La opositora Hermandad Musulmana se prepara para las elecciones legislativas de noviembre en Egipto, en un contexto difícil por los escasos logros obtenidos en los últimos cinco años en la Asamblea del Pueblo, controlada por el gobernante Partido Nacional Democrático (PND), dicen analistas.
"La oposición no pudo obtener logros tangibles, pese a su presencia relativamente imporante debido al domino del partido gobernante", dijo a IPS Amr Hashem Rabie, especialista en asuntos legislativos del Centro Al Ahram de Estudios Estratégicos y Políticos.
En los comicios de 2005, la Hermandad Musulmana logró quedarse con 88 asientos, de los 454 que tiene la Asamblea, una cantidad sin precedentes, pese a las numerosas denuncias de fraude a manos del PND.
Además, representantes de partidos laicos se quedaron con otros 28 escaños, lo que dio a la oposición 116 asientos, un cuarto del parlamento. Pero para incidir en las decisiones del cuerpo legislativo se necesita un tercio de los asientos.
"Fuimos el mayor grupo de oposición en la historia del parlamento en términos de cantidad, pero de hecho, el mayoritario PND, sencillamente, impidió todo, sin importar el valor que pudiera tener un proyecto para los egipcios", dijo a IPS Saad al-Husseini, secretario general adjunto del bloque parlamentario de la Hermandad Musulmana.
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El partido solicitó en la última legislatura 17.500 pedidos de información a los ministros, hizo 5.000 recomendaciones y presentó 975 proyectos de ley, casi todos rechazados por la mayoría.
"No es culpa de la Hermandad Musulmana. Hizo todo lo posible por incidir" en el trabajo del cuerpo legislativo, indicó Rabie. "Sus legisladores y otros de la oposición no cuenta con la minoría necesaria para tener peso", añadió.
"Pero su significativa presencia promovió una seria discusiones de proyectos de ley presentados por el PND, pese a que fueron inevitablemente aprobados por el partido de gobierno", precisó Rabie. "Sólo eso, ya puede considerarse un logro", remarcó.
"Podríamos haber tenido una mayor influencia si Egipto fuera una democracia, en vez de una dictadura", dijo a IPS el portavoz del bloque parlamentario de la Hermandad Musulmana, Hamdi Hassan.
"Cuando el parlamento renovó la prolongada Ley de Emergencia, a principios de este año, representantes de la Hermandad Musulmana pidieron una enmienda para que se aplicara sólo a delitos de tráfico de drogas y de terrorismo", recordó Al Husseini.
"Los legisladores también lograron evitar la venta de importantes bienes estatales a inversores privados, en el marco de una campaña privatizadora", añadió.
"Además, la oposición evitó la venta de tierras estatales a empresarios con vínculos políticos y de gas natural a Israel a un precio inferior al del mercado", apuntó.
"Lo más importante, quizá, es que los representantes de la Hermandad Musulmana lograron ofrecer servicios públicos a sus partidarios construyendo hospitales y escuelas en los distritos" en los que son mayoría, añadió.
"Perdimos algunas grandes batalles", reconoció Al Husseini. "No pudimos impedir que el partido gobernante reformara la Constitución a su favor en 2007, pese a la campaña que hicimos contra la medida", recordó.
La reforma, que suprimió la supervisión judicial de las elecciones, "se realizó para evitar, expresamente, que candidatos de la oposición, en especial de la Hermandad Musulmana, volvieran a tener tantos legisladores", según Hassan.
Pero el especialista Rabie considera que esa agrupación pudo hacer más, pese a estar en minoría.
"De los 80 representantes, sólo 25 tuvieron un papel activo", señaló. "No fue así en la legislatura de 1987 a 1990, cuando la Hermandad Musulmana sólo tuvo 30 legisladores, incluidas personalidades destacadas como Mehdi Akef, Mamoun al-Hodeibi y Essam al-Arian, mucho más afanosos", recordó.
"De hecho fue el bloque parlamentario más activo de la historia de la Asamblea del Pueblo", remarcó.
En cuanto a los logros mencionados por Al Husseini, para Rabie fueron "triunfos de toda la oposición, tanto dentro como fuera del parlamento, y de todo el espectro político, todos desempeñaron un papel, no sólo la Hermandad Musulmana", sostuvo.
"Pero el partido de gobierno sigue siendo muy hostil a la Hermandad Musulmana y hará lo que sea necesario para frustrar sus iniciativas en el parlamento", apuntó Rabie. "Todo proyecto de ley presentado por ellos fue rechazado por el PND, por el simple motivo de haber sido presentado por ellos", añadió.
"Es poco probable que la Hermandad Musulmana obtenga más de 10 asientos en noviembre, a diferencia de los comicios de 2005", señaló, escéptico, Rabie. "El régimen puede asegurarse ese resultado sólo con amañar los comicios, como ya lo ha hecho", añadió.
"A juzgar por anteriores elecciones, el PND inclinará, sin duda, las próximas elecciones parlamentarias a su favor", coincidió Hassan. "La única forma de evitarlo es que los ciudadanos se pongan de acuerdo y expresen su descontento votando en contra de los candidatos del partido gobernante", añadió.