El gobierno de unidad de Zimbabwe sufrió su peor revés en los ocho meses que lleva en funciones: el primer ministro Morgan Tsvangirai anunció que su sector del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC-T) se desvincularía de la administración.
"La detención del tesorero de nuestro partido, Roy Bennett, ha confirmado la ficción de la credibilidad e integridad del gobierno de transición. Ha confirmado el hecho evidente por sí mismo de que la ZANU-PF (Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico, del presidente Robert Mugabe) nos ve como un movimiento menor, veleidoso y poco serio".
La noticia provocó ansiedad en las calles de Harare.
"Me pregunto qué significa esto para nosotros", dijo Calvin Mawire, un vendedor en la intersección de la calle Angwa y la avenida Nelson Mandela, cercana a la sede central del MDC.
"Realmente no entiendo cómo pueden decir que se están desvinculando del gobierno pero no lo abandonan. Sería bueno para el partido salir y decirnos si Tsvangirai es todavía primer ministro. El problema es que la mayoría de esos puestos son designados sin ninguna consideración de nuestra situación", añadió.
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El MDC-T por el momento dejará de asistir a las reuniones del gabinete. Es técnica y constitucionalmente imposible que los otros miembros del gobierno de unidad, la ZANU-PF y la facción del MDC liderada por Arthur Mutambara (MDC-M), continúen en el poder con la ausencia del grupo de Tsvangirai.
Los esfuerzos para revivir la economía y atender los urgentes problemas en la salud, la educación y la agricultura quedarán congelados. Se esperaba que el gobierno de unidad impulsaría la redacción de una nueva Constitución, pero el proceso está estancado debido a las diferencias entre los partidos y la falta de fondos.
El MDC-T y la ZANU-PF han estado disputándose posiciones ministeriales desde el acuerdo de unidad el 26 de enero. El sector de Tsvangirai también ha criticado lo que consideró una "continuamente selectiva y desigual aplicación del estado de derecho".
El líder del MDC-T dijo que su fuerza política sólo participaría plenamente en el gobierno de unidad cuando se produzca un "cambio de paradigma" en la ZANU-PF, y señaló que la detención de Bennett era una evidencia de la falta de compromiso de Mugabe en el proceso de reconciliación nacional.
Tsvangirai aclaró que no le parecía incorrecto que funcionarios de gobierno fueran juzgados, pero señaló que Bennett "no está siendo procesado, sino perseguido".
El tesorero del MDC-T fue acusado de "terrorismo" y "bandolerismo". A pesar de los esfuerzos de los fiscales, se le concedió salir bajo fianza este viernes. Debió pagar 5.000 dólares y entregar su pasaporte y los títulos de su propiedad en Harare. El juicio está previsto para el 19 de octubre en la Suprema Corte.
Funcionarios de la ZANU-PF y del MDC-M anunciaron que sus respectivos partidos realizarán reuniones de emergencia para analizar la medida del sector de Tsvangirai y adoptar una posición.
"Hicimos todo para que este gobierno funcionara , para darle a nuestro pueblo un nuevo comienzo", dijo Tsvangirai al informar su decisión.
