Crisis política en Tailandia profundiza brecha digital

La crisis política que enfrenta al gobierno de Tailandia con el Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura hizo más visible la brecha digital en este país de Asia sudoriental.

El conflicto, que ya causó varios muertos, profundizó la división entre los tailandeses que optaron por nuevos medios de información, desde Facebook y Twitter hasta blogs y sitios de Internet, de los que recurren a medios más tradicionales, como la radio.

El Frente Unido reclama desde mediados de marzo la disolución del parlamento y la organización inmediata de elecciones generales.

Miles de partidarios de ese partido favorable al ex primer ministro llegaron a la capital desde las provincias arroceras.

El enfrentamiento entre la población marginada política y económicamente, seguidores del Frente Unido, y el gobierno, que representa a la elite de Bangkok, llevó a muchos analistas a interpretar que se trata de una lucha social ciudad versus campo.
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La violencia se desató el 10 de abril tras una brutal represión de una manifestación que dejó unas 25 personas muertas y más de 100 heridas, lo que llevó al International Crisis Group, con sede en Bruselas, a advertir que Tailandia podía caer en una "guerra civil no declarada".

El aumento de la cantidad de usuarios de Facebook el mes pasado se relaciona con las protestas callejeras, según analistas que no están sorprendidos por el fenómeno.

Unos 2,7 millones de tailandeses usan la red social, según Facebook.com, 288.360 de los cuales se incorporaron en abril.

La propagación del uso de Facebook en Tailandia, donde 16 millones de personas, en 66 millones de habitantes, usan Internet, fue rápida a principios de 2009, cuando unas 200.000 personas usaban la red social.

"Facebook se volvió un lugar clave para la discusión y organización y la difusión de noticias", señaló Jon Russell, en su blog. "Si 500.000 tailandeses se registraron entre enero y abril, además de los 280.000 del mes pasado, se deduce que la política fue un factor importante", añadió.

La mayoría de los usuarios tienen características similares, son educados, viven en la ciudad y se consideran de clase media y alta. Se puede decir que su ideología política también es bastante uniforme, teniendo en cuenta su enfado con los partidarios del Frente Unido.

"Verás cuán dividida está Tailandia si te fijas en Facebook, Twitter o blogs", señaló Supinya Klangnarong, vicepresidenta de Campaña para un Reforma Popular de los Medios. "Antes se usaba Facebook para cosas menos importantes. La gente hablaba del clima, de su estilo de vida y de restaurantes y ponían fotografías de sus vacaciones", añadió.

La rabia que motivaron los "camisetas rojas", como se llama a los partidarios del Frente Unido, se corresponde con la que éstos expresaron en estaciones de radio comunitarias contra el gobierno del primer ministro Abhisit Vejjajiva, quien hace 17 meses que ocupa el cargo.

Tailandia es una monarquía constitucional de Asia sudoriental que está bajo tutela de las Fuerzas Armadas desde el golpe de Estado militar de 2006.

La creciente cantidad de radios comunitarias, que llegó a 6.500 desde que se comenzaron a propagar hace una década, se convirtieron en la voz de activistas provinciales favorables al Frente Unido.

"Las radios comunitarias y las que transmiten por Internet son más populares entre partidarios del Frente Unido", señaló Naruemon Thabchumpom, politólogo de la Universidad Chulalongkorn, de Bangkok. "Difunden la opinión y la postura de sus seguidores", añadió.

El impacto de las radios comunitarias en las provincias aumentó la cantidad de oyentes y eclipsó el anterior orden de la información, indicó Ubonrat Siryuvasak, ex profesor de comunicaciones de la Universidad de Chulalongkorn. "Antes, el gobierno controlaba el flujo de información que circuló en las zonas rurales", apuntó.

"Las opiniones vertidas por los grandes medios, favorables al gobierno, no ayudaron. Eso llevó a que las radios favorables al Frente Unido concentraran la atención", dijo a IPS.

Tailandia tiene 524 emisoras comunitarias, de las cuales 220 están controladas por el ejército y 140 por el Departamento de Relaciones Públicas.

El plan para salir de la crisis divulgado por Abhisit el lunes confirmó el elemento que tienen en común todos los tailandeses, que abonaron las declaraciones de odio.

"Los medios deben ser libres, pero esa libertad de expresión debe estar regulada por un mecanismo independiente que asegure que no se usa para crear enfrentamientos y odios que terminen en episodios de violencia", reza el tercero de los cinco puntos de la "hoja de ruta" para la reconciliación, dedicado a la temática.

"Los medios, ya sea a través de Internet, la televisión satelital o por cable y las radios comunitarios, se usaron a veces como herramientas políticas explotando la falta de normativa", apunta.

"Hasta los canales de televisión estatal desempeñaron un papel importante en el conflicto", reconoce.

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