Los 6.700 millones de habitantes del mundo se duplicarán en los próximos 40 años si no se revisa profundamente la situación actual, advirtió el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Los efectos de la sobrepoblación se sienten en todo el planeta, pero las regiones de crecimiento más rápido también son algunas de las más pobres, sostuvo el UNFPA, en vísperas del Día Mundial de la Población, que se celebra el día 11.
África subsahariana tiene el crecimiento más veloz, lo que exacerba problemas ya existentes, como el hambre, las enfermedades y los conflictos violentos por los recursos.
"Países como Kenia, que habían estabilizado su crecimiento, ahora vuelven a crecer más rápidamente", dijo a IPS Alex Ezeh, director ejecutivo del Centro Africano de Investigaciones sobre Población y Salud.
"Para 2050, se proyecta que Kenia tenga 87 millones de habitantes", agregó. Actualmente, tiene 39 millones.
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Los países con el crecimiento más rápido también poseen fuertes concentraciones de población urbana pobre, como India, Indonesia, Nigeria y Pakistán.
"Vemos decenas de millones más de bocas que alimentar, de niños que enviar a la escuela y personas que albergar en países que son los menos capaces" de hacerlo, dijo Ezeh.
Aunque en los últimos 30 años la fertilidad en general ha caído en todas las regiones, en África ese declive ha sido el más lento.
Una semana antes del Día Mundial de la Población, el UNFPA patrocinó una conferencia de tres días sobre el acceso a la planificación familiar en los países en desarrollo.
Treinta expertos en la materia se reunieron para discutir un mejor acceso a anticonceptivos y servicios para los pobres del mundo, que incluye educación sobre los diversos métodos, así como de contracepción de emergencia, aborto, abstinencia y salud sexual y reproductiva.
Según el UNFPA, los programas de planificación familiar son fundamentales para alentar el bienestar económico y social de las mujeres, especialmente durante la actual crisis económica, y para reducir la pobreza endémica y la elevada proporción de muertes maternas e infantiles.
A pesar del acuerdo al que llegaron 179 países sobre la importancia de la planificación familiar en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo realizada en 1994 en El Cairo, en los últimos años se estancó el financiamiento a los programas en la materia dirigidos a los pobres.
Algunos participantes incluso sugirieron que el acuerdo distorsionaba los indicadores y servía como justificación para que los países retiraran recursos de los programas de planificación familiar, esgrimiendo supuestos avances.
"Dado el impulso al crecimiento por la elevada fertilidad que se constató desde la Conferencia, aquellos que guiarán el crecimiento demográfico en los próximos 50 años ya han nacido", dijo Ezeh, quien exhortó a tratar el asunto con urgencia.
"Si introducimos ya programas de planificación familiar, podemos impedir que continúe el elevado crecimiento demográfico en 15, 20 y 30 años a partir de ahora", continuó.
"Si nos seguimos formulando preguntas sobre la promoción de los preservativos o de la participación de los adolescentes, empeoraremos la situación", sostuvo.
Pero reducir el crecimiento de la población distaba de ser el único objetivo de la conferencia del UNFPA.
"La planificación familiar es importante porque empodera a las mujeres", dijo a IPS Fatima Mrisho, de la Comisión de Tanzania contra el Sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El acceso a los diversos métodos de elección "da a las mujeres más oportunidades para el desarrollo, permite a sus hijos sobrevivan mejor, pero, lo que es igual de importante, también mejora las condiciones generales de un país", enfatizó.
Cada año fallecen unas 500.000 mujeres en todo el mundo durante el embarazo y el parto, muchas de ellas por problemas médicos prevenibles o tratables. Y por cada muerte, otras 20 mujeres sufren heridas y discapacidades de por vida.
La mortalidad materna en África es al menos 100 veces mayor a la del mundo en desarrollo en general.
La conferencia mencionó la pandemia de VIH/sida como otro factor importante que incide en las necesidades de planificación familiar. Los programas dedicados a ambos temas buscan una mayor educación en materia de salud sexual y reproductiva, y una distribución de preservativos principalmente entre jóvenes y pobres.
"El VIH ha sido una maldición, pero pienso que un aspecto positivo es que en buena medida ha desmitificado el debate sobre sexo y sexualidad", dijo Mrisho a IPS.
La planificación familiar no sólo es importante para los países en desarrollo, sino también para las comunidades marginadas de todo el mundo.
Las poblaciones indígenas son algunas de las que más necesitan programas de planificación familiar, y también las que tienen menos acceso a ellos.
"Los médicos creen que las mujeres indígenas no quieren planificar sus familias porque no comprenden el idioma o la cultura. Pero cuando se les pregunta, ellas sí quieren", dijo Nadine Gasman, directora del UNFPA en Guatemala.
Según el UNFPA, más de la mitad de las niñas indígenas quedan embarazadas antes de los 20 años.
Existe una alta demanda de servicios de planificación familiar en las áreas de población aborigen, pero también una falta de materiales educativos culturalmente adecuados para esas comunidades.
"Las mujeres indígenas tienen creencias y necesidades específicas que deben tomarse en cuenta", dijo Gasman.
"Una mujer quechua me dijo que en sus cuerpos hay desde que nacen un número determinado de bebés, y que usar anticonceptivos los matará. Quienes creen esto pueden ser muy inteligentes e incluso educados", explicó.
"Necesitamos tener en cuenta la antropología. No hay una receta o una píldora mágica, pero la planificación familiar puede ajustarse a su cosmovisión, y hay una demanda real", agregó.
Otro desafío es lograr arraigar el concepto de que la planificación familiar no es sólo un asunto de las mujeres, sino que también es relevante para los hombres.