COOPERACIÓN-ESPAÑA: La semana de la solidaridad

El pueblo español apoya con firmeza la cooperación al desarrollo, como parece demostrarlo esta semana al sumarse a las expresiones convocadas en todo el país por la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (Congde).

La llamada Semana por la Cooperación comenzó el lunes con un acto presidido por Leire Pajín, secretaria de organización del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y ex secretaria de Estado de Cooperación, quien a los 22 años de edad, en 1998, dirigió la organización no gubernamental de cooperación al desarrollo Solidaridad Internacional.

Los actos concluirán el lunes 14, cuando los ministros Miguel Ángel Moratinos, de Asuntos Exteriores, y Ángel Gabilondo, de Educación, entregarán a 15 escuelas el primer Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer.

Los premios llevan el nombre de este cooperante español fallecido el 19 de junio en Anantapur, en el sudeste de India, lugar al que había llegado cuatro décadas antes y se había destacado por su lucha contra la pobreza que afecta a millones de personas.

Ferrer visitó la India por primera vez en 1952, siendo un sacerdote jesuita. Allí conoció a Anne Perry, también cooperante, con la cual se casó en 1969, abandonando así oficialmente el sacerdocio pero, como decía, "para seguir trabajando por ayudar a salir de la pobreza a quienes la sufren día a día".

Los actos convocados por la Congde, que se celebran en todas las ciudades y plazas españolas y en los países donde está presente la cooperación hispana, consisten en conferencias, exposiciones, conciertos, talleres, cine-foros, juegos cooperativos, títeres y otras actividades sociales.

El objetivo de esos actos, señaló la Congde, es hacer presente el trabajo que organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos y ciudadanas, instituciones públicas y privadas, realizan a favor del desarrollo de los más empobrecidos y del ejercicio pleno de los derechos humanos.

Al inaugurar la Semana, Pajín entregó a La Casa Encendida, la obra social de la Caja de Ahorros Madrid, y a la plataforma Voces para la Conciencia y el Desarrollo los primeros premios al Cooperante José Félix García Calleja, otorgados por la socialista Fundación Jaime Vera.

En el acto, la dirigente socialista señaló que se está viviendo "en un mundo profundamente injusto, en el que existen enormes diferencias dependiendo de algo tan simple como el lugar en el que hayamos nacido, algo que no se elige y que no podemos cambiar". Pero, puntualizó, "sí podemos trabajar, sí, para que todos podamos escribir nuestro propio destino".

Los premios García Calleja se entregarán cada año a instituciones y a individuos o acciones colectivas en forma de becas para la matrícula en cualquiera de las maestrías en Cooperación al Desarrollo que se imparten en las universidades estatales.

También ese premio incluye el valor de una escultura de algún artista africano de los que participan en el programa "Arte Invisible" de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

García Calleja, fallecido a los 48 años de edad en un accidente automovilístico registrado el 10 de noviembre de 2007, fue miembro del PSOE, presidente del oficial Instituto de la Juventud y director general de Asuntos Europeos y Cooperación de Cantabria, una de las 17 comunidades autónomas que integran España.

Sobre los reclamos de las organizaciones de la sociedad civil al gobierno para que no ceje en el cumplimiento de sus compromisos y reforme la AECID como lo anunció en 2008, fuentes de esta agencia dijeron a IPS que ese cambio ya fue asumido y realizado, incluyendo el aumento de los presupuestos a la cooperación.

Según el plan oficial, esa asistencia llegará en 2012 a representar 0,7 por ciento del producto interno bruto (PIB), como mandata el acuerdo firmado por los países ricos.

Portavoces de la Congde indicaron que el Pacto de Estado contra la Pobreza firmado por todos los partidos con representación parlamentaria a fines de 2007 "es uno de los más ambiciosos e innovadores" y que "con él la cooperación española pretende dar el salto de madurez que nos corresponde como uno de los principales países donantes".

Por ello considera "la coherencia de políticas un ámbito estratégico para el desarrollo, de manera que ni la estrategia comercial española, ni ninguna otra, menoscabe los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio" acordados por los gobiernos en 2000 en la Organización de las Naciones Unidas.

Precisamente la cuestión económica es el tema que también esta semana está en el ojo de los españoles y a la que se refirió ante el Parlamento el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo primero destacado por Zapatero fue que para salir en 2010 del "túnel", como calificó a la crisis económica, es necesario que todos los partidos políticos lleguen a un consenso al respecto.

Apuntando a ese fin, la vicepresidenta segunda del gobierno, Elena Salgado, y el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, comenzarán esta misma semana los contactos y diálogos correspondientes.

Por otro lado, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y los ministros Gabilondo y Miguel Sebastián, de Industria, buscarán llegar a acuerdos con los sindicatos sobre la contención salarial en la función pública y con las fuerzas políticas en temas de educación y energía.

Zapatero afirmó en el parlamento que el proyecto de ley de Economía Sostenible que presentó este miércoles tendrá como primer objetivo generar confianza en consumidores e inversores, con incentivos fiscales y otras medidas.

En esa misma instancia, el gobernante acordó reunirse para discutir el presupuesto con Mariano Rajoy, líder de la mayor fuerza de oposición, el centroderechista Partido Popular.

Pero Zapatero también planteó un aumento de los impuestos que hoy están por debajo de 1,5 por ciento del PIB, o sea "moderada y temporal", según dijo, que afectará a las rentas de capital y no a las del trabajo ni al impuesto de sociedades. O sea que gravará a las ganancias de las grandes fortunas. Según sus planteamientos, la presión fiscal seguirá estando "apreciablemente por debajo de la media europea" y, a pesar de aumentarse, será inferior a la que existía en 2004, cuando asumió el gobierno.

Una vez aprobado el proyecto de ley de economía sostenible, al que ya anunciaron su apoyo grupos parlamentarios de izquierda, se podrá contar con que se mantenga el compromiso gubernamental de cumplir con los Objetivos del Milenio y aumentar la cooperación al desarrollo.

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