR, Radio Democracia Femenina de Liberia), se propone impulsar a las mujeres y promover el cambio.
En un país que intenta reconstruirse tras una guerra civil en que las mujeres fueron las principales víctimas de la violencia, ellas siguen siendo el sector más vulnerable de la sociedad.
"Antes de la radio no conseguíamos que oyeran nuestras voces y no se tomaban nuestros problemas en serio", dijo Deborah Reeves, de Monrovia.
"Ahora nos escuchan una y otra vez", agregó.
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Esta mujer de 30 años y madre de cuatro hijos vive en Pagos Island, un tramo de tierra rodeado por pantanos y completamente marginado del resto de la ciudad. En esa isla sin electricidad ni escuelas públicas, una sola comisaría y ningún centro de salud, 4.000 habitantes se esfuerzan por ganarse la vida.
"En esta isla he visto cosas que no son correctas en un mundo civilizado", exclamó Reeves, refugiándose en la iglesia de la comunidad con otras 40 mujeres.
"Somos una comunidad olvidada, simplemente arreglándonos por nuestra cuenta. Nadie nos ve. Es como si ni siquiera estuviéramos aquí", dijo.
Reeves reunió a mujeres de la comunidad para hablar sobre cómo podían usar la radio para relatar sus experiencias, en un intento por hacer que las autoridades actúen.
Sentadas en medio del calor agobiante, algunas con sus bebés sujetados a sus espaldas, otras con algún niño pequeño sobre sus faldas, lentamente, una a una, fueron levantándose y contando sus historias.
Una de ellas, casi adolescente, describió cómo fue hasta la clínica más cercana cuando sintió su primera contracción. Estaba oscuro, ella estaba sola y tenía dos o tres horas de caminata por delante. Terminó dando a luz en el camino.
Parada frente a las demás mujeres, con pasión y tristeza en sus ojos, la joven explicó cómo intentó que su bebé respirara por primera vez. No tenía idea de cómo hacerlo, así que se tendió sobre la carretera. El niño murió en sus brazos.
Esta historia es apenas una entre miles.
"En las áreas rurales, a las mujeres no se las oye", dijo Lady Mai Hunter, echando un vistazo sobre el micrófono en el estudio de producción de LWDR.
La emisora busca llegar a este grupo de difícil acceso. Financiada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia y apoyada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, se escucha en ocho de los 15 condados de Liberia.
Su objetivo es aumentar su potencia de transmisión y llegar a las mujeres de todo el país.
A sus 22 años, Hunter ya es una joven madre. Conoce demasiado bien las vicisitudes que enfrentan las mujeres de este país africano. "Tenemos una presidenta y en el exterior la gente cree que aquí las mujeres están bien, pero no es así. La explotación sexual, las violaciones y la violencia doméstica son grandes problemas aquí", resumió.
En el poder desde 2006, tras haber sido electa democráticamente, Ellen Johnson-Sirleaf es la primera mujer que preside Liberia. Aunque esto resulta una gran inspiración para las mujeres de todo el país, todavía es inusual oír voces femeninas en los debates de alto nivel sobre la paz y la seguridad.
Para Sirleaf, la emisora LWDR es una manera de difundir esas voces a menudo olvidadas. "Me complace en extremo, y entiendo que somos la segunda radio de mujeres del continente, y eso vuelve a complacernos", dijo, por haber sido pioneras en este sentido.
Sin embargo, la presidenta es consciente de los desafíos que enfrentan las mujeres liberianas. "Todavía tenemos algunos problemas serios", como las violaciones y las deserciones escolares de las niñas, señaló, agregando que espera que la radio permita centrarse en estos temas.
Las violaciones son el principal delito reportado en el país. A menudo las víctimas son menores de edad. Un estudio acerca de sobrevivientes de violaciones en Monrovia concluyó que tres de cada ocho tenían menos de 12 años, mientras que un caso de cada 10 era menor de cinco.
Pero otras radios del país rara vez hablan de cuestiones como las violaciones, los embarazos adolescentes, la mutilación genital femenina y la prostitución. Los medios de comunicación, dirigidos exclusivamente por hombres, prefieren dedicarse a los temas políticos.
Al acercarse las elecciones de octubre de 2011, LWDR convoca a las mujeres a empezar a jugar un rol crucial en el futuro de la nación.
Y hasta ahora, la emisora brinda un destello de esperanza a mujeres como Deborah Reeves.
"LWDR nos abre los ojos. Ahora, si me lastiman, puedo usar la radio para contar mi historia y llegar a autoridades que me puedan ayudar", explicó.