La Agencia contra Productos Falsificados de Kenia, encargada de implementar la ley de 2008, ignora el dictamen del Tribunal Constitucional, que suspendió los artículos de la norma relacionados con los medicamentos.
Además, una farmacéutica multinacional le ofreció asesoramiento.
El fallo judicial de abril fue el resultado de una demanda presentada por tres personas portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Los activistas critican la norma porque confunde productos falsificados con medicamentos genéricos, lo que impide que muchas personas con VIH/sida reciban antirretrovirales a un precio razonable.
La farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) ofreció capacitar a funcionarios de la Agencia contra Productos Falsificados en la identificación de los medicamentos que entran en esa categoría, según pudo saber IPS.
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La Agencia organizó en junio cursos de introducción para los funcionarios encargados, entre otras cosas, de diferenciar los productos que no son genuinos para confiscarlos.
El director de asuntos médicos y de regulación de GSK, William Mwatu, confirmó que la compañía había contactado a la Agencia para comunicarle su disposición a ayudar.
Los funcionarios visitaron empresas perjudicadas entre el 15 y el 18 de junio, pero no pudieron ir al laboratorio de GSK. Lo harán este mes, según dijo a IPS el secretario interino de la Agencia, Gregory Munyao. Las farmacéuticas tienen un gran interés en asuntos de salud pública y en proteger sus propios intereses y hay que incluirlas en los cursos, añadió.
Los grandes laboratorios deben participar en la capacitación de los funcionarios porque son especialistas, coincidió Joseph Wairiuko, por su parte, de la unidad de defensa e investigación de la Asociación de Fabricantes de Kenia.
"Los fabricantes deben enseñar a la población a identificar un producto genuino", dijo Wairiuko a IPS. "Presentamos una base de datos de todos los productos que participarán en el proceso", añadió. También criticó al gobierno por las demoras en su implementación.
La Agencia parecía ignorar el dictamen del Tribunal Constitucional cuando IPS consultó sobre las consecuencias de la ley en sus operaciones.
"Nos estamos organizando. Desconozco lo que ocurre en la justicia con los genéricos", Magdalene Munyao, subdirectora de servicios legales de la Agencia.
GSK no recusará la decisión del tribunal sobre la Ley contra Productos Falsificados, dijo Mwatu a IPS.
"Estamos en contra de los productos falsificados, no de los genéricos. Es sobre eso que formaremos a los funcionarios de la Agencia", añadió.
Los productos falsificados "son una amenaza y la Agencia debe moverse con rapidez para lograr un impacto positivo", señaló.
"Nos alivia que el dictamen de la justicia implique que la Agencia contra Productos Falsificados no pueda interferir en la importación y la distribución de medicamentos genéricos", dijo a IPS Gichinga Ndirangu, coordinador regional de Health Action International Africa, una red que se dedica a defender el derecho a la salud.
"La Agencia no debe dificultar el acceso a los medicamentos. La norma atenta contra la flexibilidad otorgada a las naciones en desarrollo por el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Adpic)", de la Organización Mundial del Comercio (OMC), alertó.
Los activistas consiguieron una victoria cuando funcionarios del Ministerio de Salud de Kenia dijeron a la asamblea de la OMC, realizada en junio en Ginebra, que la ley había sido promovida por el Ministerio de Industria, sin considerar sus consecuencias para la salud pública.