La industria tabacalera recluta ahora en las filas de las mujeres, en especial las adolescentes, para reponer a los más de cinco millones de consumidores que mueren prematuramente cada año de cáncer, ataques de corazón, enfisema, asma y un sinnúmero de dolencias derivadas del tabaco.
Ante la ofensiva de las compañías tabacaleras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) agita la bandera roja de peligro y dedica a contrarrestar esa campaña el Día Mundial Sin Tabaco 2010, que se celebra el 31 de mayo.
El director del programa de la OMS Iniciativa Liberarse del Tabaco, Douglas Bettcher, dijo que el círculo vicioso en que se mueve la industria la lleva a necesitar una renovación permanente de sus reservas de futuras víctimas.
Por eso, en la última década, las compañías se dirigen a los países de ingresos bajos y medios, donde buscan nuevas poblaciones entre las mujeres jóvenes, explicó.
La OMS alertó que los fabricantes de cigarrillos amplían con agresividad sus campañas de mercadeo con mensajes dirigidos a las mujeres para incrementar el consumo en regiones del mundo, como África y el sudeste asiático, donde la tasa de consumo es bastante baja.
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El mercado potencial de consumidores entre los hombres está muy cerca de la saturación pues ya asciende a 40 por ciento la proporción de varones fumadores en el mundo. En cambio, el de mujeres se presenta prácticamente virgen, pues sólo es de nueve por ciento.
En una visión más amplia, el total de fumadores asciende a 1.000 millones de personas, de las cuales 200 millones son mujeres.
Por lo pronto, una encuesta preparada por la OMS indicó que en la mitad de los 151 países investigados, las mujeres jóvenes fumaban tanto como los varones de su misma edad. Pero en algunos países, el número de niñas fumadoras ya superaba el de muchachos.
La OMS observó que en muchos países vinculados recientemente por tratados de libre comercio, la industria del tabaco ha desplegado estrategias de mercadeo hacia las mujeres.
En esos casos, las grandes tabacaleras internacionales auspician reuniones, como torneos de tenis femeninos o bailes públicos en salas frecuentadas por jóvenes. El propósito es crear una imagen del consumo como promotor de la salud y de la relajación.
En ese marco surgen otras formas de atracción, como las marcas especiales para mujeres, los cigarrillos "suaves", los precios reducidos y hasta las muestras gratis, que aseguran el éxito de las estrategias entre las jóvenes.
Bettcher explicó a IPS que la OMS replica con mensajes contrastantes en afiches que son divulgados con motivo del Día Mundial Sin Tabaco.
La publicidad de la industria transmite que el uso del tabaco libera y fortalece a las mujeres en la sociedad, a la vez que les otorga presencias más atractivas sexualmente y más estilizadas.
"Nuestros mensajes sostienen que eso no es cierto, que el tabaco es mortífero en todas sus formas y además es feo", dijo el experto.
La campaña de la OMS ofrece además servicios de asesoramiento para abandonar la adicción, por ejemplo para mujeres embarazadas, y también a través del sistema escolar.
La acción de la entidad sanitaria internacional intenta incorporar también a los hombres. En países como China o algunos del sudeste asiático, la tasa de fumadores hombres supera a veces 50 por ciento. La campaña tiende a que los varones tomen conciencia del perjuicio que acarrean a mujeres y niños cuando fuman en lugares de trabajo o en las viviendas.
Bettcher dijo a IPS que algunas de las grandes agencias de publicidad internacionales, que atienden las cuentas de las compañías tabacaleras, no comparten los principios del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, vigente desde 2005.
Muchas de esas agencias no se han sumado totalmente a las campañas del convenio marco, describió. Sin embargo, en los 26 países que hasta ahora han prohibido la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco se comprende cada vez más que existen alternativas para reemplazar la publicidad de esa industria, aseguró.
Las agencias de publicidad son versátiles, y se les presentan otras opciones para diversificarse en el mercado, estimó el experto de la OMC.
Cuando comenzaron las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio, las compañías tabacaleras pintaron escenarios apocalípticos para las agencias de publicidad afectadas. Pero nada de eso ha ocurrido, defendió Bettcher.
Las pruebas demuestran que en esos 26 países prohibicionistas el negocio publicitario no ha corrido peligro ni sufrido perjuicios, sostuvo.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recordó que más de 1.500.000 mujeres mueren por año a causa del consumo de tabaco, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.
Si no se adoptan medidas concertadas, ese número podría ascender a 2,5 millones para 2030, previno.
