El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá los días 12 y 13 de este mes a unos 40 líderes mundiales con el fin de desarrollar una estrategia contra el terrorismo nuclear.
La reunión tendrá lugar tras los anuncios de esta semana en cuanto a que Estados Unidos modificará significativamente su política nuclear, reduciendo un tercio su arsenal de ojivas atómicas.
La Casa Blanca difundió el miércoles la nueva Revisión de la Postura Nuclear, que prohíbe el uso de armas nucleares contra los firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), renuncia a los ensayos de ese tipo y al desarrollo de nuevas ojivas atómicas, y se compromete a buscar la ratificación en el Senado del Tratado para la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Luego, el jueves, Obama firmó en Praga un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start, por sus siglas en inglés) con el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev.
Este tratado compromete a Estados Unidos y Rusia a reducir un tercio sus arsenales nucleares, lo que bajaría la cantidad de ojivas de este tipo que posee cada uno de esos países a 1.550.
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La campaña de la Casa Blanca para fortalecer el TNP y reducir el arsenal nuclear de Estados Unidos comenzó hace un año.
Ahora, en la capital checa, Obama anunció las intenciones de su gobierno de liderar un esfuerzo mundial por poner a resguardo los materiales nucleares, erradicar los mercados negros y el comercio de los mismos y crear instituciones internacionales que combatan la proliferación y el terrorismo atómico.
Aunque la conferencia de evaluación del TNP tendrá lugar el mes que viene, la cumbre de la semana próxima sobre seguridad nuclear se centrará en la prevención de esta clase de terrorismo.
"No hay un acuerdo marco internacional sobre seguridad de los materiales físiles y, a consecuencia, ninguna fuerza organizadora que guíe la agenda. Un objetivo importante que debería considerarse para la cumbre es la creación de un acuerdo marco que identifique las amenazas que suponen los vulnerables materiales físiles para la humanidad, especialmente las planteadas por terroristas, y que liste las acciones que se requieren para mitigarlas", escribió Kenneth N. Luongo, de la Partnership for Global Security.
El énfasis en la seguridad nuclear es en parte una respuesta a la preocupación de que Corea del Norte pueda transferir tecnología nuclear a la red extremista Al Qaeda, del saudita Osama bin Laden, y que Irán esté fabricando armas atómicas en secreto.
Sin embargo, los nuevos anuncios del gobierno de Obama parecen reflejar un compromiso más amplio de crear "un mundo libre de armas nucleares", como declaró el mandatario el año pasado en Praga.
Aunque existe toda una red de instituciones y acuerdos vinculantes relativos a la seguridad atómica, no hay ni un solo documento que aborde el conjunto de estos asuntos, dijo a IPS Robert Leonard, representante de asuntos del gobierno en el Ploughshares Fund, una organización que promueve el desarme nuclear.
Sin embargo, ahora habrá una combinación de convenciones y tratados interconectados incluidos en "esta nueva agenda de seguridad", sostuvo.
La cumbre de la semana próxima será la mayor de líderes mundiales que se realice en Estados Unidos desde la firma de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1945 en San Francisco.
Una ausencia notoria será la del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. El Estado judío no ha reconocido poseer un programa de armas nucleares, pero se cree que cuenta con 200 ojivas.
Netanyahu anunció que no asistiría por considerar que Israel será en este sentido el blanco de las críticas de los estados árabes participantes.
De todos modos Israel enviará una delegación a Washington, y se mostró muy interesado en impedir que Irán desarrolle armas nucleares.
El anuncio de la semana pasada en cuanto a que el presidente chino Hu Jintao concurrirá al acontecimiento disipó los rumores de que Beijing boicotearía el encuentro como muestra de su enojo con la decisión de Obama de seguir adelante con una venta de armas a Taiwán y por reunirse con el líder tibetano Dalai Lama en la Casa Blanca.
La presencia china en la reunión es particularmente importante, a la luz de los esfuerzos internacionales por combatir la proliferación y de las preocupaciones en cuanto a que Corea del Norte pueda exportar sus tecnologías nucleares.
China es considerada la nación con mayor influencia sobre Corea del Norte.