El índice de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) creció más del triple desde 1996 entre las mujeres brasileñas mayores de 50 años, que serán el principal objetivo de la campaña oficial de prevención durante las fiestas de carnaval en este país.
Un sondeo del Ministerio de Salud reveló que 55,3 por ciento de las mujeres brasileñas entre 50 y 64 años de edad practican sexo regularmente, pero solo 28 por ciento lo hacen con la seguridad de condones en las relaciones casuales, es decir con hombres que no son su pareja fija.
[related_articles]»Es preocupante», dijo el ministro José Gomes Temporão, porque está aumentando el contagio en esa franja femenina, tendencia que se registra también entre jóvenes homosexuales y bisexuales, mientras en el conjunto de la sociedad se estabilizó la cantidad de portadores del VIH, estimada en 630.000 personas. Este país tiene 190 millones de habitantes.
En 1996 solo había 3,7 casos de mujeres mayores de 50 años con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida, la enfermedad causada por el VIH) por cada 100.000 habitantes del país. Diez años después ese índice subió a 11,6.
Por eso la campaña iniciada este viernes se dirige a la «mujer madura», buscando «empoderarla» para que exija el uso de preservativos a sus compañeros, promoviendo también una reflexión entre los hombres y la «democratización de las relaciones en la sexualidad», sostuvo el ministro en rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
[pullquote]1[/pullquote]»El sexo no tiene edad, la protección tampoco», es la consigna de los anuncios en televisión, radio y publicaciones que serán difundidos en las próximas semanas. Un grupo de mujeres cincuentonas aparecen en un vídeo de 30 segundos señalando la necesidad de practicar sexo seguro y de no tolerar a hombres sin preservativos «ni siquiera en una aventura».
No se trataría sólo del sexo casual, según Maria Luiza Pereira, de la organización no gubernamental brasileña Maria Mujer.
«En uniones estables, a la mujer se le dificulta negociar el uso del preservativo. Se cree que la unión estable ofrece seguridad, pero no siempre hay fidelidad», advirtió Pereira. «Otro factor de vulnerabilidad entre ancianas es la ausencia de riesgo de embarazo, que reduce preocupaciones ante la falta de condones», había dicho a IPS la activista en diciembre, cuando se conocían cifras parciales de esa tendencia.
En un reportaje sobre el tema, IPS comprobó que muchas estadísticas sobre sida no tienen en cuenta a esa franja etaria.
El último informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-Sida (Onusida) indicó que en América Latina hay 1,9 millones de personas infectadas con este virus, 210.000 de las cuales fueron diagnosticadas el último año. Para su estadística, esta entidad considera adultos a quienes tienen entre 15 y 49 años.
En este mes de muchas fiestas, bailes, espectáculos y sensualidad por todo Brasil, el Ministerio de Salud distribuirá 55 millones de preservativos, 10 millones más que la actual cuota mensual, informó Mariángela Simão, directora del Programa Nacional de Enfermedades Transmisibles Sexualmente y Sida, del Ministerio de Salud.
La campaña dirigida a mujeres mayores sigue a otra de diciembre, alertando a los hombres mayores de 50 años sobre la necesidad de sexo seguro.
En general se realizan dos campañas anuales contra el sida en Brasil. Sus resultados sólo se pueden evaluar después de varios años, porque cambiar los comportamientos exige tiempo, y especialmente la gente más vieja se resiste más a modificar sus hábitos, señaló Simão. «Los jóvenes ya están acostumbrados al condón, pero no así los mayores», acotó el ministro.
[pullquote]2[/pullquote]De todas formas, la estabilización del total de seropositivos en este país indica el éxito de las campañas, así como el hecho de que 96 por ciento de la población brasileña adulta tiene conocimiento de cómo se produce la infección.
De las 630.000 personas que se estima viven con VIH, unas 255.000 ignoran su condición por no haberse sometido al examen. Una prueba rápida fue desarrollada en Brasil y permitirá ampliar la cantidad de gente que podrá dirimir sus dudas sobre el contagio.