Las disputas entre tribus rivales en Sudán excede la capacidad que tiene la comunidad internacional de proteger a los civiles en la sudoccidental provincia de Darfur y en el territorio escindido del sur.
El conflicto de Darfur, que lleva seis años y se cobró la vida de más de 300.000 personas, superó las posibilidades de acción del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
"No sé qué más puede hacer", dijo a IPS Rania Rajjij, de Amnistía Internacional, con sede en Londres.
Ban declaró que desde que asumió el cargo en enero de 2007, el conflicto de Darfur ha sido prioritario.
Pero "se necesita mayor voluntad política", añadió, tanto de las partes enfrentadas como de los 192 estados miembros que no han podido dotar a la misión de paz de los 24 helicópteros que necesita en forma urgente.
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Cuando Ban se convirtió en secretario general, el conflicto entre los guerrilleros negros que respondieron al acoso de la milicia Janjaweed ("hombres a caballo", en árabe), apoyada por el régimen islámico de Jartum, llevaba cuatro años.
Los Janjaweed son acusados de perpetrar una campaña de limpieza étnica contra tres tribus negras que respaldan a los rebeldes del Ejército para la Liberación de Sudán y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad.
En definitiva es una lucha de poder, dijo a IPS Fabienne Hara, de la organización humanitaria especializada en el estudio de conflictos International Crisis Group (ICG).
Las autoridades del Norte marginaron a las poblaciones de Darfur y a las de Sudán del Sur. Éstas últimas se levantaron en armas en los años 80 para revertir la situación y lograron escindirse en 2006.
Cuando se firmó el Completo Acuerdo de Paz entre el Sur y el Norte, los insurgentes de Darfur "vieron que era posible y mantuvieron la lucha armada".
Tras asumir el cargo de secretario general, Ban convenció a Jartum de permitir el ingreso de la Unamid, siglas en inglés para la misión conjunta de la ONU y de la Unión Africana (UA), a fin de proteger a civiles y funcionarios del foro mundial.
Pero los enfrentamientos no cesan. En el marco de la guerra civil, los soldados son acusados de violar mujeres y disparar contra los hombres que no quieren unirse al ejército, y, al igual que los grupos rebeldes, reclutan menores para engrosar sus filas, según agencias humanitarias.
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió el 30 de julio prolongar el mandato de Unamid hasta 2010.
"La resolución establece ciertas prioridades al mandato actual, en especial la protección de civiles y el respaldo a la asistencia humanitaria", señaló el representante permanente de Gran Bretaña, John Sawers al anunciar la prolongación de la misión.
La ONU y, en especial el Consejo de Seguridad, "le dieron un fuerte mandato a la Unamid", indicó Hara, pero "no le dan los recursos necesarios para cumplir con su misión".
La falta de efectivos y de recursos materiales ha sido una constante desde sus inicios, lo que le impide "llegar y proteger a los civiles de zonas alejadas", explicó Rajjij.
El secretario general ha pedido varias veces a la comunidad internacional el aumento del número de efectivos y el aporte de recursos materiales, en especial helicópteros, para poder cumplir con su mandato.
La misión de paz debe disponer de entre 20.000 y 26.000 soldados y de 6.000 policías. Pero hasta mayo de 2009, sólo había 13.286 y 2.936, respectivamente.
"Quizá podamos llegar a los 26.000 soldados a fines de este año", anunció Ban. Pero no fue tan optimista respecto de los tan mentados helicópteros.
"He hablado al respecto con casi todos los representantes de los países que podrían contribuir o con mayor capacidad de aportarlos", apuntó.
Hasta ahora, Etiopía prometió cinco y Bangladesh, uno.
"Estados Unidos y Gran Bretaña no prometieron nada", dijo a IPS Rajjij, "porque están involucrados en muchos conflictos, en especial en Afganistán e Iraq, y necesitan concentrar toda su capacidad allí".
"Otros países no tienen posibilidades porque para empezar no tienen aparatos", añadió.
La comunidad internacional tiene muchos helicópteros que podría donar, según el último informe de The Elders, un grupo de 12 políticos influyentes entre los que está Nelson Mandela, Jimmy Carter y Kofi Annan, que deliberan sobre problemas de actualidad.
Entre España, India, Italia, República Checa, Rumania y Ucrania tienen unos 70 aparatos, según el estudio.
Pero aun con todos los efectivos y recursos materiales solicitados por Ban, el conflicto de Darfur no tiene solución, según especialistas.
"El mandato de la Unamid le impide intervenir en los casos en que está en juego la soberanía del gobierno", explicó Rajjij. "Las autoridades han atacado civiles y la fuerza de paz no pudo intervenir", aunque este año hubo avances.
En febrero y marzo, el gobierno y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad mantuvieron conversaciones de paz.
Además, el gobierno y los rebeldes firmaron en febrero un pacto por el que "se comprometieron a respetar el proceso de paz y a mantener representantes en la mesa de negociaciones para poder preparar un convenio definitivo".
Pero hay muchos escépticos de que Jartum mantenga su palabra, incluido el grupo rebelde.
El gobierno de Sudán "tiene antecedentes de violar la ley, perseguir disidentes y romper acuerdos", dijo a IPS David Sullivam, de Enough Project. "Aun si Jartum y los insurgentes alcanzan un acuerdo de paz, los grupos rebeldes pueden seguir enfrentándose entre sí".
El acuerdo entre Norte y Sur tiene tres años y, sin embargo, el fin de semana pasado, un enfrentamiento entre tribus rivales dejó 160 personas muertas, la mayoría mujeres, niños y niñas.