Dos meses después de la fracasada conferencia del cambio climático en Copenhague, la comunidad internacional se reúne en la indonesia isla de Bali para discutir sobre biodiversidad y ecosistemas, promover la economía ecológica y avanzar en reformas institucionales.
Representantes de mas de 130 países, en su mayoría ministros de Ambiente, abrieron este miércoles la XI Sesión Especial del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Foro Ambiental Mundial a Nivel Ministerial para analizar los cambios institucionales necesarios a fin de facilitar acuerdos y ser más efectivos ante los retos de la agenda ambiental.
El Foro y el Consejo se reúnen hasta el viernes en el centro turístico de Nusa Dua, donde también se convocó a una sesión simultánea y extraordinaria de la Conferencia de las Partes de los tres convenios que regulan el manejo de químicos peligrosos.
La conferencia simultánea, previa al foro ministerial, culmino este miércoles con un acuerdo de las secretarías de los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo de trabajar en forma coordinada a nivel internacional, regional y nacional. Para el PNUMA, fue un modelo de sinergia que debe ser emulado por todo el sistema.
En la apertura del Foro, el ministro de Ambiente de Serbia, Oliver Dulic, que actuó como presidente del Consejo, confió en que la reunión "nos permitirá enfrentar retos y prepararnos para la Conferencia de Desarrollo Sostenible de 2012 en Río de Janeiro".
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Esa cumbre, conocida como Rio+20 en alusión a los 20 años de la primera cita en esta meridional ciudad brasileña, debería ser el punto de llegada para el proceso de reformas. "La ventana de oportunidad se cierra", advirtió a los ministros el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, mediante una carta leída en la apertura.
Dulic, por su parte, apeló "a todos para que seamos flexibles, constructivos y para que propongamos ideas innovadoras con resultados concretos que respondan a los reclamos de los ciudadanos".
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, quien participó como anfitrión en la apertura del encuentro, pidió a los ministros dar "un gran mandato al PNUMA y fondos para cumplirlo". "Tenemos que llegar a Río con una ONU más coherente, más fuerte y efectiva", reclamó. Antes de la cita de ministros se realizó también el Foro de la Sociedad Civil, que convocó a representantes de organizaciones de todas las regiones y de los grupos principales: académicos y científicos, campesinos, empresarios, sindicatos, organizaciones ambientales, de mujeres e indígenas, entre otros.
Las organizaciones intercambiaron propuestas y lograron un documento común con iniciativas que presentaron al Consejo. "Es un gran acuerdo, es la primera vez en mucho tiempo que lo logramos", dijo a IPS la argentina Cecilia Iglesias, de Red Ambiental, y representante del grupo regional latinoamericano.
El foro social expresó su preocupación por las barreras que traban su participación como la falta de fondos o el acceso tardío a los documentos que discuten los ministros. "Para poder incidir de verdad no basta con asistir o participar de una cumbre, hay que discutir la agenda antes y hacer el seguimiento después", reclamó Iglesias.
También pidieron participar más activamente en la discusión sobre la economía ecológica (green econmomy), la conservación de la biodiversidad y las políticas de manejo de los ecosistemas, y reclamaron mayor involucramiento en los preparativos de la conferencia Rio+20 para asegurarse de que sus voces sean oídas.
La economía ecológica es una iniciativa que promueve el PNUMA para avanzar hacia un modelo de producción menos dependiente de los combustibles fósiles y mas vinculado a las energías renovables, con buenas practicas en el manejo de la tierra y la mayor valoración del "capital natural".
El economista indio Pavan Sukhdev, quien lidera el proyecto de Green Economy en el PNUMA, explico a IPS que el capital natural no son solo recursos para la producción. "Es una fuente de servicios que nos dan los ecosistemas limpiando el aire, o regulando el agua para evitar sequías e inundaciones", dijo. La iniciativa fue lanzada por el PNUMA en 2008 en respuesta a la crisis financiera internacional y se basa en la premisa de que las inversiones ambientales generan nuevos empleos y permiten alcanzar múltiples objetivos relacionados con el cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
Los participantes en Bali analizaran los principios de esta nueva economía, con vistas a incluir este modelo como un nuevo paradigma de desarrollo en la cumbre de Rio+20.