GRIPE: Ramadán con restricciones sanitarias

La influenza A/H1N1 obligó a las autoridades del mundo árabe a restringir las festividades y la congregación de personas durante el Ramadán, mes sagrado de la religión islámica que los fieles dedican a la oración, el ayuno y las actividades colectivas.

"Todos están preocupados por la gripe porcina", dijo Anwar Mohammad, un vendedor de antigüedades yemení. "Nos dijeron que evitemos las aglomeraciones, pero en todos lados hay multitudes".

La llamada gripe A contagió a más de 5.000 personas en la región y causó la muerte a una treintena. Las autoridades vigilan las fronteras, implementaron procedimientos de cuarentena y campañas de sensibilización sobre la pandemia. También procuran restringir las actividades que convocan a grandes multitudes, como las reuniones y peregrinaciones religiosas.

El Ministerio de Salud Pública de Kuwait advirtió la semana pasada que el incremento habitual de fieles que asisten a las mezquitas, lecciones de religión y otras reuniones durante el Ramadán, que comenzó el sábado 22, podría facilitar la expansión de la influenza A/H1N1.

Kuwait reportó más de mil infecciones por la gripe y dos muertes, el mayor número de casos en la región después de Arabia Saudita.
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Emiratos Árabes Unidos, que registró su primera muerte por la gripe el viernes 21, prevé minimizar las infecciones al reducir el tiempo que la gente pasa en espacios cerrados. Una opción, según la Autoridad General de Asuntos Islámicos, es limitar la duración de los sermones de los viernes en las mezquitas.

Egipto, que con sus 80 millones de habitantes es el más poblado de los países árabes, comenzó a tomar medidas en julio para limitar la asistencia a actos religiosos y evitar la propagación de la influenza A/H1N1.

Los funcionarios de salud pública y las autoridades municipales ordenaron la cancelación o la reducción de festivales musulmanes y cristianos llamados "moulids", que celebran el aniversario de una persona santa. Egipto lleva a cabo más de mil celebraciones de este tipo por año, y la mayor de ellas congrega al menos a dos millones de personas a lo largo de una semana.

"Este tipo de reuniones son el caldo de cultivo ideal para el virus", alertó el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Abdel Rahman Shahin al semanario progubernamental Al-Ahram.

Algunos medios sostienen que las autoridades sanitarias también pretenden cerrar las concurridas "jiyam", tiendas que albergan actos de entretenimiento durante el Ramadán, y oficinas de caridad. Pero los organizadores aseguran que las únicas órdenes que han recibido es que estas actividades tradicionales del mes sagrado se realicen en zonas ventiladas con un máximo de 500 personas.

Los ministros de salud árabes reunidos en El Cairo el 22 de julio acordaron prohibir este año la asistencia al "hajj" (la peregrinación a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudita) a los fieles menores de 12 años y mayores de 65, las embarazadas y las personas con enfermedades crónicas.

La peregrinación, que dura toda una semana, se realiza en el duodécimo mes del calendario lunar musulmán. Los mahometanos creen que todo fiel con capacidad física y los recursos económicos necesarios debe visitar La Meca al menos una vez en la vida. Cada año la ciudad sagrada recibe a unos dos millones de fieles, cuyos viajes generan una industria en el mundo islámico calculada en 7.000 millones de dólares.

Mohammad Abdel Aal, carpintero egipcio jubilado, se preparaba para realizar la peregrinación, que este año cae en noviembre. A sus 71 años, con los ojos nublados por las cataratas y las piernas debilitadas por la edad, siente que podría ser su última oportunidad para hacer el viaje a La Meca.

"Yo sé qué es la gripe porcina, pero estoy viejo y pronto me puede llegar la hora", advirtió. "Sólo deseo completar la ‘hajj’. ¿Cómo me lo pueden negar?".

Algunos estados árabes también impusieron restricciones a la umrah, la llamada "peregrinación menor", que se puede realizar en cualquier momento del año pero es especialmente popular durante los últimos 10 días del Ramadán. Las autoridades sanitarias desalentaron el viaje, que la religión islámica recomienda pero no impone.

Egipto limitó la edad para realizar la umrah a los fieles de 25 a 65 años, hizo obligatorios los exámenes de salud previos al viaje, y dejó de otorgar permisos para la peregrinación. Iraq prohibió a sus ciudadanos la visita a Arabia Saudita, luego de una decisión similar que tomara Irán este mes.

Las medidas precautorias fueron bien recibidas en general, aunque la semana pasada cientos de peregrinos varados en el aeropuerto de El Cairo protestaron por la cancelación de sus reservas de viaje para realizar la umrah. Y cuando las autoridades de una localidad del sur de Egipto apagaron las luces de la calle para impedir una celebración, los fieles simplemente continuaron sus festejos en un poblado vecino.

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