La alemana Nicole Wolf y el pakistaní Ali Mehdi Zaidi son dos amantes del cine radicados en Londres que comparten el deseo de explorar identidades y otras temáticas derivadas de territorios que fueron colonias británicas.
(Arte y Cultura) CINE: La narrativa del sufrimiento
Por Beena Sarwar
KARACHI, Pakistán, feb (IPS) La alemana Nicole Wolf y el pakistaní Ali Mehdi Zaidi son dos amantes del cine radicados en Londres que comparten el deseo de explorar identidades y otras temáticas derivadas de territorios que fueron colonias británicas.
Wolf, una profesora de culturas visuales que estudia documentales en India, organiza una exhibición cinematográfica en Pakistán, mientras que Mehdi Zaidi produce una innovadora serie de cortometrajes de esas dos naciones y de Gran Bretaña.
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Ambos coincidieron en diciembre de 2005 en el equipo interdisciplinario que discutió cómo los artistas visuales podían conmemorar en 2007 los 60 años de la independencia de India, en una sesión de intercambio de ideas en la Sociedad Geográfica Real en Londres.
Por su parte, la pareja pakistaní constituida por Hammad Nasar y Anita Dawood dirige desde 2004 la organización artística Green Cardamos. Para ellos, las ideas planteadas catalizaron el espectáculo "Líneas de control", inaugurado en 2007 y que actualmente está en Karachi y Dubai y el 18 de este mes se estrenará en Londres.
Zaidi administra otra organización artística, Motiroti, que cofundó en 1996 con Keith Khan, nacido en Trinidad y Tobago. Se inspiraron en las discusiones para montar el proyecto "60×60", paralelo pero independiente, y hasta ahora con un amplio trayecto recorrido.
"60×60" exhibe películas de un minuto de duración, 20 de ellas de Pakistán, India y Gran Bretaña, en espacios públicos y privados. Versan sobre una gama de experiencias y emociones humanas, explorando sucintamente temas como el desplazamiento, el hogar y la identidad.
Tras emigrar de Pakistán a Gran Bretaña, Zaidi quiso que el proyecto incluyera artistas de India, además de esos dos países, "más allá de lo que los medios populares nos harían creer y la haragana representación (en la cual) la nacionalidad de los artistas se convierte en el tornasol a través del cual naciones enteras son juzgadas".
El Consejo Británico en India proyectó los cortos de "60×60" en las ciudades de Ahmedabad, Chandigarh, Chennai, Hyderabad, Nueva Delhi y Pune. Ya en Londres, Zaidi dijo a IPS por correo electrónico que el proyecto había iniciado una red de colaboración entre artistas, incluidos los del mismo país que antes no se conocían.
Las películas, exhibidas el año pasado en el Shunt Lounge de la capital británica por la galería Bridge and Vibe, actualmente están en un circuito del Festival de Cine de Kara, en la meridional ciudad pakistaní de Karachi.
Wolf, quien da clases en el Goldsmiths College de Londres y estudia documentales indios, creó la serie de exhibiciones que tituló "Tierra de nadie, tierra de todos: Una mirada desafiante".
Los filmes, que exploran las divisiones territoriales de India y Pakistán, Israel y Palestina, de Irlanda y de Alemania, fueron exhibidos en Karachi en una popular galería-café administrada por la organización no gubernamental PeaceNiche como parte de "Líneas de control".
Wolf comentó a IPS en Karachi que su punto de inicio fue el corto "Temporary Loss of Consciousness" (Pérdida temporal de conciencia) de 2005, de Monica Bhasin, que crea un diálogo con el guionista de cortometrajes —en urdu— Saadat Hasan Manto.
Como señaló la premiada novelista Kamila Shamsie en un debate posterior a las proyecciones, Manto, nacido en la India ocupada por los británicos, falleció en Lahore, que quedó del lado pakistaní tras las fronteras trazadas en 1947. Él mismo "tuvo la capacidad de ver los matices", para darse cuenta de la falsedad de las distinciones y divisiones hechas por el ser humano.
Bhasin explora de modo impresionista varias particiones territoriales, como Punjab, Bengala, Cachemira, usando voces en varios idiomas. Una pared que se viene abajo mientras una casa se demuele manualmente simboliza otra clase de división: la violencia en el occidental estado indio de Gujarat, en 2002, cuando extremistas hindúes mataron a unos 2.000 musulmanes.
"Luego de 2004, especialmente después de Gujarat, muchos de nosotros estamos intentando volver a mirar la historia, no desde la posición de héroes y villanos, sino de una narrativa de la que no sabemos cómo hablar", dijo el cineasta indio Amar Kanwar, al dirigirse a una audiencia en Karachi a través de Internet.
"Lightning Testimonies" (Testimonios relámpago) de 2007, realizada por Kanwar, es una intensa reflexión sobre los conflictos y la violencia sexual. Lo que queda sin decir es tan importante como lo que se dice.
Esa película propone una mirada en varias capas a las historias de diferentes mujeres de varias épocas y regiones, explorando cómo los individuos y las comunidades resisten, recuerdan y registran la violencia.
"Tiene que haber una manera de hallar y buscar la narrativa del sufrimiento", sostuvo Kanwar, que incluyó la violenta opresión militar en los estados del norte y oriente de India en el discurso más habitual sobre 1947 (la sangrienta partición del país), 1971 (la opresión militar del ejército de Pakistán en el este de esa nación, luego Bangladesh), la insurgencia cachemira y Gujarat.
La división continúa ensombreciendo las relaciones entre India y Pakistán. Tras los ataques de noviembre de 2008 en Mumbai, de los que muchos indios culpan a Pakistán, las tensiones entre los dos vecinos, poseedores de armas nucleares, afectaron drásticamente los viajes entre ambos.
Como consecuencia, los participantes indios no pudieron llegar a Pakistán.
Wolf se encontró en la situación extraña de representar el trabajo de los artistas indios, con la excepción de Kanwar, en Nueva Delhi.
Inicialmente interesada en ver las películas "en relación con el activismo y los movimientos sociales y comprobando cómo la película puede ser más que una representación de un tema", Wolf quiso centrarse en cortos que se negaran a "mostrar las habituales imágenes documentales". Como alemana, sintió que era importante incluir un componente europeo.
Las historias de "soldados desempeñándose en los ejércitos de sus amos coloniales", enterradas en el campamento Halfmoon en Alemania durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), continúan acosando en el presente, dice el cineasta alemán Philip Scheffner en "The Halfmoon Files" (Los archivos Halfmoon) de 2007.
La provocadora película de Scheffner usa grabaciones de audio sin imágenes y archivos fílmicos sin sonido que muestran a soldados indios capturados por el ejército colonial británico para desarrollar una alianza única entre los militares, la comunidad científica y la industria del entretenimiento.
"Nervus Rerum" (filmada en 2008 en Palestina y Gran Bretaña), del londinense Otolith Group, lleva a los espectadores en un recorrido pesadillesco por el campamento de refugiados de Jenin, en Palestina, a través de un laberinto de calles estrechas que a menudo no tienen salida.
Las perturbadoras imágenes se yuxtaponen con extractos hablados donde se recitan textos del poeta portugués Fernando Pessoa y del escritor francés Jean Genet.
Wolf seleccionó a cineastas que "están buscando un nuevo lenguaje", por considerar que tal vez la única manera de expresarse no es un "sentido común" más bien tradicional sino "el enfoque del sinsentido de Manto".
Esto es una referencia a la famosa obra "Toba Tek Singh", de Manto, en el que un internado en un manicomio termina en tierra de nadie cuando India se divide en 1947.