La ofensiva de Israel contra la franja de Gaza le dio una inédita fortaleza al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y asestó un duro golpe a su rival político en Palestina, el más moderado y secular partido Fatah.
La operación afectó especialmente, y tal vez letalmente, a la facción de Fatah liderada por Mohammad Dahlan, conocido por su cercanía a Israel.
Hamás controla Gaza desde que tomó el poder por las armas en ese territorio en julio de 2007. En enero del año anterior había ganado las elecciones legislativas palestinas. Cisjordania es gobernada por Fatah.
"Como la facción de Dahlan no logró destruir a Hamás en 2007, su influencia sobre los asuntos palestinos disminuyó de modo significativo", dijo a IPS el periodista opositor Abdelhalim Kandil.
"El reciente fracaso de Israel en su intento por desalojar a Hamás del poder en Gaza sirvió para marginar aun más al grupo de Dahlan", agregó.
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La operación israelí "Plomo Fundido", implementada del 27 de diciembre al 17 de enero, no logró su objetivo inicial de eliminar a Hamás, a pesar de su ferocidad. En el ataque murieron más de 1.400 palestinos.
Pero la resistencia liderada por Hamás sufrió un número limitado de víctimas, al tiempo que mantuvo su capacidad de lanzar cohetes de corto alcance hacia territorio israelí.
"La tenacidad de Hamás ante la potencia de Israel, enormemente superior, le rindió dividendos políticos: confirmó que Hamás está en Gaza para quedarse", dijo Kandil.
"Si los israelíes quieren negociar sobre (la liberación del soldado israelí secuestrado en 2006 por Hamás, Guilad) Shalit, y si los egipcios quieren hablar sobre la frontera de Gaza, deberán hablar con Hamás", señaló.
La debacle de Israel en Gaza también debilitó al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, respaldado por Fatah.
A diferencia de Hamás, Fatah mantiene su compromiso a negociar con Israel. Pero en sus anteriores conversaciones de paz, en el marco de la cumbre de Annapolis (2007) patrocinada por Estados Unidos, Abbas no logró concretar ninguno de los reclamos históricos palestinos.
Estos reclamos incluyen crear un Estado palestino viable, detener la construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados, y reconocer el derecho al retorno de los refugiados.
"Abbas, cuyo periodo como presidente de la ANP terminó oficialmente en enero, ya estaba sufriendo una seria crisis de legitimidad, pues su política de negociaciones ha sido un completo fracaso", dijo Kandil.
"El ataque contra Gaza destruyó efectivamente la posición de Fatah, aun más debilitada por la integración del nuevo gobierno de Israel, algunos de cuyos ministros declaran sin rodeos su oposición a las negociaciones de paz", agregó.
"Mientras, Hamás y su estrategia de resistencia armada cobraron nueva vida tras el ataque", señaló Kandil.
Según analistas, el fracaso de Israel en su intento por derrocar a Hamás en Gaza terminó aplastando a la facción de lidera Dahlan, quien inició su carrera en Fatah durante la primera intifada (insurrección popular palestina contra la ocupación), en 1987.
Tras ser arrestado y liberado por Israel, se unió a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que entonces lideraba el hoy fallecido líder nacional histórico Yasser Arafat y que operaba desde Túnez.
Dahlan se convirtió rápidamente en un actor clave dentro de la OLP. Participó en las conversaciones secretas que en 1993 derivaron en los acuerdos de paz de Oslo, según los cuales se creó la ANP y esbozaba la retirada de Israel de partes de Gaza y Cisjordania.
Los acuerdos tenían el propósito, a la postre incumplido, de abrir paso a la solución de disputas importantes.
En 1994, Dahlan regresó a Gaza con Arafat, quien lo puso a cargo de los servicios de seguridad preventiva de la ANP.
Durante la segunda Intifada, en 2000, las fuerzas comandadas por Dahlan comenzaron a perseguir con celo a las organizaciones que se oponían a las negociaciones con Israel y que promovían la resistencia armada, especialmente Hamás.
En los años siguientes, las agencias de seguridad de la ANP al mando de Dahlan se hicieron conocidas por arrestar a insurgentes y por suministrar a Israel información de inteligencia sobre actividades de la resistencia.
"Estados Unidos e Israel trabajaron estrechamente con Dahlan, cuya principal tarea fue perseguir a Hamás", dijo Kandil.
Luego Dahlan participó en la planificación y dirección de lo que sus detractores califican de "golpe de Estado fallido" para eliminar a Hamás en Gaza, operación que en 2007 condujo a la toma del poder la franja por parte de ese movimiento.
Poco después de la victoria electoral de Hamás en 2006, Estados Unidos cooperó con Israel armando y entrenando a elementos de Fatah para atacar a en Gaza, territorio que entonces era gobernado en conjunto por los dos partidos.
El programa, luego conocido como Plan de Dayton, fue dirigido por Dahlan en coordinación con el teniente general estadounidense Keith Dayton.
Tras enterarse de la conspiración, en junio de 2007, Hamás destituyó preventivamente a los funcionarios de Fatah en Gaza y se hizo con todo el poder allí. Poco después, las nuevas autoridades demolieron el chalet costero de Dahlan.
Desde entonces, Gaza sufre un embargo internacional que sumió a sus 1,5 millones de habitantes en una grave crisis humanitaria.
El fracaso de Dahlan en su intento de liquidar a Hamás redujo considerablemente su influencia dentro de Fatah. En febrero de 2008, el Comité Ejecutivo del partido cuestionó en una declaración su "temeridad", a la que atribuyó la pérdida de Gaza.
"Dahlan no ha ocupado un solo puesto importante en Fatah desde entonces", dijo a IPS Diaa Rashwan, analista del semioficial Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al Ahram.
El 3 de enero, poco después del inicio de la ofensiva israelí, el diario libanés Al-Safir informó que Dahlan y otros funcionarios palestinos habían viajado a Egipto a reunirse con representantes jordanos, estadounidenses e israelíes para considerar cómo Fatah podría recuperar el control sobre Gaza.
"Unos 400 policías palestinos siguieron a Dahlan a Egipto, donde se concentraron en Al-Arish (cerca de la frontera con Gaza) a la espera de la orden de ingresar a la franja en caso de que fuera destruido o se rindiera", informó el periódico.
Según Al-Safir, mientras Dahlan estaba en El Cairo también "suministró a funcionarios israelíes información detallada sobre los objetivos de Hamás en Gaza".
El fin en Estados Unidos del gobierno de George W. Bush (2001-2009), conocido por su férrea posición proisraelí, fue otro golpe para Dahlan, según analistas.
La conclusión de la era de Bush "fue el último clavo en el ataúd de Dahlan", dijo a IPS Essam Al-Arian, de la Hermandad Musulmana, el mayor partido opositor de Egipto, proscripto aunque tolerado, muy afín ideológicamente a Hamás.