Un coro internacional de condenación cayó sobre Israel por sus abusos humanitarios en Gaza. La Operación Plomo Fundido, que entró este jueves en su día 12, ha cobrado ahora la vida de más de 700 palestinos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC, por sus siglas en inglés) exigió este jueves un acceso seguro a Gaza de sus funcionarios y de las ambulancias de la Media Luna Roja Palestina para evacuar a los heridos. Además, acusó a Israel de deliberadamente demorar la llegada de éstas.
Equipos de rescate hicieron varios intentos de asistir a los heridos y retirar los cuerpos en varias zonas de la ciudad de Gaza, pero soldados de las Fuerzas de Defensa Israelíes se lo impidieron.
El miércoles, sin embargo, después de una semana de intensas negociaciones con funcionarios israelíes, representantes del ICRC y de los equipos de ambulancias de la Media Luna Roja Palestina pudieron llegar a algunos de los sobrevivientes del barrio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza.
El ICRC informó haber encontrado a cuatro niños pequeños hambrientos junto a los cadáveres de sus madres en una de las casas. Al parecer, los niños estaban demasiado débiles como para ponerse de pie. Un hombre fue hallado moribundo. Doce cadáveres fueron hallados sobre un colchón en la misma vivienda.
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Quince sobrevivientes fueron rescatados de otra casa por el ICRC. Tres cadáveres fueron encontrados en una vivienda adyacente. Los equipos de rescate seguían buscando sobrevivientes a pesar de que soldados israelíes les ordenaban que se fueran.
"Esto es horroroso", dijo a IPS el jefe de la delegación de la ICRC en Israel y los territorios palestinos, Pierre Wettach. "Los militares israelíes debieron estar al tanto de la situación, pero no asistieron a los heridos. Tampoco hicieron lo posible para que nosotros o la Media Luna Roja Palestina lo hiciera".
La ICRC dijo creer que Israel había violado el derecho humanitario internacional.
La organización Amnistía Internacional acusó a las fuerzas israelíes y a los combatientes palestinos el miércoles de usar a los civiles como escudos humanos.
"Nuestras fuentes en Gaza informan que soldados israelíes han entrado y tomado posiciones en varios hogares palestinos, obligando a las familias a quedarse en las plantas bajas de sus casas, el resto de las cuales utilizan como base militar y posiciones para francotiradores", afirmó el director de programas para Medio Oriente y el Norte de África de Amnistía, Malcolm Smart.
"Esto claramente incrementa el riesgo de las familias palestinas, y significa que efectivamente están siendo usados como escudos humanos", indicó.
Si bien los combatientes palestinos también usan casas como bases para atacar a los israelíes, estos lo han adoptado como táctica desde hace varios años. Es una estrategia estándar en toda Cisjordania usar casas palestinas como bases, en tanto se confinan a las familias a un dormitorio.
Soldados israelíes han sido filmados obligando a jóvenes palestinos a caminar en frente de jeeps del ejército para ingresar a una casa que se teme tiene bombas trampas o combatientes escondidos. Los soldados ingresan luego de que lo han hecho los jóvenes.
Amnistía también condenó la decisión de Israel de permitir un cese del fuego de apenas tres horas diarias, señalando que eso no es suficiente para afrontar la crisis humanitaria.
"Una tregua que dura unas pocas horas al día simplemente es insuficiente. Es demasiado poco para tratar las urgentes y masivas necesidades de los civiles que están atrapados en las hostilidades y que están sufriendo muchas bajas", dijo el vicedirector ejecutivo para Estados Unidos de Amnistía, Curt Goering.
"Israel ha bloqueado severamente la ayuda durante casi todo 2008. Los militares israelíes no pueden dejarla entrar por tres horas y pretender que eso sea suficiente. Ningún receso diario garantizará la seguridad de los trabajadores humanitarios", dijo Georing.
Mientras, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió a Israel que presentara evidencias de su afirmación de que combatientes palestinos dispararon a sus fuerzas desde la escuela del foro mundial en el norte de Gaza, que fuera bombardeada y en la que murieran más de 40 civiles.
La ONU ha categóricamente negado que cualquier hombre armado haya estado en la escuela durante ese tiempo.
"No tenemos nada que esconder", dijo el portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Medio Oriente, Chris Gunnes, a la cadena estadounidense CNN. "Que la traigan. Queremos ver la evidencia. Queremos aclarar cualquier sospecha".
