SALUD-BOLIVIA: El dengue aprovecha fallas del sistema

El dengue se ha cobrado 22 vidas desde principios de este año en Bolivia. Su acelerada expansión aprovecha la fragilidad del sistema de salud pública y la mala recolección de residuos en los que medra el mosquito transmisor, según expertos.

La epidemia castiga a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, 903 kilómetros al este de La Paz, y otras regiones de clima cálido. Las autoridades registraron más de 35.000 casos.

El temor generalizado invade las regiones en riesgo, a pesar de los esfuerzos gubernamentales y de instituciones locales por eliminar al insecto transmisor, el Aedes aegypti, mediante intensas campañas de fumigación y limpieza de basurales.

El dengue es considerado endémico en zonas tropicales, pero el aumento explosivo de los enfermos ya alcanzó el grado de epidemia, dijo a IPS el experto en salud pública Franklin Alcaraz, director de Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin).

Las temperaturas promedio de la primavera y el verano del pasado año ascendieron a más de 37 grados centígrados, con niveles similares a los registrados en 1950, informó a IPS el jefe de la Unidad de Pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología, Félix Trujillo.
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Las lluvias de la temporada cálida y la acumulación de aguas albergaron y ayudaron a la multiplicación del mosquito Aedes aegypti. Quienes más lo sufrieron son las familias pobres que carecen de suministro de agua potable y deben almacenarla varios días.

El agua acumulada y el ascenso de la temperatura proporcionaron las condiciones para que el mosquito se reprodujera, anota Alcaraz.

Los factores anteriores se sumaron a la falta de acondicionamiento de la red primaria de salud para atender los primeros síntomas y desinformación de la ciudadanía sobre acciones preventivas, expresó a IPS desde Santa Cruz de la Sierra el ex ministro de Salud Joaquín Monasterios.

La falta de centros de atención a la salud en las localidades lleva a los pacientes a asistir a hospitales colapsados por carencia de personal, camas, medicamentos y condiciones apropiadas, explicó.

Monasterios no esconde su temor por un agravamiento de la epidemia, pues la temporada de lluvias aún está promediando y quedan criaderos de mosquitos en concentraciones de basura.

"El servicio de salud ha colapsado y no responde a una problemática que es tremendamente grande. Si no disminuye, con la fumigación y concienciación de la gente, el problema será serio", anotó.

Monasterios observó que la epidemia es de la variedad hemorrágica del dengue, "que tiene consecuencia fatales".

Al cuadro anterior, Monasterios agrega el flujo de viajeros entre Bolivia y Brasil y que, en su opinión, ha contribuido al incremento de casos.

Las estadísticas oficiales señalan que a fines de febrero, el departamento de Santa Cruz era el más afectado con el 70 por ciento de los casos sospechosos de dengue, con 21.268 reportados. Le sigue el departamento de Cochabamba, donde se registraban 3.482 casos, 11 por ciento del total nacional.

"Siento que la epidemia no se está erradicando porque la recolección de basura de los domicilios es deficiente, así como la limpieza de los canales y drenajes de la ciudad" de la que está a cargo el gobierno municipal, expresó a IPS Yenny Carnero, de Santa Cruz de la Sierra.

"Estamos en un país tan pobre que la gente guarda hasta las cosas inservibles", dijo, al describir los depósitos de desechos convertidos en refugio de los mosquitos transmisores.

El propio presidente Evo Morales operó equipos de fumigación en zonas populares de las ciudades de Santa Cruz de la Sierra y Trinidad, capital del departamento de Beni, en campañas de masiva participación.

"Es la epidemia más grande que ha soportado el país en su historia. En algún momento hubo más de 40.000 casos de dengue, según el reporte de los medios de comunicación", aunque el gobierno mencionó sólo 6.000 confirmados, comentó Alcaraz.

"Yo creo que se han ido descuidando las actividades de control del mosquito y eso hay que mantenerlo todo el tiempo. Nunca hay que bajar la guardia", opinó el representante de la Organización Mundial de Salud (OMS), Christian Darras, a la prensa de Santa Cruz de la Sierra.

Alcaraz lamentó que las instituciones de salud pública hayan mostrado falta de preparación para situaciones como el recrudecimiento del dengue.

Los pacientes llegaron a colmar la capacidad de los hospitales, y muchos permanecieron por días en pasillos y a la intemperie, recuerda Alcaraz.

En estas circunstancias, Monasterios reclama el desembolso rápido de recursos financieros del Estado central "para atender y cubrir las deficiencias estructurales y humanas".

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