Arruinados por devastadores fenómenos meteorológicos, como los ciclones Mitch, Stan y Agatha, los países de América Central harán énfasis en su vulnerabilidad en la próxima cumbre mundial sobre el clima para acceder a mejores condiciones que les permitan afrontar las catástrofes.
El planteamiento se hará en el marco de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16), que tendrá lugar entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre en el sudoriental balneario mexicano de Cancún.
"Lo que más nos interesa es el tema de vulnerabilidad y adaptación, tomando en cuenta que la región contribuye poco al efecto invernadero pero somos muy vulnerables al cambio climático", dijo a IPS Carlos Mancilla, coordinador de la Unidad de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
"El conjunto de los países de Centroamérica contribuyen con menos del 0,5 por ciento del total de las emisiones de GEI (Gases de fecto invernadero) a nivel global", señala el estudio "La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2009", de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
China es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, responsables del recalentamiento planetario, como el dióxido de carbono, por delante de Estados Unidos.
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"Debemos contribuir con reducir las emisiones de acuerdo al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, es decir el que produce bastantes gases de efecto invernadero, debe reducir bastante", insistió Mancilla.
Este principio constituye uno de los pilares de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y del Protocolo de Kyoto, en vigor desde 1994 y 2005, respectivamente.
El Protocolo de Kyoto, enmarcado en la CMNUCC, obliga a los 37 países más industrializados que lo ratificaron a reducir en al menos 5,2 por ciento para 2012 sus emisiones de gases de efecto invernadero, respecto a los niveles de 1990.
A criterio de Mancilla, debe reconocerse a América Central como una de las regiones más vulnerables al cambio climático del planeta, de manera de lograr financiamiento para la adaptación y apoyo para el desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología.
Los ciclones Mitch (1998), Stan (2005) y Agatha (2010), y una sequía en 2009, atribuidos al cambio climático, dejaron cientos de miles de damnificados y cuantiosos daños a la infraestructura y agricultura de la región, principalmente en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
América Central también buscará en Cancún una compensación por los daños derivados de estas catástrofes. "Podrían ser donaciones o desarrollo de capacidades para poder replicar estas acciones en los lugares críticos por la sequía o las inundaciones", agregó el funcionario guatemalteco.
"Hay convergencia y acuerdos en común para declarar al istmo como uno de los más vulnerables a los impactos adversos del cambio climático", dijo a IPS Mirza Castro, coordinadora nacional de Cambio Climático de Honduras.
"La idea es que los países desarrollados contribuyan con fondos adicionales y accesibles para implementar medidas de adaptación, en particular en países como Honduras donde los índices de riesgo son altos", señaló la funcionaria.
En este marco, América Central también busca unirse a la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS, por sus siglas en inglés), conformada por 42 miembros y observadores, y la Comunidad del Caribe (Caricom), integrada por 15 miembros, reconocidos territorios vulnerables, reveló Castro.
A su juicio, es necesario crear un fondo especial de emergencia para atender las catástrofes provocadas por los fenómenos climáticos extremos.
El resultado de la COP 16 es motivo de preocupación entre expertos y activistas, puesto que la anterior cumbre realizada en Copenhague en diciembre de 2009 terminó con un acuerdo alcanzado sólo por Brasil, China, Estados Unidos, India y Sudáfrica, que no impone recortes definidos de emisiones ni es vinculante.
Los países deben suscribir un convenio que le dé continuidad al Protocolo de Kyoto, cuyo primer periodo de compromisos vence en 2012.
"Una de mis principales preocupaciones es que no se logre un acuerdo" en este sentido, declaró Castro.
"El grave problema es que en estos encuentros prevalecen los acuerdos comerciales y políticos, y no las realidades de nuestros pobladores", dijo a IPS Eddie Gallegos, coordinador ejecutivo de la Asociación de Municipios Integrados por la Cuenca y Territorios de la Laguna de Apoyo de Nicaragua.
"Si estas reuniones fuesen realmente una plataforma de diálogo, sería de gran trascendencia trasmitir los problemas y las necesidades de nuestros países", comentó.
De cualquier forma, para Gallegos América Central debe lograr una posición conjunta y reclamar. "Nuestra región es la más afectada por los impactos del cambio climático. Mientras los países ricos explotan los recursos del planeta para sostener sus niveles de consumo, nosotros aguantamos las embestidas de la naturaleza y, para colmo, sus aportes se ven como un favor, cuando deberían exigirse como una indemnización", dijo.
Si la región no asume una posición conjunta, los países desarrollados impondrán su agenda, la cual no beneficia en nada a la mayoría de la población mundial, señaló el miércoles en conferencia de prensa Ángel Ibarra, de la no gubernamental Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo de El Salvador.