Para el 31 de diciembre, se espera que 68 países completen la ardua tarea de realizar un preciso conteo del número de personas que viven dentro de sus respectivas fronteras geográficas.
Entre los países que serán censados se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Cabo Verde, China, Estados Unidos, Finlandia, Indonesia, Japón, México, Pakistán, Rusia y Zambia.
Pero Brasil, la quinta nación más populosa del planeta y la más grande de América del Sur, tomó ventaja respecto de los demás realizando su primer consulta digital y computarizada a nivel nacional.
Los brasileños aseguran que el censo, iniciado el 1 de este mes, es el "más preciso, completo y tecnológicamente sofisticado" que se realiza en este país "desde 1872, y quizás en toda la historia mundial".
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Por lo menos cuatro países, Cabo Verde, Colombia, Omán y Uruguay, ya adoptaron sistemas completamente digitales, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Pero, en magnitud y alcance geográfico, se espera que el censo brasileño sea demográficamente formidable, considerando que la población de este gigante sudamericano de 8,5 millones de kilómetros cuadrados alcanza los 194,3 millones de habitantes.
Los números son asombrosos: 240.000 funcionarios censarán 58 millones de hogares y 5.565 municipalidades, para lo que se distribuirán 225.000 asistentes digitales personales (computadoras de mano conocidas por sus siglas en inglés PDA) y notebooks (pequeños ordenadores portátiles) con Sistema de Posicionamiento Global, además de unas 8.400 computadoras personales.
Los censistas transmitirán la información a través de los PDA a más de 7.000 bases de datos regionales distribuidas en todo el país.
En el marco de su pasión digital, Brasil también incluye la posibilidad de que los ciudadanos respondan el cuestionario del censo vía Internet.
Pero este mecanismo es sólo válido después de una visita del censista que personalmente entrega un sobre con un código que da acceso al cuestionario y a un sitio web seguro.
El costo total del censo de cuatro meses de duración está estimado en más de 900 millones de dólares, y se espera que las cifras preliminares sean divulgadas el 27 de noviembre. Los preparativos iniciales comenzaron en 2007 con pruebas piloto que se extendieron hasta 2009. Los resultados finales serán publicados en 2011.
El primer censo de Brasil, en 1872, contó a 10,1 millones de habitantes, mientras que en el último, de 2000, se ubicó la población en 169,8 millones.
El presidente del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, Eduardo Pereira Nunes, confía en que el próximo censo presente una imagen completa de las características socioeconómicas de la población.
"El censo de 2010 mostrará un país con una tasa de escolaridad más alta, una mayor inclusión digital, una mayor expectativa de vida, un mayor nivel de ingresos y un mayor acceso a productos de consumo, nuevas estructuras familiares, una creciente presencia de mujeres en los lugares de trabajo y una mayor educación", predijo.
La directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya Ahmed Obaid, creó la Iniciativa Especial sobre Censo, que ayuda a países pobres a que realicen sus propios conteos este año.
"Ningún país debería dejar de hacer un censo poblacional y de vivienda durante la ronda de 2010 por limitaciones financieras o por falta de capacidad técnica", señaló.
Esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas apoya a naciones en desarrollo para que realicen censos, como Afganistán, Camboya, Corea del Norte, Iraq, Palestina, Somalia, Sudán, Timor Oriental y Vietnam.
Por su parte, los brasileños, que desarrollaron sus propios programas informáticos, están ayudando a otros países como Angola, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe.
Omar Gharzeddine, del UNFPA, dijo a IPS que este tipo de consultas son esenciales para que los gobiernos puedan tomar decisiones informadas sobre los desafíos que afrontan sus habitantes.
"Son la principal fuente de información sobre el número, las características y las necesidades de determinada población", señaló.
De acuerdo con las actuales tendencias, el censo electrónico de Brasil incluye preguntas relacionadas con uso de contadores de energía eléctrica, teléfonos móviles, acceso a Internet, migraciones y relaciones estables con personas del mismo sexo.
El censo alcanzará a las partes más remotas de Brasil, la mayoría accesibles sólo por calles no pavimentadas, y a comunidades que albergan en su mayor parte a grupos minoritarios y pueblos indígenas.
Los censistas también visitarán penitenciarías, puestos militares, asilos, orfanatos, conventos, hospitales, moteles y campamentos en selvas remotas.
Será el duodécimo censo en este país sudamericano caracterizado por una diversa mezcla cultural y racial, y con una población en su mayoría de ascendencia portuguesa y africana.
Consultado sobre si Brasil pretendía realizar "el censo más perfecto del mundo", el coordinador de la consulta en el estado de Río de Janeiro, dijo a IPS: "Eso esperamos".
