EDUCACIÓN-SWAZILANDIA: A cada cual según su necesidad

En esta localidad de Swazilandia, una organización filantrópica emplea un método educativo novedoso que permite a niños y niñas en situación vulnerable recuperar el atraso escolar.

Al igual que sus compañeros, Angel Hlatshwayo, de 13 años, se sienta en un cubículo y trabaja sola. "Es un sistema de educación único que nació en Estados Unidos", explicó el director de la Academia Cristiana de Bulembu (BCA, por sus siglas en inglés), John Skinner.

"El plan de estudios fue diseñado hace 30 años pensando en una educación a distancia, que luego fue adoptado por muchas escuelas del mundo".

Hay unos 200 centros de enseñanza en África que aplican la Educación Cristiana Acelerada (ACE, por sus siglas en inglés), un enfoque centrado en el trabajo individual del alumno, que BCA considera adecuado para la población que atiende, muchos niñas y niños rezagados en la educación formal.

La mayoría de los estudiantes de BCA son huérfanos y vulnerables y están a cargo del programa de atención comunitaria del Bulembu Ministries Swaziland (BMS), una organización filantrópica que se propone revigorizar este pueblo abandonado.
[related_articles]
Bulembu se convirtió en una ciudad fantasma cuando en 2000 cerró la compañía minera que explotó un yacimiento de asbesto por casi siete décadas. La población disminuyó de 10.000 a 100 personas en 2005.

Todo desapareció, las hermosas casas construidas para los empleados, las escuelas, entre las mejores de este reino, comercios y clínicas.

BMS atiende huérfanos del Departamento de Bienestar Social de Pigg’s Peak, 13 kilómetros al este de Bulembu, pero no recibe ninguna contrapartida económica del gobierno por ello.

Algunos de los estudiantes son hijos de empleados de BMS y de vecinos de las comunidades aledañas.

El costo mensual equivale a unos 70 dólares. BMS se hace cargo de la cuota de los huérfanos que se benefician del programa y cobra 60 dólares al mes a las familias más pobres.

"Las cuotas se subsidian gracias a la colaboración de donantes extranjeros", indicó Skinner, y añadió.

Angel Hlatshwayo comenzó sexto grado el año pasado tras abandonar la escuela estatal a la que iba. Su padre murió y su madre, que trabaja en un orfanato de Bulembu para bebés abandonados, no pudo seguir pagando la cuota anual.

A su edad debería estar en séptimo grado. Le llevó dos años llegar al nivel actual.

"Estoy por terminar el módulo de sexto grado y pronto comenzaré el séptimo", señaló emocionada.

Lo que más le gusta de la nueva escuela es que hay muy pocos castigos corporales, a diferencia de la estatal donde se golpea a los estudiantes por cualquier cosa: llegar tarde, no asistir a una prueba o sólo por hablar en clase.

"Si nos portamos mal aquí sólo nos obligan a pararnos 30 minutos contra la pared", añadió, con expresión traviesa. "Aunque el director Skinner le pega a los que se portan muy mal".

El director, por su parte, dijo que a los más pequeños les da algunas palmadas, pero no a los más grandes. "Los adolescentes tienden a rebelarse si les pegas, pero a los más chicos les doy unas palmadas para mantenerlos a raya", explicó.

La distribución del alumnado se hace en función de su edad y no del grado que estén cursando, indicó Skinner.

Un niño de 13 años que esté en primer grado no está junto con los de seis, sino con los de su misma edad que están en distintos niveles. "Mezclar las edades es perjudicial", precisó.

Cada alumno tiene su plan de trabajo. Los módulos se arman en función del programa de educación nacional para cada grado. En la misma clase, hay estudiantes que leen, otros que escriben o que están fuera del aula haciendo actividades libres.

"Cada alumno trabaja en su cubículo y levanta una bandera cada vez que necesita ayuda", explicó el director. Dos personas conducen el proceso de aprendizaje, un supervisor y un monitor.

El primero es un profesor titulado que guía a los estudiantes en el proceso de aprendizaje y el segundo lo asiste en cuestiones prácticas.

El programa de ACE no apunta al aprendizaje, sino que fomenta la tutoría.

"Hay un máximo de 10 estudiantes por clase para que cada uno reciba la mayor atención posible del supervisor y del monitor", apuntó Skinner.

Con ACE nadie queda eliminado ni hay exámenes finales. Hay evaluaciones al término de cada módulo.

La escuela comenzó a funcionar en 2008. Ahora hay 188 estudiantes del primero al doceavo grado.

"Nuestro plan de estudios está dos años adelantado respecto del oficial, una ventaja que permite a los estudiantes ingresar en instituciones terciarias de Sudáfrica, donde no aceptan el plan de estudio IGCSE" (Certificado General Internacional de Educación Secundaria, por sus siglas en inglés), añadió Skinner.

El plan ACE fue elogiado por el Ministerio de Educación y Capacitación porque los alumnos no regurgitan la información que los profesores les dan con cucharita. Adquieren la capacidad de aprender por sí solos, señaló Patrick Muir, asistente del director.

Pero el gerente general de BMS, Andrew Le Roux, señaló que ACE es un sistema muy caro de mantener en términos de personal e infraestructura.

"El programa funciona con un profesor para 10 alumnos, lo que supone un costo mayor porque se necesitan más profesores y más aulas", remarcó.

El proceso de aprendizaje de ACE permite que el profesor se involucre más en el proceso educativo que el método tradicional, señaló Taurai Takarasima, quien dio clases durante años en Zimbabwe. Lo mejor sería combinar los dos métodos.

"ACE limita al alumno porque le permite responder con una sola palabra, en cambio el método tradicional fomenta una mayor expresividad con la redacción de composiciones", remarcó.

Uno de los problemas que debe afrontar el BCA es que a los profesores titulados no les interesa trabajar porque los salarios son sensiblemente inferiores a los del gobierno.

"Somos una organización de beneficencia y los sueldos que pagamos son la mitad de los del Estado. La mayoría de los profesores son extranjeros" porque no pueden trabajar en la educación nacional, remarcó Skinner.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe