La conferencia anual del mayor grupo de presión pro-israelí en Estados Unidos concluyó este martes tres días de debates principalmente destinados a la supuesta amenaza nuclear de Irán.
Las discusiones sobre el conflicto palestino-israelí y el proceso de paz en Medio Oriente quedaron a un lado en la conferencia del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC, por sus siglas en inglés), que cerró con un discurso del vicepresidente Joe Biden y con llamados al Congreso legislativo para imponer sanciones al sector energético iraní.
Si bien los representantes de la administración de Barack Obama, del gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y de AIPAC procuraron subrayar los puntos de consenso y de cooperación, está por verse si trabajarán juntos de aquí en más.
La administración de Obama le ha dado prioridad a la diplomacia con Irán y a la "solución de los dos estados" para el conflicto palestino-israelí, pero Netanyahu ha mostrado menos entusiasmo para estas metas, y el ambiente en la conferencia de AIPC sugería que la mayoría de los asistentes compartían la postura del gobierno israelí.
De la reunión participaron unos 6.500 participantes, así como más de la mitad de los miembros del Congreso y numerosas figuras políticas israelíes y estadounidenses.
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Fue un claro recordatorio de que, aunque AIPAC ha sido duramente criticado en los últimos años, sigue siendo una fuerza reconocida en Washington.
Entre los oradores estuvieron Biden, el presidente israelí Shimon Peres, el senador estadounidense John Kerry, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich y varios miembros del Congreso.
Netanyahu habló ante la conferencia vía satélite, y estuvieron presentes otras figuras, como la líder del centrista partido Kadima, Tzipi Livni, y el jefe del gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel.
Durante el día, los asistentes podían participar de diferentes paneles y sesiones informativas. El tema iraní predominó, con seis paneles separados, mientras que apenas dos se concentraron en Palestina.
También hubo varios paneles privados y clases abiertas a la prensa con títulos como "Los palestinos nunca pierden una oportunidad de perder una oportunidad: la historia del conflicto israelo-palestino".
El discurso de la conferencia se centró en la amenaza iraní, en línea con la actual prioridad legislativa de AIPAC: la Ley de Sanciones al Petróleo Refinado de Irán.
Este martes, los participantes de la conferencia fueron al Congreso para presionar a sus representantes a favor del proyecto de ley, que requeriría a Obama adoptar sanciones contra firmas extranjeras que exportan productos de petróleo refinado a Irán.
AIPAC arguye que una ley así fortalecería la iniciativa diplomática de Obama hacia Irán, proveyéndole fuerza adicional, pero otros grupos pro-israelíes, como J Street y Estadounidenses para la Paz Ahora se oponen al proyecto, señalando que enviaría mensajes mezclados y socavaría la diplomacia estadounidense.
La mayoría de los oradores en la conferencia expresaron un cauto apoyo al enfoque diplomático de Obama, pero alertaron que si no traía frutos rápido se debían tomar medidas más severas. El senador Jon Kyl, uno de los principales impulsores de la ley de sanciones, llamó a adoptar un "plazo corto y estricto" para la diplomacia, y propuso como tal el próximo verano boreal.
La administración de Obama no ha adoptado una posición pública sobre la legislación. En su discurso ante el AIPAC este martes, Biden se refirió a la necesidad de examinar "otras opciones" si falla la diplomacia, pero no usó la palabra "sanciones", que predominó en el resto de la conferencia.
En los dos discursos finales, Biden y Kerry reafirmaron el compromiso estadounidense con la solución de los dos estados, y llamaron al gobierno israelí a detener o revertir la construcción de asentamientos judíos.
"No les va a gustar lo que voy a decir, pero no construyan esos asentamientos. Desmantelen los puestos existentes y permítanle a los palestinos la libertad de movimiento", afirmó Biden.
La predicción de Biden sobre la reacción de la audiencia fue correcta. Mientras recibió contundentes aplausos por varias afirmaciones, cuando se refirió a las obligaciones israelíes apenas fue aplaudido.
Asimismo, los llamados de Kerry a congelar los asentamientos, fortalecer la Autoridad Nacional Palestina y proveer una "luz al final del túnel" para los niños y niñas en Gaza recibieron una tibia reacción de la audiencia.
