POLÍTICA: Musulmanes rechazan a Al Qaeda, pero apoyan sus metas

Fuertes mayorías de encuestados en países musulmanes rechazan los métodos de la red extremista Al Qaeda pero apoyan algunas de sus metas, en particular la expulsión de tropas estadounidenses del mundo islámico.

Casi 90 por ciento de los entrevistados en Egipto, 65 por ciento en Indonesia, 62 por ciento en Pakistán y 72 por ciento en Marruecos dijeron coincidir con el objetivo de Al Qaeda de "desalojar las bases y fuerzas militares de Estados Unidos de todos los países islámicos".

El sondeo, realizado en siete países y en los territorios palestinos, fue publicado este miércoles por el Programa de Actitudes en Política Internacional (PIPA, por sus siglas en inglés) de la estadounidense Universidad de Maryland.

Mayorías absolutas o relativas en cinco de las ocho naciones —Palestina (90 por ciento), Egipto (83), Jordania (72), Marruecos (68) y Turquía (40 por ciento)— dijeron aprobar los ataques contra fuerzas militares de Estados Unidos en Iraq.

Proporciones ligeramente mayores de los entrevistados en cada uno de esos países afirmaron que avalaban esas operaciones en cualquier parte del Golfo Pérsico o Arábigo y en Afganistán.
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"Los esfuerzos estadounidenses para combatir el terrorismo con una presencia militar en los países musulmanes parecen haber recibido el contragolpe", dijo Steven Kull, director de WorldPublicOpinion.org, el sitio web de PIPA.

Kull sostuvo que las acciones de Washington "alimentaron alguna simpatía por Al Qaeda, aunque la mayoría de los musulmanes rechaza sus métodos terroristas".

De hecho, sólo pequeñas minorías en los siete países analizados —de seis por ciento en Azerbaiyán a 15 por ciento en Jordania— dijeron aprobar atentados contra civiles estadounidenses en territorios de predominio musulmán.

Veinticuatro por ciento de los entrevistados en Palestina coincidieron con esa posición, rechazada por 50 por ciento.

Pero, en general, las mayorías tienen una visión negativa sobre quienes apelan a atentados con explosivos y asesinatos para lograr objetivos políticos o religiosos: dos tercios de los encuestados pakistaníes, 83 por ciento de los egipcios y casi 90 por ciento de los indonesios, según el estudio.

Las entrevistas se realizaron en el pasado verano boreal, por lo cual no sirven de parámetro para deducir si la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos tuvo algún efecto sobre el público musulmán.

Otros sondeos posteriores dejan la impresión de que en el mundo islámico "hay una creencia en el cambio" con este nuevo gobierno en Washington. Pero "aún están observando", según Kull.

PIPA y sus socios entrevistaron a más de 1.000 personas en los tres países analizados en encuestas anteriores (Egipto, Indonesia y Pakistán), y se sumaron en esta ocasión Azerbaiyán, Jordania, Palestina, Turquía y las regiones de mayoría musulmana de Nigeria.

En los últimos dos años, creció el apoyo del público a los ataques contra civiles estadounidenses en Egipto, Indonesia y muy especialmente en Pakistán.

Pero, al mismo tiempo, la proporción de encuestados egipcios para quienes esos atentados "difícilmente sean efectivos" aumentó de 35 a 52 por ciento.

No hubo prácticamente cambios en los últimos dos años en la fuerte mayoría de los entrevistados que comparten con Al Qaeda la aspiración a la expulsión de las fuerzas militares estadounidenses del mundo islámico.

El público musulmán "percibe que las bases están ahí para coaccionarlos" y "las ven como una amenaza", sostuvo Kull. Grandes mayorías de los encuestados, que oscilaron entre el 65 por ciento en Azerbaiyán al 87 por ciento en Egipto y Palestina, dijeron creer que una de las metas principales de Estados Unidos es "debilitar y dividir al Islam".

Cincuenta y dos por ciento de los entrevistados indonesios y 88 por ciento de los palestinos dijeron que las bases tienen el objetivo de "difundir el cristianismo", y entre 62 (Pakistán) y 90 por ciento (en Azerbaiyán, Egipto, Turquía, Palestina y Jordania), el de "mantener el control sobre los recursos petroleros de Medio Oriente".

Entre el 43 por ciento de los entrevistados de Egipto y el 90 de los de Palestina también creen que Estados Unidos tiene la meta de "ampliar las fronteras de Israel". Sin embargo, una mayoría de los palestinos (59 por ciento) dijeron creer que Washington también aspira a crear un estado árabe en los territorios ocupados por Israel.

Según el estudio, la imagen negativa de los objetivos estadounidenses se atemperó en los últimos dos años en Indonesia, pero recrudeció en Egipto y aun mucho más en Pakistán.

Un promedio de apenas 12 por ciento de los entrevistados consideraron que Washington respeta al mundo islámico. El resto se dividen entre quienes atribuyen la "falta de respeto" a "ignorancia e insensibilidad" y a la intención de "humillar" a los musulmanes.

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