El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, pretende que la misión de paz de la ONU abandone el país en junio pese a la inseguridad reinante.
Pero las personas que escaparon el 4 y 5 de este mes regresaron a sus casas al día siguiente, según Julius Bula, funcionario de la alcaldía de Mbandaka. La mayoría volvieron de los barrios de Basoko, Sokoselo e Ikongowasa.
La gran parte de las personas desplazadas trabajan de forma independiente y son pequeños comerciantes, tienen bicicletas taxi o son pescadores. Al regresar encontraron un caos, la actividad económica casi paralizada y mucha inseguridad, según fuentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"No tengo opción. Mi trabajo está en Mbandaka y tuve que regresar pese a la inseguridad y la crisis económica", dijo a IPS John Iyokwa, quien vende pescado ahumado en el aeropuerto.
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Iyokwa escapó cuando los insurgentes se acercaban al aeropuerto, donde permanecieron varias horas antes de ser expulsados.
"Nadie puede permanecer escondido mucho tiempo, pese al miedo. Tenemos que trabajar para vivir y borrar las señales de la guerra en la ciudad. Incluso los funcionarios del gobierno reabrieron sus oficinas porque también tienen que ganarse la vida", señaló Iyokwa.
"La situación humanitaria en la ciudad es caótica. Numerosas casas fueron destruidas por los bombardeos y muchos barrios todavía no tienen electricidad. La gente tiene hambre porque los mercados no reanudaron sus actividades. Los pescadores estuvieron una semana sin salir", señaló Papy Bolongo, residente del barrio de Ikongowasa.
Los precios se duplicaron y a veces hasta triplicaron, según Christine Walo, integrante de una organización provincial. "Las personas tienen hambre y no pueden comprar alimentos esenciales", señaló.
"La gente que tiene dinero acopia insumos y compran casi todas las reservas. Parece que se preparan para la guerra, lo que fomenta la sensación de inseguridad y la psicosis", apuntó.
"El gobierno pide a la Monuc (misión de paz de la ONU en este país) que abandone el país cuando es el único organismo en esta provincia que asiste a la población civil", añadió Walo.
La Monuc, con unos 20.000 efectivos, llegó por primera vez a RDC en 2001 para ayudar a Kinshasa a restablecer el control del norte y este del país y preservar el cese del fuego acordado con Uganda y Ruanda.
La efectividad de la misión de la ONU es blanco de diferentes críticas. El presidente Joseph Kabila quiere que la Monuc se retire a fines de junio.
La Monuc no ha logrado poner fin al conflicto armado en RDC y sería prematuro retirarla, señala un informe realizado por la ONU en noviembre de 2009.
"Una vez más soldados congoleños, a los que apoyan efectivos de la Monuc para combatir a los enyélé, saquearon a la población civil", remarcó Walo.
Un grupo de solados acusados de saqueos y de cometer distintos atropellos contra la población civil fueron procesados por un tribunal militar el 8 de este mes.
El gobierno decidió prestar más asistencia a la población local tras una visita de una delegación encabezada por jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Didier Etumbra, y el comandante en jefe de la Monuc, Babacar Gaye, a Mbandaka el 6 de este mes.
Kabila presidió una reunión del consejo nacional de seguridad en Mbandaka dos días después.
El gobierno tiene previsto llamar al Consejo de Ministros para tratar el asunto de la seguridad en esta provincia.
