A pesar del importante rol que puede jugar el agua subterránea en aliviar la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria y contribuir con el desarrollo general de África austral, la falta de habilidades, de fondos y de conciencia sobre el recurso hace que se aproveche un porcentaje ínfimo.
"Aunque África austral se jacta de sus suministros de agua subterránea, y pese a la elevada demanda, sólo se extrae una pequeña cantidad", dijo Karen Villholth, experta del Departamento de Hidrología de Dinamarca.
No hay certeza sobre el tamaño de las de las reservas de agua subterránea de la región, pero según Villholth esos acuíferos son suficientemente grandes para el uso doméstico, para beber y para la agricultura de pequeña escala.
"Los acuíferos de África austral no son capaces de sostener enormes proyectos de irrigación como los que se encuentran, por ejemplo, en Asia austral, donde 60 por ciento de la tierra agrícola se irriga con agua subterránea", explicó.
Las cifras del Programa de Agua Subterránea de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC) muestran que, para alrededor de un tercio de los habitantes de esa región, los acuíferos constituyen la fuente de suministros hídricos formales o mejorados. Otro 23 por ciento son provistos por redes que se alimentan de agua de la superficie.
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Pero el restante 40 por ciento depende de suministros hídricos poco confiables, ya sean subterráneos o superficiales, que son vulnerables a las enfermedades y las sequías.
Un inadecuado suministro de agua afecta profundamente la vida de la gente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carga global de enfermedades podría reducirse 10 por ciento simplemente mejorando el acceso de la población al agua potable.
Cada año, la diarrea mata a 1,4 millones de niños en todo el mundo. En el informe de 2008 de la OMS titulado "Agua más segura, mejor salud: Costos, beneficios y sostenibilidad de las intervenciones para proteger y promover la salud", esa agencia dijo que casi la mitad de todas las muertes vinculadas con el agua, el saneamiento y la higiene en la República Democrática del Congo eran causadas por enfermedades diarreicas.
Las napas freáticas pueden abastecer a muchos de los 100 millones de personas que carecen de agua en África austral, si no fuera por varios obstáculos, dijo Villholth.
"Primero que nada, el agua subterránea es invisible, y por lo tanto muchas personas no son conscientes de su existencia. Tienden a mirar lo que está en la superficie", agregó.
Uno de los culpables es la escasez de datos hidrológicos de África austral. "La región de la SADC tiene 20 acuíferos transfronterizos. Puede haber más fuentes, pero en esta etapa es todo lo que sabemos", dijo Philip Beetlestone, gerente del Proyecto de Manejo de Agua Subterránea y Sequía del bloque, en el Diálogo del Agua, realizado a fines de mayo en Johannesburgo.
En su ponencia, "Desafíos para el manejo de acuíferos transfronterizos en la región de la SADC", Beetlestone planteó que se prefiere el agua superficial a la subterránea porque la segunda no se ve y "es difícil de cuantificar".
Tanto las comunidades, como las estructuras políticas y los medios se han centrado en el agua superficial, añadió.
Imasiku Nyambe, coordinador del Centro de Manejo Integrado de Recursos Hídricos en la Universidad de Zambia, dijo que las comunidades y los políticos pasan por alto el valor de los suministros de agua subterránea.
"Muchas partes de la SADC carecen de un liderazgo nacional y local osado en lo relativo a invertir en infraestructura para el agua subterránea. El año pasado, el gobierno de Zambia gastó tres por ciento de su presupuesto" en ese rubro, señaló.
"A este ritmo, Zambia se mantendrá subdesarrollada para siempre. El desarrollo y el acceso al agua van de la mano", aseguró.
El director de Infraestructura y Servicios de la SADC, Remigius Makumbe, dijo que se han dado pasos para concientizar a los gobiernos de que es necesario explorar las opciones que brinda el agua subterránea.
"Estamos organizando foros parlamentarios donde reunimos a los legisladores y planteamos temas como el agua subterránea. Durante estos talleres les brindamos información, que ellos compartirán con sus colegas a su regreso", explicó.
Según Ole Houmøller, consejero regional de la Agencia Danesa para el Desarrollo Internacional ante la SADC, hay varios motivos por los que debería considerarse el agua subterránea como fuente principal del líquido.
"Primero que nada, está allí, justo bajo nuestros pies, y tiene algunas cualidades buenas: es segura y ya está en una reserva, así que no hay que construir una represa. Y, comparada con el agua de la superficie, la subterránea no es muy propensa a la contaminación. Esto la vuelve más barata, dado que requiere menos tratamiento y purificación", dijo.
Aparte de una inadecuada recolección y disponibilidad de datos, y del hecho de que el agua subterránea no se aprecia en su justa medida, Phera Ramoeli, director de la división hídrica de la SADC, dijo que el desarrollo de infraestructura para su aprovechamiento es obstaculizado por impedimentos económicos.
"Para acceder al agua subterránea se necesita hacer un pozo, y para sacar el agua a la superficie se necesita una bomba. En África, muchas personas no pueden darse este lujo", declaró Ramoeli a IPS.
Según Ebenhard Braune, presidente de geohidrología de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la Universidad del Cabo Occidental, en Asia austral "los países se han beneficiado tremendamente de la disponibilidad de bombas y equipos de perforación chinos, que son baratos".
Pero "éste no es el caso de África", añadió.
Esto puede ser consecuencia de que Asia austral es más lucrativa para los productores de bombas de extracción de agua.
"En África, apenas cinco por ciento de la tierra se irriga con agua subterránea, mientras que en países como India esto es de 70 por ciento. Y este porcentaje va en aumento", dijo Villholth.
Además, el desarrollo y la explotación de los suministros de agua subterránea en África austral se ve obstaculizado por la falta de capacitación.
"Hacer un pozo requiere habilidades especializadas", sostuvo.
"Se necesita saber dónde perforar y cuán profundo hay que ir para llegar al agua. También hay que saber sobre capas subterráneas, y encima se requiere personas que mantengan y reparen la infraestructura", agregó.
Estas habilidades son difíciles de encontrar en África, dijo Kevin Pietersen, experto de la Comisión Sudafricana de Investigaciones Hídricas.
En su propio país, "la mitad de los puestos disponibles para geohidrólogos y geotecnólogos en el sector del agua pública están vacantes", señaló.
"Una de las razones es que muchos graduados son atrapados por las empresas privadas, donde los salarios son más altos. Además, por el mismo motivo, entre 20 y 30 por ciento abandonan el país", explicó.