Más de 40.000 personas enfermas y 43 fallecidas es el saldo parcial de la epidemia de dengue que afecta a Honduras desde hace dos meses.
Mientras Tegucigalpa es la zona que registra la mayor incidencia, en el país ya se habla de hiperendemia, definida por la Organización Panamericana de la Salud como "transmisión intensa y persistente".
Según la epidemióloga Elsa Palou, esto se debe a que "se están presentando, por primera vez, los cuatro serotipos que conforman el ciclo del dengue".
"Además, estamos ante una combinación de otras enfermedades asociadas como la malaria, la (fiebre) tifoidea, la influenza, entre otras, lo que complica más los casos de los pacientes", dijo a IPS.
"Hemos visto también cómo esta cepa es más agresiva y si la persona no se atiende en los primeros tres días, corre el riesgo de entrar en shock y de morir", alertó.
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Otros aspectos que contribuyen a la hiperendemia, en el caso de la capital hondureña, es su población de más de un millón de habitantes, en su mayoría dispersos en casi 350 barrios irregulares en condiciones de hacinamiento y pobreza.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que en sus patas presenta unas escamas blancas plateadas.
Es propio de las zonas tropicales y su presencia cobra mayor fuerza en la época de verano y en el invierno, las dos estaciones del año más marcadas en Honduras y en toda la región centroamericana.
El vector transmisor de la enfermedad suele echar sus larvas en aguas limpias, por lo que las autoridades hacen énfasis en el lavado continuo de las pilas con detergente y cloro, además de introducir insecticidas en menor escala como el abate.
Los síntomas de la enfermedad se caracterizan por fiebre, dolor de cabeza y articulaciones, vómitos, náuseas, cansancio, manchas en la piel, entre otros. En principio, según Palou, la apariencia es de una "falsa gripe".
En el caso del dengue hemorrágico, a estos síntomas se suman dolor abdominal fuerte, sangrado de nariz y de encías y una rápida baja en el sistema inmunológico, que de no atenderse a tiempo la persona sufre una descompensación hasta llevarla a la muerte.
Según los registros de Salud, en los últimos 12 años los serotipos de dengue más frecuentes presentados en el país fueron el 1, 2 y 4, pero ahora, por vez primera, se presentó también el 3.
Oficialmente se han certificado 43 muertes, pero la cifra puede ser mayor por los subregistros en los centros privados de salud, los cuales no han sido contabilizados, confió a IPS una fuente de Salud que pidió reserva de su identidad.
Tomás Guevara, jefe de Epidemiología de la Secretaría (ministerio) de Salud, señaló que a la fecha se reportan 39.618 casos de dengue clásico y 1.099 casos de dengue hemorrágico.
Los departamentos con mayor cantidad de casos son Francisco Morazán, donde se ubica la capital Tegucigalpa, el oriental El Paraíso, los norteños Atlántida y Cortés y el sureño Choluteca.
"Pero es la capital hondureña la que concentra casi 80 por ciento de los decesos y necesitamos que toda la población capitalina se integre a las labores de limpieza, fumigación y campañas de prevención que estamos promoviendo por barrio y colonias", dijo Guevara.
Ricardo Álvarez, alcalde del gobierno local de Tegucigalpa, dijo a IPS que muchos factores pueden conjugarse en el desarrollo de la hiperendemia en la ciudad, como "la contaminación ambiental, las intensas lluvias de los últimos días y a cierta apatía de la gente que cree que el zancudo transmisor del dengue no mata".
Se han conformado numerosas brigadas médicas y de limpieza, aseguró, pero han encontrado "tal cantidad de basura y desaseo que da pena".
"Hemos hallado talleres con llantas en desuso que contienen larvas positivas de dengue, pilas de agua hasta con color verdoso porque no se lavan, y así no se puede luchar en prevenir y controlar una enfermedad", se quejó el alcalde.
Por ahora, las personas más afectadas por la fiebre del dengue son niños y niñas menores de cinco años, adolescentes y personas económicamente activas. El Instituto de Seguridad Social diariamente extiende un promedio de 50 constancias de salud a trabajadores.
Jenny Aguirre, ama de casa de la marginada colonia Villanueva, una de las zonas más infestadas de la capital, dijo a IPS que "en principio no creía en eso de que el zancudo mata a la gente, pero he visto caer enfermos y hasta morir a varios amigos, y empecé a preocuparme. Yo uso métodos naturales para combatirlo".
Por ejemplo, coloca el desperdicio del café en las plantas y piletas de agua, junto con hierbas aromáticas para ahuyentar el zancudo. También limpia los recipientes que contienen agua con detergente y cloro, mezcla conocida como "la untadita".
El gobierno decretó hace más de un mes emergencia nacional por dengue, tras aceptar que hubo un descuido en el tratamiento de la enfermedad al no iniciarse los trabajos de prevención a principios de año, algo que hoy tiene al país con la mayor epidemia de fiebre de dengue en las últimas tres décadas, según el infectólogo Tito Alvarado.
Las autoridades confían en que a mediados de este mes la curva ascendente de la enfermedad empiece a bajar para que pueda controlarse antes de septiembre, cuando se disparan las lluvias en el país.