El jefe de la oficina política de Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica), Khaled Meshaal, elogió el discurso del presidente estadounidense Barack Obama dado al mundo islámico en El Cairo, pero pidió que se tradujera en hechos.
"El discurso fue inteligentemente escrito por la forma en que se dirigió al mundo musulmán y por la forma en que mostró respeto al patrimonio cultural musulmán", dijo Meshaal a IPS en entrevista exclusiva. "Pero pienso que no es suficiente. Lo que se necesita son hechos, acciones en el terreno, y un cambio de políticas".
Sus declaraciones fueron hechas apenas horas después del discurso, en una amplia conversación en las oficinas de Hamás en Siria.
En la entrevista, Meshaal se mostró amistoso, tranquilo, confiado y meditativo. Fue firme al describir las posturas del movimiento, e insistió en que desea que Hamás sea tratado como "parte de la solución, y del problema".
Dijo que le gustaría reunirse con el enviado especial de Estados Unidos a Medio Oriente, George Mitchell, quien se espera arribe a Damasco dentro de las dos próximas semanas.
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"Si Mitchell quiere reunirse conmigo, lo recibiremos con una tasa de buen té", dijo Meshaal con una sonrisa.
Pero esto parece improbable en el futuro cercano. En el discurso de El Cairo el jueves, Obama insistió en las condiciones a Hamás, que también el ex presidente George W. Bush (2001-2009) y sus aliados en el "Cuarteto" (instancia de mediación internacional integrada por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia) definieron en 2006.
A Hamás se le exige que abandone las armas y que reconozca oficialmente al Estado de Israel.
Meshaal expresó su desagrado con esa parte del discurso de Obama, señalando que, en su alocución, el mandatario estadounidense también dijo estar dispuesto a iniciar conversaciones con Irán "sin condiciones, sobre la base del respeto mutuo".
"¿Por qué Obama está dispuesto a tratar con Irán sin condiciones pero no con nosotros?", preguntó Meshaal. "Obama está usando algunas palabras nuevas en su retórica, algo diferente de lo que escuchamos de Bush, pero bajo ninguna circunstancia aceptaremos condiciones".
IPS le preguntó a Meshaal si pensaba que un enfoque como el que usó Mitchell para mediar en el conflicto de los años 90 en Irlanda del Norte podía funcionar en el caso palestino-israelí. En ese esfuerzo, Mitchell definió una serie de principios sobre temas como abstención de la violencia y compromiso con la resolución democrática de las diferencias, que se aplicaban igualmente a ambas partes del conflicto.
Meshaal respondió: "Antes de entrar en detalles, si Mitchell quiere resolver el conflicto aquí, debería hablar con todos. Los principios de Irlanda del Norte fueron resultado del diálogo, no de definir condiciones".
IPS también le preguntó si creía que el histórico deseo de Hamás de ser parte de la solución pudiera ser contemplado por la misión de Mitchell.
"Sí, queremos ser parte de la solución, pero sobre la base de los derechos palestinos", afirmó. "Ya hemos dicho que trabajaremos para el éxito de cualquier proyecto que termine con la ocupación de 1967, que reestablezca los derechos palestinos y que nos garantice a los palestinos nuestro derecho a la autodeterminación".
"Necesitamos dos cosas de Obama, Mitchell, el Cuarteto y el resto de la comunidad internacional. En primer lugar, presionar a Israel para que reconozca y garantice esos derechos. El obstáculo para esto está por completo del lado israelí. En segundo lugar, necesitamos que actores internacionales se abstengan de intervenir en los asuntos internos palestinos. Se debería dejar a los palestinos que resuelvan sus diferencias pacíficamente. Se debería respetar la democracia palestina y sus resultados", indicó.
Esto último fue una referencia a la dura campaña que Israel, Estados Unidos y sus aliados han mantenido contra el movimiento islámico desde que sus candidatos obtuvieron una rotunda victoria en las elecciones parlamentarias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en enero de 2006.
Esa campaña incluyó esfuerzos sostenidos para deslegitimar al gobierno liderado por Hamás que emergió de las urnas, intentos de Israel de asesinar a autoridades palestinas —incluso durante el último ataque a Gaza— y una misión del teniente general estadounidense Keith Dayton en Cisjordania para armar y entrenar a las fuerzas de la ANP, gobernada desde Ramalah por el partido secular Fatah, con el fin de pelear contra Hamás.
"En vez de palabras dulces del presidente Obama sobre democratización, nos gustaría ver que Estados Unidos comenzara a respetar los resultados de las elecciones democráticas que ya se han realizado. Y en vez de hablar sobre democratización y derechos humanos en el mundo árabe, nos gustaría ver la remoción del general Dayton, quien está construyendo una policía estatal en Cisjordania", dijo Meshaal.
Las tensiones entre Hamás y las fuerzas leales al partido Fatah se tradujeron en violencia en la localidad cisjordana de Qalqilya, dejando tres muertos esta semana.
Las profundas divisiones entre los dos principales partidos palestinos también son vistas como un gran obstáculo para que Israel levante su cerco a Gaza. El gobierno israelí ha señalado que no eliminará los puestos de vigilancia fronterizos a menos que Fatah gobierne también ese territorio.
"Estamos ansiosos por una reconciliación con Fatah. Es tanto una necesidad política como humanitaria. Pero el éxito es improbable debido a la intervención externa", dijo Meshaal a IPS.
Los esfuerzos para una reconciliación han sido esporádicos en El Cairo desde febrero, y hasta ahora no han tenido éxito. IPS le preguntó a Meshaal si pensaba que Egipto era un mal mediador. "Egipto no es el problema. El problema no es el mediador, sino la intervención exterior", afirmó.
También sostuvo que las continuas diferencias entre Hamás y Fatah no deberían ser vistas como un obstáculo inamovible para levantar el cerco a Gaza. Arguyó que si la comunidad internacional realmente quiere acabar con el bloqueo encontraría formas para hacerlo.
IPS le preguntó a Meshaal sobre un tema de preocupación para algunos israelíes: si Hamás habla de un "fin de la ocupación" palestina refiriéndose a los territorios invadidos por Israel en 1967 o directamente a la creación de ese Estado en 1948.
"He dicho que acepto un estado palestino si Israel se retira a la línea previa a 1967. Eso no anula el hecho histórico de la ocupación israelí de 1948, pero Hamás y otras facciones han aceptado esta solución de un estado palestino según las líneas de 1967. Sin embargo, todavía no hay ninguna aceptación israelí y ningún reconocimiento internacional de esto", afirmó.
* Helena Cobban es analista de Medio Oriente y escritora. Su blog se encuentra en: www.JustWorldNews.org.