Cuando periodistas de Zambia fueron golpeados por militantes políticos mientras cubrían el regreso de un viaje al exterior del presidente, y ministros y policías miraban de lejos sin detener la escena, muchos creían la violencia contra la prensa había llegado a su límite. Pero se equivocaban.
A pesar del escándalo que desató aquel incidente, los periodistas zambianos aún carecen de libertad para trabajar sin correr el riesgo de ser atacados por militantes.
Los periodistas zambianos siempre han tenido una difícil relación con los políticos, tanto del gobierno como de la oposición, pero nunca los ataques habían sido tan intensos y frecuentes.
El mes pasado, periodistas de medios privados y estatales tuvieron que correr por su seguridad cuando una multitud asaltó el Instituto de Zambia de Comunicación Masiva, donde el parlamentario Robbie Chizyuka, del Partido Unido para el Desarrollo Nacional (UPND), daba una conferencia.
Se cree que partidarios del UPND se oponían a las declaraciones críticas de Chizyuka sobre esa fuerza política. Sus propios correligionarios lo han llamado "traidor".
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Pocas semanas después, otra multitud atacó a periodistas de varios medios y les sacaron sus equipos de grabación durante una charla de George Mpombo, ex ministro de Defensa, cuyas críticas al gobierno enfurecieron a simpatizantes del gobernante Movimiento por la Democracia Multipartidaria (MMD).
Cabe destacar que estos ataques ocurrieron aproximadamente tres meses después de que organismos de la prensa presentaran una petición conjunta al presidente Rupiah Banda demandando protección de las fuerzas de seguridad mientras desempeñan su trabajo.
La petición fue presentada luego de que el fotógrafo Richard Mulonga y los periodistas Antony Mulowa, del diario Times of Zambia, y Chibaula Silwamba, del periódico The Post, fueran golpeados por militantes del MMD en presencia de varios ministros y funcionarios de policía. Los periodistas fueron atacados en el Aeropuerto Internacional de Lusaka, donde habían ido a cubrir el regreso de Banda de una gira por el exterior.
La petición conjunta fue presentada por la Asociación de la Prensa de Zambia (PAZA), la Asociación de Periodistas de Zambia, la Asociación de Mujeres en los Medios (ZAMWA), la Unión de Periodistas, el Comité de The Post por la Libertad de Prensa, el Centro de Información de las Naciones Unidas, el Instituto PANOS y el Instituto de Medios de África Austral (MISA).
Este último se expresó profundamente preocupado por el inseguro ambiente de trabajo para la prensa, especialmente durante las conferencias sobre temas políticos polémicos. "MISA-Zambia insta al gobierno y a la policía a encarar el problema inmediatamente antes de que se pierdan vidas o personas resulten seriamente herida. Zambia es un Estado democrático en el que sus ciudadanos tienen derecho a disfrutar sus libertades garantizadas constitucionalmente, como la libertad de expresión y el derecho acceder a la información", dijo el presidente de la organización, Henry Kabwe.
El teniente general Ronnie Shikapwasha, portavoz del gobierno, dijo que ni el partido oficialista ni la administración de Banda avalaban los ataques.
"El gobierno condena en los términos más duros la violencia reportada contra hombres y mujeres de los medios. Es criminal, innecesaria e inaceptable, y la posición del gobierno es clara, expresa y consecuente", dijo Shikapwasha.
No obstante, Shikapwasha afirmó que la prensa debería ser profesional y respetar las exigencias éticas del periodismo, porque informar sin cuidado podía provocar inestabilidad en el país.
Desde hace tiempo, periodistas zambianos exigente reformas de las normas de prensa, así como la creación de una Autoridad Independiente de Radiodifusión y la aprobación de la Ley de Libertad de Información.
El presidente de la PAZA, Andrew Sakala, dijo que el gobierno debería aprobar esa la ley para impulsar el desarrollo del periodismo.
"Nosotros como PAZA esperamos que continúen las reformas de los medios este año, de manera que la Autoridad empiece a operar y no haya restricciones sobre cómo transmitir La ley también está estancada hace tiempo", afirmó.
Por su parte, Shikapwasha, también ministro de Información y Radiodifusión, anunció que ya comenzó el proceso de selección de miembros de la junta de la Autoridad, y espera que sean ratificados para fines de este año.
El gobierno pronto presentará al Parlamento el proyecto de ley que, una vez implementada, facilitará el acceso a la información pública y promoverá la transparencia, señaló.
Pero en agosto, el vicepresidente George Kunda desafió a los organismos de prensa al presentar un proyecto de ley que permitiría una regulación oficial de los medios, dándoles un plazo de seis meses para elaborar uno alternativo.
"Hay mucha irresponsabilidad a la hora de informar en Zambia, y por lo tanto se necesita cambiar el escenario. La pelota está en vuestro terreno (los medios) Lo antes posible, dennos un borrador de su propuesta de regulación. De otra manera, sepan que tenemos el bosquejo de una legislación que podemos presentar al parlamento en cualquier momento", afirmó Kunda, también ministro de Justicia.
Pero los organismos de prensa inmediatamente rechazaron el ultimátum, señalando que el país ya tenía suficientes leyes para restringir su actividad.
Sally Chawama, de ZAMNWA, dijo en nombre de otras organizaciones de medios que no aceptarían un acuerdo para establecer más regulaciones.
"Hay muchas leyes que gobiernan a los medios, como las de difamación, sedición y prohibición de publicaciones falsas. No tenemos intenciones de dar cabida a una regulación, ni hoy ni en los próximos 100 años, porque sentimos que ya hay leyes suficientes en Zambia limitando el trabajo de los medios", dijo Chawama.